PRÓLOGO

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     ¿Juguemos? Despues de años, demosnos el lujo de jugar a adivinar que nos pasó. Lo recuerdas? Tú, con tus amigos disimulando no fijar la vista en nada diciendo: "Veo Veo!" "¿Qué ves?" "Una cosa maravillosa" "¿De qué color?"

     Y ¿De qué color? ¿Qué fue lo que nos marco? ¿Cómo sucedio? ¿A qué parte del arcoiris pertenecía?
Por que perteneció. Aunque no lo notamos. Pasaron momentos cortos y largos por ese arcoiris.

     Momentos que se fueron y los que volvieron.

Esos que marcaron y los que dejaron huellas de barro que con la luz del sol se secan.

Momentos importantes y otros sin sentido.

Los que dejaron que hablar y aquellos en los que reino el silecio infinito.
Los momentos de frustración y desesperación. Pero también los de fe y locura.

Momentos con sabor a miel y otros amargos como un limón viejo que compraste el mes pasado, y hasta hoy no lo utilizas.

Los que huelen a dulzura y los que te oprimen el pecho.
Pasaron momentos de amargura y desamor.

De finales y nuevos comienzos. Momento de nada desbordados de un todo, que traspasan la realidad de la carne humana.

Esos momentos locos que te hicieron ser, los que te hicieron reventar y chocar contra el muro. Los momentos viejos y los nuevos, que trajeron consigo los mejores relatos para contar en una reunión milagrosa de amigos.

El momento que dio paso a tu locura, el que te dejo la marca mas imborrable, aquel que te tatuo sin tinta y abuja, pero con algo mas permanente que eso, porque estamos hechos de momentos infinitos, de esos que te llenan y otros que te vacian sin propósito pero dejando a tu alma los mejores resultados.

MomentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora