En Tu Día

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-¡¿Qué hacen?!

-Viejo, relájate. Bebe agua o algo.

-¡ÉSA GUIRNALDA NO VA AHÍ! ¡Y se supone que los pirozhki iban en la bandeja de enfrente a la sala! ¡Dios, sólo necesito que hagan una cosa bien, y me-- ¡Auch! ¡¿Porqué me pegas?!

-¡Para que te calmes! Mira, sabemos que te encanta mimar a Yuuri y todo, pero igual él te ama aunque le regales un llavero de Nueva York -la pobre Mila ya estaba exasperada por la actitud del peliplata.

Eran las tres de la tarde, 29 de noviembre, y nada de lo que Viktor tenía planeado para dentro de una hora, estaba listo. Quería hacerle una fiesta sorpresa para su primer año juntos en Rusia, en su departamento, pero a pesar de todos tratar de cooperar, el único no-cooperativista era él al estar gritando de un lado a otro. Hasta la pobre Makkachin se fue a tomar una siesta al área de lavandería.

-¿Y si a Yuuri no le gusta?

-Le va a gustar, ya quédate tranquilo -le palmeó la espalda el suizo mientras le tendía un vaso con jugo de manzana.

Lo bebió de un sorbo y se quedó mirando la estancia; realmente estaba exagerando, se veía bien. Unas mesas con picadera, entre nachos y malvaviscos con chocolate, un bowl grande con Katsudon para que todos pudiesen comerlo, y varias opciones de pirozhki, junto a una fuente de jugos, refrescos y bebidas con mínim cantidad de alcohol.

-Sólo falta que Phichit te llame.

-Claro Chris, gracias...

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Los minutos fueron pasando, Viktor estuvo más tranquilo, pero gradualmente pasaban los segundos, faltaban cinco para las cuatro, y Phichit no había llamado.

-¿Será que Yuuri se atrasó un poco? -preguntó Guang bebiendo un poco de jugo.

-No lo creo. Le hubiera avisado a Phichit... -Viktor estaba preocupado, no tanto por la fiesta, era porque ni siquiera Yuuri le había enviado su usual mensaje;

Ya salí, mi amor. Te amo =3=

No, nada de eso...

-¿Quieres que vaya a la pista? -preguntó Otabek, mirando a Yuri.

-No, lo menos que quiero es que sospeche algo -estando sentado, apoyó sus codos en sus rodillas y descansó el mentón en sus puños cerrados-. Si alguien va a buscarlo que no sea Phichit o Yurio, es probable que se dé cuenta de que algo no es normal.

-Ya, calmado. Oye, hablando de otros temas, ¿ya te checaste? -diji Mila sentándose al lado del albino.

-...No -recordó haber hecho unas compras ése mismo día para algo super importante, algo que le venía comiendo el cerebro y que había consultado con su doctor.

¿Era probable que...?

Llamada entrante
PhichiPhichi

-

¿Hola?

-Yuuri está llegando a allá. ¡No lo ví salir!

-¡Demonios! Chicos chicos, lugares, Yuuri viene ya. ¡Apresúrate hámster!

-¡Bien bien, hago lo que puedo! Oh, ¡ya lo veo! Va a entrar al edificio -el moreno hablaba casi entrecortado al venir corriendo detrás del cumpleañero para vendar sus ojos a tiempo.

En Tu Día ONE-SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora