Mas grande que el universo.

<Capitulo 01>

Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi.

En Tokio era primavera, una estación favorable para muchos. Gran cantidad de jóvenes aprovechaban esta temporada para iniciar un romance, o quizás casarse. Otros para empezar un nuevo proyecto y algunos para la culminación de ellos. Habían muchas ideas volando en los itinerarios de muchos habitantes de esa ciudad, pero la realidad era que, para Mamoru Chiba, no habían temporadas o estaciones que diferenciaran las cosas para él.

Lo único que en realidad le importaba, era estudiar y poder graduarse con honores. Así que dedicaba cada día de su vida para lograrlo, no había otra cosa que deseara más que eso, ser un gran doctor. Por eso no le causaba ninguna molestia perderse de grandes fiestas, aunque en realidad nunca era invitado, su círculo de amigos era muy, pero muy reducido.

En ese momento, en unos de los salones de la universidad, se encontraba solitariamente estudiando para el próximo examen. Cuando de pronto una voz lo saco, por completo de su concentración, frunció el ceño y aparto la vista de su libreta para dirigir su mirada a la persona que estaba siendo tan escandalosa y el sabia perfectamente de quien se trataba.

―¡Mamoru! ¡Mamoru! ―Gritaba uno de sus amigos, Netflyte.

―Espero que sea algo sumamente importante ―Contesto― Sabes perfectamente cuanto me disgusta, que interrumpas en los momentos que estoy estudiando.

―Vamos amigo, siempre estas estudiando. ―Resoplo, tomando asiento― Así que me sería imposible no interrumpirte.

Mamoru quitó sus anteojos, frotó su cara pensando que, en parte, su amigo tenía razón. Así que no tuvo otra opción que escucharlo.

―Está bien, ―dijo, resignado― pues, ahora dime ¿Para qué me buscabas, con tanta insistencia?

―No lo vas a creer, ―empezó a relatar, emocionado― estuve por el campo de futbol debajo de las gradas y escuche a unas chicas hablando de ti, bueno en realidad a una de ellas. ―Hizo una pausa, la cual Mamoru aprovecho.

―¿Las estabas espiando? ―Pregunto, curioso.

―No... No ¿Cómo crees? ―Respondió, apenado― Es solo que estaba por ahí pensando que tal vez, podría ver a Makoto y de casualidad las escuche hablar.

―Está bien, de todas formas sabes que no le proporcionó atención a esos comentarios. ―expreso.

Así era Mamoru en ese aspecto, ya que infinidades de veces, muchas chicas se habían acercado a él con la intención de sacar provecho de su gran habilidad para los estudios. Por ello, él había decidido no prestar cuidado en amoríos universitarios, ya que también alegaba que eso lo podría distraer.

―Siendo así, ―hablo, su amigo con un tono de burla― no te interesara lo que Michiru, ―hizo énfasis en el nombre― estaba diciendo sobre ti.

―¿Acaso dijiste Michiru? ―Pregunto, notablemente alarmado― ¡Dilo! ¡Habla!

Si, había una chica que a Mamoru le gustaba, esa era Michiru Kaioh. Desde que había pisado esa universidad, no pudo evitar ser atraído por esta joven estudiante de medicina, de tez blanca y hermoso cabello aguamarina. También era sumamente inteligente y muy popular en esa facultad, era imposible para el no haber puesto sus ojos en ella. Pero su compañera de prácticamente todas las clases, no mostro jamás, ningún interés en él.

―Tranquilo, tranquilo... Te lo diré, pero cálmate ¿Si? Bueno como te decía ―continuo― pude escuchar que Michiru quería hablar contigo.

―¿Conmigo? ―Apenas y pudo cuestionarse eso. Es que ni siquiera le había dirigido la palabra en todo el tiempo que habían compartido tantas asignaturas― ¿Para qué? ¡Dímelo! ¿Qué quiere decirme?