Mil Cumbres

10 3 0
                                    

Hoy reposo mi alma en la cordillera Guaniguanico, el Pan de Guajaibón es el sentinel en el traspatio.

El aroma del café Pinareño recién colado y el canto de un gallo jabado me arrullan a despertar.

La mañana fresca vestida de roció me invita a un día nuevo en el campo Cubano, donde las lagartijas hacen nido y los alacranes duermen.

Los buenos días me los da un guajiro de ojos claros, con espuelas y dos yeguas ensilladas.

Y yo Cubano en Cuba sin carnet de identidad, libre como un perro sin pedigrí le preguntó, "¿Guajiro porque dos machetes en esas dos vainas?"

El baja su vista acaricia el cabo azabache de sus dos machetes y con la paciencia típica del campo levanta su mirada y me responde.

"Si me piden uno prestado me queda el otro, si me encuentro en un naranjal y quiero pelar una naranja uso el machetin, si hay que sacrificar un animal uso el machetin."

Mientras el me explicaba de su sabiduría campestre, enarbolaba en mi un sentir con sabor a nostalgia, el me hablaba de una herencia que nunca heredé.

Como si supieran que un jinete y un aprendiz acomodarse en ellas pretendían, estas dos bestias mansas con maña de monte, mas serenatas que un tren en estación, se prestaron sin aspaviento a ser montadas.

Sujetando al mango de la montura enlazo el estribo con mi pierna izquierda, le doy una patada al aire y como todo un jinete y de los buenos, adivina mi pies derecho el otro ojal.

El primer sorbo de café me lo tome ya ensillado, Dalia esta criatura poseída por una alegría descomunal nos trajo del reverberó una cafetera llenita de café y una jícara de güira.

Ella se la alcanzo al guajiro primero en deferencia a sus canas, el lleno
la jícara y se la empinó y me la paso.

Yo con ánimo de pantomima repetí las mañas del guajiro y me deleité.

Sin palabras le di entender a Dalia lo riquísimo que estaba, mientras con delicadeza desde los altos de mi yegua le pasaba la cafetera y la jícara.

Ella Pinareñamente hablando me
respondió, "No hay café como el de estás lomas."

Con ese adiós el guajiro y yo cogimos monte. Las vivijaguas nos abrieron el trillo.

Mil Cumbres, Pinar Del Río Noviembre 2017

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 29, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mil Cumbres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora