Viviendo Juntos.

🌈Dia 2🌈

-Mañana; MidoTaka-

Midorima se había despertado a las 6am el sabado, hoy tambien que pasar un tiempo en el hospital. Tomo un café y se preparó para irse

-¿Shintarō? -pregunto Akashi bajando las escaleras- ¿Adonde vas tan temprano en un sábado?

-Akashi -acomodo sus lentes- Ire un tiempo al hospital, solo por la mañana -aclaró el peliverde

-Bien, no se te olvide regresarle el paraguas a Kazunari -esclareció yendo a la cocina

Midorima suspiro, obviamente no se había olvidado del paraguas, pero Akashi de vez en cuando parecía un emperador, muy bien le quedaba el apellido que le había dado Taiga. Shintarō tomo el paraguas y salio en camino al hospital. La lluvia del dia anterior no había durado mucho, por lo tanto las calles ya estaban casi secas. Llego al hospital y se dirigio a su oficina. Al llegar se sacó su abrigo y se puso su bata, luego se sentó en su silla y comenzó su trabajo. Pero algo andaba mal, estaba todo muy callado, calmo. No era que a Midorima le desagrada, solo que este silencio ya no era normal en los días de Midorima.

-No ha llegado, ¿Ese Bakao se ha quedado dormido? -pensó en un suspiro el peliverde- O tal vez no quiso venir...

Descarto la última idea, Takao podría ser flojo e inquieto, pero no era del tipo irresponsable que faltaba a un compromiso, no sin una buena razón

-Extraño, al ser Kazunari me imaginé que estaría aquí -dijo una voz desde la puerta

Midorima se dedicó a mirarlo de reojo con el ceño fruncido

-¿Dónde está? -exigió Kizashi

-No lo se -respondió el peliverde molesto- y aunque supiera no te lo diría...-pensó lo último acomodándose los lentes

Kisahi se limitó a bufar e irse. Midorima siguió con lo suyo, pero as vezes se sentía extraño, no podía evitarlo, se había acostumbrado al ruidoso pelinegro, y esta calma no era normal.
Salio de su oficina para hacer fotocopias de unos documentos, mientras estaba haciéndolo una conversación de dos enfermeras le llamó la atención.

-¿Takao-kun no vino? -preguntó la primera enfermera

-Al parecer...-respondió la segunda

-Es todo tan callado sin Takao-kun..-suspiró la primera- ¿Que le habrá pasado?

-No lo se, aunque ayer en la noche lo vi salir de aquí..-dijo la segunda un tanto preocupada

-¿No estaba lloviendo?

-Si, ademas que no le vi ningún paraguas

-Probablemente salió en la lluvia y se resfrio -comento con un tono de pena

-¡Pobre Takao-kun! Espero que se recupere pronto..-dijo la primera y luego las dos siguieron su camino

Midorima se quedó pensando sobre la conversación mientras volvía, ¿enfermo Takao? Dijeron que lo vieron salir en la lluvia ¿osea que el idiota de Takao le mintió? ¿Y que en realidad no tenía dos paraguas? Shintarō no pudo evitar sentirse un poco mal, no es como si fuera su culpa o algo, pero de cualquier manera Takao se enfermo por prestarle su paraguas.

-¿Midorima-san? -llamó una enfermera a la puerta

-¿Qué sucede? -se volteo a ver a aquella chica

-Ahi una chica que quiere hablar con usted en la recepción -le informó la enfermera

-Gracias -agradeció la información un poco confundido ¿una chica?