Aron

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Pretendiente/no pretendiente No. 1: Aron.

Les gustaría que las notas de la historia fueran en el inició o en el final?
La verdad es que siempre las pongo en el final porque creo que ustedes llegan tipo " quiero leer lo que sigue >:v no saber tus problemas mentales" o algo así ckabsoa. Cómo sea, creo que en este FF las anotaré al principio y al final sólo dejaré pequeñas aclaraciones, pero si quieren que las notas vayan abajo, me dicen xd.














Minki era tan sólo un niño de 12 años cursando el 6to y último grado en primaría. Minki siempre tuvo excelentes calificación, a pesar de haber ido tan sólo un año al  kinder y que el director de su primaria le repitiera siempre a su madre que eso sería un gran problema para su aprendizaje, lo cierto era, que Minki era más inteligente que el resto, así que él podía tomarse el lujo de faltar incluso una semana entera en el mes y seguir llevando el paso de todas sus materias como alguien que asistía todo los días a clases, los exámenes nunca fueron un problema y los estudios siempre -en su corta vida- fueron su cosa favorita.

Su madre y hermana siempre solían decirle lo apuesto que era ante sus ojos, y Minki, en base a esas palabras, también creí que era el niño más lindo de toda su primaría, el realmente no sabía si lo era o no, pues no tenía en su pequeña memoria todos los rostros de la escuela, pero incluso, siempre tenía en su mente a un pequeño niño, compañero suyo e hijo de su maestra favorita.

Recuerda perfectamente el día en que su corazón cayó por ese niño, llamado Aron. Iban en 2do grado, tenían un trabajo de matemáticas y para su fortuna, le tocó hacer aquel ejercicio con el compañero al que más odio le tenía. Minki realmente no podía entender cómo Aron, siendo el hijo de la maestra, no pudiera hacer un trabajo tan simple como lo era sumar y restar.

—¿En serio eres tonto?—hablo con un puchero en su boca el pequeño, no podía creer que tenía que explicar cada pequeño paso en una suma para que Aron pudiera entenderlo.

Para el problema de Minki, su perspectiva de aquel niño cambio luego de terminar aquel trabajo de matemáticas como los primeros, y la maestra favorita de Minki -y madre de Aron- les dijo que se sentaran juntos a partir de ese día. Fue como caer en la pequeña trampa que la profesora había creado -y en realidad fue asi-, pero Minki nunca lo hubiera descubierto sino fue hasta que todos los días, su corazón -sin permiso de nadie- latía cada que veía a ese lindo niño entrar por la puerta de su aula y sentarse a su lado con un —Buenos días, Minnie—.

Minki muchas veces se atrevió a escribir pequeñas cartas confesando sus sentimientos al pequeño niño, lamentablemente, estás nunca llegaron al destinatario, pues el coraje y valentía del pequeño azabache, sólo llegaba al punto de hablarle, pero no de confesarse. Un día Minki estaba dibujando un Bot Toronja en su cuaderno de dibujos, era una de sus caricaturas favoritas y sobre todo, también era la caricatura favorita de su pequeño amado; Minki realmente había puesto mucho empeño ya que su plan era regalarlo a Aron, el problema sólo sería que Minki era muy cobarde como para hablarle de manera más sentimental o privada a Aron, pues claro, ellos siempre se la pasaban juntos, pero con otros 6 chicos a su lado, porque todos eran amigos, nada era entre Aron y Minki; para su suerte, cuando Aron llegó al Aula y vio el dibujo de Minki, el mayor quedó encantado con ese dibujo, que pidió de manera amable y emocionada que se lo regalará, por supuesto, Minki no se negó y le dijo que sólo terminaba de arreglar unos detalles y que seguro sería suyo, ese día los sentimientos por Aron crecieron aún más.

Un día, escucho de los propios labios de Aron, que la pequeña niña de sus suspiros era Tiffany, una niña de intercambio a su salón en el penúltimo año de primaria; cuando Minki vio que nadie se acercaba a platicar con ella, él fue el primero en dirigirle la palabra y ofrecer sus recesos para pasarla juntos.

—Escucha Minki, yo sé que no debería contarte esto a ti, tal vez debería buscar a una niña que pueda ayudarme, pero creo que también es importante que sepas lo que tu amigo siente, además sí podrías ser de gran ayuda— dijo un emocionado Aron a su lado.

—Habla— dijo corto Minki, pues él estaba ocupado haciendo ejercicios extra que él mismo se había dejado la noche anterior.

—Me gusta Tiffany, y tú le hablas bien, sólo quiero que me ayudes a quedar en recreo, atrás de las canchas de Fútbol— el azabache sólo se limitó a asentir y recoger los pequeños trozos de su corazón roto.

Minki nunca supo si eso pasó o no, porque el definitivamente no iba a ver al niño que le gustaba diciéndole cuanto le gustaba a otra niña, así que Minnie no asistió a la escuela el día de la confesión, y decidió dejar a un lado a su corazón roto. Desde ese día, Minki se prometió que nunca más le gustaría un chico que no gustará de él.

A pesar de ya haber estado colado por el niño en su primaria -por casi 4 años-,  Minnie nunca se atrevió a decirle sus sentimientos, así que el pequeño amor que sentía Minki en su corazón de 12 años, termino siendo totalmente platónico, nunca se confesó a Aron y ahora que estaba a nada de salir de la primaria y nunca más volver a ver a sus compañeros, menos se atrevería a decirle algo de lo que sentía.
Así que su amistad termino así, con un pequeño y sincero amor unilateral de primaria, y también, con el primer corazón roto que tendría Minki.

Pero Minki definitivamente no sabía que eso era tan sólo el comienzo de una cadena de amoríos en su vida. Hasta que su mejor amiga le presento a JeongHan.

*Bot Toronja: ya todos saben cómo se llama la caricatura original, sólo me pareció divertido cambiarle el nombre a como normalmente solíamos llamarlo mis amigos y yo en esa época 😂❣️

Los Pretendientes de Choi MinKi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora