There for you [Y.M]

C e r o

No sabía él porque Jimin parecía ya no ser cercano a él. A mediados del 2015, Jimin y él se volvieron más que solo compañeros de trabajo, de casa o de grupo. Fueron amigos, se contaban todo: sus problemas y aflicciones.

Si bien nunca lo demostraron de manera detallada frente a cámaras, fuera de ellas no era un secreto la gran amistad que conllevaban.

Para Yoongi era liberador tener a alguien con las características físicas y psicológicas de Jimin; sabía escuchar, aconsejar, y, talvez también le enseñaba cosas, como amar.

La presencia de Jimin ya no le parecía desesperante (pero no se lo tomen a mal, solo que no lo dejaba concentrarse) Jimin llego a ayudarlo en sus canciones y en sus momentos donde su mente decidia no querer pensar más, Jimin estaba ahí listo para darle un empujoncito amistoso.

«¡Oye! Esa es una idea genial para una canción, ¡escribela!»

el menor se recargaba en su hombro de manera divertida musitando esas palabras. Entonces Yoongi sonreía y sus manos viajaban a el teclado o papel.

Su vida como idol parecía haberse desasido de un peso insoportable.

Gracias a Jimin.

El año término y llego 2016, podría decir que fueron sus doce meses favoritos, su popularidad como banda crecía tanto nacional como internacionalmente. Su relación con Jimin iba también en mejora, dejó de ser tan cerrado y ahora reía y relataba su día sin problemas frente a Jimin.

Su mixtape fue un rotundo éxito, lo escribió solo (con algunas palabras de Jimin) y compuso todo él. Jimin lo acompañó a la revisión de su material, debían llevarlo con Bang PD-nim para su previa verificación. Yoongi estaba nervioso. Jimin sonrió. Su mixtape fue aprobado. Yoongi sintió que otro peso era liberado, no le presto atención.

Llegaron señales: Jimin ya no lo acompañaba mucho a su estudio, le sonreía «Perdón hyung, tengo un compromiso» Yoongi solo asentia y le repetía que no se preocupara, ya encontraría la forma de escribir sin él, talvez volver a las ocho tazas con café diarias. Jimin ya no se explayaba de más cuando se reunían antes de dormir a contarse su día «Lo mismo de siempre, hyung, solo ensaye»

Yoongi sospechaba. Jimin sonreía. Yoongi lo olvidaba.

El 2016 a pesar de todos esos pequeños y casi imperceptible cambios, fue un buen año. Crecieron como cantantes y Yoongi se volvió más seguro y feliz cada día.

Llegó 2017 y con ello nuevas metas, logros y distanciamientos. Jimin ya no parecía querer contarle que no había hecho nada.

Le sonreía.

Excusa.

Yoongi caía.

Era feliz, sabía que aún contaba con Jimin, vivían en la misma casa, no había de ser tan difícil que ellos pudieran conversar sobre alguna frase para un rap que aún no convencía del todo a Yoongi.

La preparación de su comeback fue algo fácil, su mente se encerró y sin palabras ajenas pudo completar sus partes. Jimin se veía orgulloso. Yoongi pensó que lo estaba de él.

Las promociones llegaron y también los fansing. Jungkook empezó a sobresalir más. No es que mo hubiera estado ahí antes solo que sólo ahora empezaba a sentir de verdad su presencia. Talvez porque Jimin lo acompañaba a cualquier lugar.

Sonreía para Jungkook.

Jungkook se calmaba.

Yoongi no prestaba atención, se le olvido. Los recuerdos que aún tenía sobre su larga y hermosa amistad con Jimin casi desaparecieron por completo. Ya no le tomaba mucha importancia ahora que todo a su al rededor mejoraba.

Yoongi ya no veía sonreír a Jimin. No necesitaba calmarse.

Jungkook veía sonreír a Jimin.

Se calmaba y seguía.

En las pequeñas vacaciones que su empresa le dio. Yoongi fue a su hogar, no recordaba los años pasados en los que viajaba con Jimin. Se olvido de él.

Jimin en Japón, sonreía. Jungkook a su lado se emcargaba de grabar todo, como si supiera que lo que sentía no era para siempre. Solo que en ese momento esa no era la razón de Jungkook.

Las vacaciones terminaron y ellos volvieron a verse las caras. Yoongi veía Twitter también como algo llamado Jikook se escribía sobre una borrosa palabra que solían usar: Yoonmin.

No tomo atención, veía las fanscam y no entendía la emoción de las ARMY'S al ver tanta interacción entre Jungkook y Jimin fuera del escenario. Él y Jimin también hacían eso; fanservice.

Un momento...ellos también lo hacían.

Jimin sonreía con Jungkook.

Yoongi recordaba.

Su mente se lleno de Jimin sentado frente a él, riendo, hablando y escribiendo. Sus momentos tristes y sus ojos fijos en las manos de Jimin que acariciaban su cuerpo para calmarlo. Lo recordó. Su sonrísa. Y las veces que esta lo calmó.

Entonces lo entendió.

El porque Jimin se alejo y a Yoongi no pareció importarle su partida. El porque Jimin busco a Jungkook para recrear lo que Yoongi hizo.

Era un ángel.

Talvez no era la conclusión más científica. Pero Yoongi lo sentía.

Jimin sonreía y la persona caía en estado de felicidad sin razón.

Su misión era volver feliz y apoyar a quienes lo necesiten.

Su misión terminaba cuando su protegido lograba algo que creía imposible o poco creíble. Algo de lo que hiciera que Jimin se sintiera orgullos de su mismo por haberlo ayudado.

Era su ex pequeño Angel.

La prueba de que su misión tuvo éxito fue su mixtape.

Yoongi ya no lo necesitaba.

Al parecer Jungkook sí.

Jimin era un ángel y su sonrisa, su poder.

La idea parecía descabellada. Corrió y tomó a Jimin del brazo alejandolo de Jungkook.

Lo abrazó fuerte, como si lo necesitará de verdad, como si al hacerlo todas las piezas dentro de él encajaran de nuevo.

-Mi pequeño Angel.

Jimin pareció sorprenderse.

Le sonrió.

Yoongi creyó ver luz detrás de Jimin.

Lo entendió.

-Te dejare volver.

Jimin lo miro con gratitud. Yoongi bajo la cabeza, un vacío instalándose en su pecho.

Jimin sonrió.

Dejó el abrazo y fue con Jungkook. Le sonrió. Jungkook suspiró.

Yoongi comprendió. Debía dejarlo ir.

«Siempre seras mi pequeño ángel»

🍃

No lo sé.

¿Entendieron mi punto?

Necesitaba publicar algo.

El concepto vino a mi mente. Jimin de verdad parece un ser de luz.

¿Talvez?

¡Lxs amo ♡! Gracias por leer.

PD: ¿Les gustaría más capítulos? ¿Sí?

-Belu.