Calla! No hables! Tu voz me irrita! Me aburres! Te odio! Fastidias! No te cansas?! Ya!
Sigue, sigue, sigue, con cada una de esas palabras su voz se apaga, su ser se consume, sus lágrimas se secaron hace tanto ya, realmente estoy viva? Realmente le importa a alguien lo que exprese? La indiferencia llega y se ríe en su cara, enciende un cigarrillo y solo se sienta a contemplar como moría, como sufría en soledad, rompió el espejo, su reflejo estaba distorsionado, este se burlaba y ella le hizo callar, le pegó una y otra y otra y otra vez, los nudillos le sangraban, las lágrimas no salían pero sus ojos estaban rojos, aún no podía gritar, aunque el dolor recorriera su cuerpo no podía gritar, su voz sonaba débil, aún seguía siendo débil y lo odió, odió sentirse tan vulnerable, tan insignificante, tan pequeña que esta vez si pudo, si lo hizo gritó, grito con todo lo que sus pulmones le daban, destrozando todo a su paso, total a nadie le importaría si una o dos personas se ahogan en el silencio efímero de su ultimo respirar...