II. Mon Ami. ❥ Sasusaku

❥¿Amigo?

❥CUATRO. 

ESTE CAPITULO DEBE SER REVISADO (Aun no lo corrijo, ya saben léxico y gramática)

Sasuke comía tostadas, leía el periódico, y trataba de sostener su flujo nasal, todo al mismo tiempo.

-¿Qué miras?- dijo de pronto, de manera violenta y déspota, digno de él.

-Lo mal que definitivamente te ves hoy. Suelta Sakura, y es que aunque estuviese molesta con él, no hacia otra cosa que decir la verdad: el chico tenía dos líneas moradas debajo de los parpados inferiores, y la piel, en lugar de su usual pálido, definitivamente lucia cadavérico.

-Como si tú te vieras tan bien por la mañana.

-Mejor que tú, sí.

-Baise te fa...*

-Sasuke. Solo entonces Itachi interviene, sin mirar a ninguno de los chicos en particular, ambos guardan silencio, el Uchiha mayor conocía más de un secreto resguardado en aquella casa, pero como su fama lo dictaba, siempre recto y prudente, el muchacho de pelos largos era una tumba... una que podría hundir a quien quisiese en el momento que escogiera. Un tanto harto, Sasuke se levanta de la mesa, haciendo un ruido excepcional con la silla, toma su mochila del respaldo y habla.

-Venez-vous ou quoi?* 

La joven peli rosa frunce el ceño, labios torcidos, acababa de tomar sus pancetas y aún era muy temprano, su hermanastro la presionaba para molestar.

-Sasuke, laisse-la.* 

-Comment voulez-vous*.  El chico se gira, viendo fijamente a su fornida espalda Sakura no lo puede ignorar, ¿es que Sasuke nunca se había detenido a pensar como era que se veía a los ojos de los demás? ¿A sus ojos? él solo está ahí, siendo un idiota y desvaneciéndose.... Apenas puede sostenerse en pie, las piernas temblando, Itachi corre en su auxilio tomándole del hombro.

-Sasuke, ça va?* 

-Mareado.

Se formó un escándalo cuando la ama de llaves vio semitumbado a su "parvo", Sakura, entre paralizada y atónita vio como Itachi y Ludwig llevaban al más pequeño de los Uchiha a su habitación, le recostaban y ella, bastante afectada llamaba al médico y a su madre.

-Fue debido a la temperatura, y tuvo una baja de presión. –Decía el hombre de bata blanca saliendo de la habitación de Sasuke, era tan viejo que le chica, recargada en la pared del pasillo, se preguntó si el había sido quien ayudo a los hermanos Uchiha a llegar al mundo.

-¡Oh! Docteur Jérôme.* -Clama la mujer desde el ultimo escalón, su trenza color negro azabache ondeando en lo alto de su cabeza, Mikoto había salido disparada de la agencia de publicidad apenas recibió la llamada de Sakura, alguna vez había tardado y aquel retardo le había quitado a su primer marido y padre de sus hijos, jamás se lo perdonaría. -¿Cómo se encuentra?

- Ok, ne t'inquiète pas Mikoto. Le garçon a gardé la maladie cachée pendant quelques jours mais, c'est juste un monstre aggravé.*- La preciosa peliazabache pareció aliviada, camino aun con la agitación de haber corrido desde su auto y por las escaleras, palmeo el hombro de Sakura, acaricio la mejilla de Itachi y agito la mano del doctor antes de entrar a la habitación de su hijo menor. El hombre, bastante profesional camino hasta Itachi.

- Eh bien, jeune homme, m'accompagnez-vous à la sortie?*- Itachi asintió, sujetándolo del brazo. - Mademoiselle.* Termino el doctor, antes de salir de escena, Sakura correspondió con una inclinación de cabeza.