Los amigos de Jimin hacían bastante ruido en la sala, sus risas contagiosas y gritos no me dejaban estar tranquila en mi habitación. Busque unos jeans negros a la cintura, una polera blanca simple sin estampado, unos botines negros y un maquillaje "casual", tampoco quería impresionar. Si claro
Bajé las escaleras un poco tímida, no se bien qué tipo de amigos tiene Jimin y tampoco tengo alguna idea de cómo deben ser, pero de todas formas no debo mostrarme débil, menos frente a Jimin.
Las risas se sentían cada vez más fuerte, bastó que pisara el último peldaño para que las risas dejaran de hacer eco en el lugar.
—¿Quien es ella?—
—¡wow!¿quien es ella?— susurraban todos al mismo tiempo. Levante mi mirada hasta encontrarla con la de Jimin, quien me miraba expectante por la situación.
—¿Que haces aquí?— pregunto serio, sin balbuceos, como siempre.
—Vine por...— mi cabeza tenía muchas cosas que decir, una parte de mí quería salir corriendo, pero la otra parte decía que debía intentar enfrentarlo y hacerme sentir como una chica fuerte frente a él. Entonces lo enfrente.—Porque ustedes hacen mucho ruido y yo necesito descansar, he tenido un día muy agotador, así que si es posible ¿pueden intentar hablar un poco más bajo? O reír no tan escandalosamente? Gracias— sin más me di la vuelta y comencé a marcar paso a mi habitación, pero luego de los segundos escuché un montón de risas que obviamente venían de ahí mismo, ellos no tenían ni la más mínima intención de hacerle caso a la primita de Jimin.
Llegue a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi.
—Que tonta soy. En qué mundo pensé que Jimin me haría caso o al menos uno de sus idiotas amigos—.solte la puerta detrás de mi y comencé a caminar a mi cama, pero en menos de un segundo la puerta se abrió bruscamente
—¿Que pretendías hacer?— su voz gruesa me espanto por un momento, en realidad la fortaleza de jimin al hablar fuerte y marcado me hacia temer. —¡ESTOY PIDIENDO UNA EXPLICACIÓN CARAJO!—.
¿Que debía hacer en un momento así? Jimin me estaba asustando y sé que tampoco es un momento para enfrentarlo, viendo lo enojado y serio que se encuentra puedo deducir que lo que hice estuvo realmente mal, pero ¿por qué? Es mi casa ¿no? Si yo quiero puedo sacarlos de aquí a patadas incluyendo a este patán de feria.
—Pues... ¡estoy cansada Jimin! Mi cuerpo se siente agotado y tú con tus amigos no ayudan en nada, simplemente me están dando un gran dolor de cabeza, solo bajé para que dejaran de ser tan ruidosos, pero veo que no tienen la intención de hacer caso—.
—¿En serio crees que yo voy a creer eso?— rió. Unos segundos mirándonos a los ojos, él se veía bastante serio y decidido, en cambio yo, solo miraba porque no tenía otra cosa que hacer y su mirada es tan penetrante que podría pensar que si corro la vista un poco me golpeará.
—Es que es así, no tengo por qué mentir—subí mis hombros.
—Te gusta llamar la atención pequeña, eso ya lo sé, lo acabo de comprobar.
¿Y a cuál de mis amigos pretendías molestar?¿eh?—lanzó una sonrisa ladina falsa—
—¿Jin?—
Marqué paso atrás.
—¿hoseok?—.
Otro paso atrás.
—¿tae?—.
Otro más.
—¿yoongi?—.
Y otro más.
—¿nam joon?
Y el último dejándome al borde de la cama.
—¿jungkook?— y al ver que no daba respuestas suspiró pesadamente girando su mirada a cualquier lugar del cuarto y luego la volvió a mi mirada.
—¿yo?— mis ojos se abrieron como plato. ¿Por que jimin tenía que ser un chico tan arrogante? Entiendo, todos conocían a Jimin por ser un chico guapo y rompe corazones, por qué yo tendría que ser la excepción, ¿porque es mi primo? No lo creo, puede ser de mi familia, pero eso no evita que mis órganos internos se contraigan al verlo pasar sin camisa.
Mis cachetes se tornaron rojos como siempre solían ser.
—así que ¿soy yo? —esperó unos segundos—Wuoaw ____— no esperó respuesta y rápidamente comenzó a reír, sus manos desordenaban su cabello y se pasea por lo que resta la habitación. —¡Vaya! Eres una prima muy traviesa ¿sabes?—volvió a reír, pero esta vez terminó de reír oscureciendo su mirada y acercándose a mi de forma muy peligrosa.
—No debería ser yo— dijo con la misma mirada de siempre.
De esa manera hace que tema de mi existencia, pero lamentablemente para él, estoy intentando sacar carácter, así que por mas que quiera hacer que yo le tenga miedo, tendrá que esperar sentado ,porque así no es mi juego.
—¿Y por qué no puedes ser tú?— volvió a reír.
—Porque tengo novia—.mi mirada se volvió neutra al momento en que sus cachetes se inflaron intentando aguantar la risa, él quiere verme la cara de estupida. Intente no mostrar mi nerviosismo, realmente quería provocarlo. Pelear con Jimin estaba siendo algo muy divertido si lo veo de una forma diferente.
Tomé mi cabello y mientras jugaba con las puntas le hablé.
—¿Y desde cuando te ha importado tu novia? Yo siempre te veo coqueteando con otras chicas por mensaje, así que dudo que la tomes tan en serio—comencé a reír y su cara se volvió más extraña de lo normal, pero sabía que solo era para que yo le temiera.
—Así que al parecer mi prima está celosa de mi novia ¿no?— se acercó al punto de sentir su respiración en mi frente. No quería levantar mi mirada porque sabía que jimin me estaba esperando con una mirada que me podría matar.
—¿celos yo? Já, ni siquiera la conozco—bufé
—Entonces no te importa que yo haga cosas con ella ¿no?— su sonrisa ladina finalmente la mire, era una sonrisa realmente matadora.
—¿Cosas como que?— lo mire fijamente sin demostrar los nervios que acababan de aparecer en mis piernas— tocarte mientras ella te mira a través de la pantalla? Que linda relación—añadí— espero jamás tener una relación así—. Escuche su risa burlesca y espere a lo que tenía para decir.
—Pero te encantaría ser tú la que me deja así de duro ¿no?—se acercó a mi cuello— tenerme así de cerca mientras gimes mi nombre sin parar, dejarme besar cada parte de tu cuerpo hasta que finalmente tú y yo lleguemos al orgasmo juntos—. Mi cara ardía un montón, incluso mi cuerpo completo. Jimin estaba en mi cuello diciendo cosas sucias de nosotros, cosas que podríamos hacer si tuviéramos un revolcón.
La escalera comenzó a sonar, claramente era uno de los amigos de Jimin, de seguro ya lo estaban buscando.
Nos separamos mientras nuestras miradas seguían penetrando en los ojos del contrario.
—Pervertido—.
—Celosa—. Y la puerta se abrió, dejando ver a uno de sus amigos.
