Capitulo 07

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En un lugar desolado se encontraba extraviada, corría pero no hallaba ningún lugar, una pequeña niña sin rumbo se encontraba perdida y llorando, aunque llamara a alguien no había nadie que la escuchara, camino sin un rumbo fijo hasta poder dar a un callejón, se fue corriendo con la espera de encontrar a alguien, pero se arrepintió al segundo, un tipo extraño y con mala cara la miraba como si fuera hacerle mucho daño, grito fuerte para que alguien la escuchara.


Abrió los ojos grandes, al despertar noto que estaba en su cuarto, pero la agitación que sentía y el miedo no pasaban, se descubrió llorando, no recordaba que soñaba solo que era un miedo que no podía controlar.



-¿Jin Hye? Estas bien—ella negó, la noto temblando y se acercó a ella—Estabas gritando, soñaste algo, ¿Jin Hye?—la atrajo a él, abrazándola



-Tengo Miedo—sollozaba



-Tranquila, trata de tranquilizarte, ya paso, solo fue un mal sueño, estas a salvo


Lloraba en sus brazos, como cuando era pequeña, como cuando tenía esos sueños raros donde era sacada de algún lugar y no podía dejar de llorar, él siempre la había podido calmar, y eran raras las ocasiones en las que no podía y solo se quedaba con ella hasta que se durmiera.


-Kyu—su madre lo llamaba—Kyu Jong, Hijo



-Mama—la miro y miro a su lado a Jin Hye, alejándose lentamente, para no despertarla



-¿Que paso?



-Te digo afuera—la dejaron sola y cerraron despacio—Porque estaban ambos ahí durmiendo



-Escuche que se quejaba y fui a verla, creo que volvió a tener esos sueños—musitaba ya abajo en el sofá hablando



-Te conto algo



-No recordaba que era, pero la afecto mucho por lo que vi, temblaba como si lo acabara de vivir



-Tenía tiempo de no pasarle eso, será que deba ir a terapia de nuevo



-No lo creo, dejemos que se levante y veas como esta, por ahora déjala dormir, hoy no tiene clases así que, no hay problema



-Saldrás



-Sí, tengo unos temas con Hyun, me iré alistar—musito y subió



Unas horas más tarde ella se levantaba alegremente, y bajaba las escaleras tarareando, fue a la cocina a tomar algún pan dulce y al girar se llevó un gran susto, su madre había aparecido de la nada.



-Mama, casi me matas de un susto—noto que tenía un retrato en la mano



-Porque de buen humor—le sonrió



-Por nada, solo que amanecí con buen ánimo—dijo feliz

Irónico DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora