Volvieron a citarnos.
Namjoon entró a la sala de ensayos con el ceño fruncido y la respiración agitada. Su polo verde se apegaba a su pecho, se podía apreciar gracias a la tela, un poco transparente por el sudor, los músculos de nuestro líder.
Despegamos nuestras miradas del gran espejo y las fijamos en el rostro preocupado de Namjoon.
—Bang PD-nim nos quiere en su oficina, ahora mismo.
Me pregunté si a PD-nim le daba gracia vernos sudados, siempre nos citaba justo al terminar nuestras prácticas de baile, por tanto no quedaba tiempo para darnos una refrescada y limpiar un poco nuestros pegajosos cuerpos.
Asentimos, a excepción de uno que al parecer había quedado embelsado con el piso.
—¿Te sientes bien, Jungkook?, ¿no quieres ir con PD-nim?
—No—alzó la mirada, pero de inmediato la bajó abochornado—. Estoy bien, solo es el cansancio.
Me hacía una idea de lo bien que se sentía Jungkook, no todos los días podía ver los casi inexistentes abdominales de Namjoon.
[***]
Sin duda no me esperaba que El Jefe nos dijera eso.
—Aun no me lo creo—Hoseok sonrió, lo extrañaba—. Estaba realmente asustado ¡Creí que nos regañaria!
—Tambien lo pensé, al oírlo solté todo el aire retenido en mis plumones—Tae celebró.
Ellos se veían contentos, no los culpaba, cualquiera lo estaría.
—Ah, a pesar de que me hace feliz jamás imagine que nos daría un comeback tan pronto.
Era cierto, no me lo habría imaginado ni en mis más remotos sueños, sabíamos del comeback, pero no de la fecha ni de cuanto tiempo tardaría. No queríamos caer en "El Sótano" como muchas fans le llamaban al lugar en donde, según ellas, iban los grupos que no tenían actividades en un buen tiempo.
Todos fueron a la cocina a tomar algo. Yo decidí sentarme en el mueble grande, frente a la televisión apagada.
Odiaba no estar feliz por el comeback, odiaba no poder compartir el júbilo con mis amigos, odiaba sentirme tan inseguro con respecto a las promociones, odiaba tener miedo de fallar en nuestra última oportunidad y ¿Me odiaba?
Demonios, talvez lo hacía. No quería caer, no de nuevo, no justo cuando...
—Hola, hyung—Jimin sonrió.
Sonreí igual—¿Por qué el repentino saludo a las—miré la hora—cuatro de la tarde?
—Oh sí, en la mañana usted se fue muy apresurado, de hecho lo ha estado haciendo desde hace ya tres meses—ladeo los labios—entoooonces no tuve tiempo de saludarlo, uhu, por eso.
—Y desde cuándo te importa si me saludas o no—bufé, Jimminie salía con cada ocurrencia a veces.
—Vamos, hyung, uno siempre puede cambiar, nunca es tarde para hacerlo, ¿sabía?
—Sí, sí, claro.
Me sonrió y se fue.
De alguna manera sentí que aquellas palabras eran dirigidas a mis pensamientos anteriores, ¿podria alguien como yo dejar atrás su pasado lleno de dolor y afrontarlo todo?
«Uno siempre puede cambiar, nunca es tarde para hacerlo»
Raro; raro era que creyera que Jimin pudiera leer mis pensamientos y llegar a la velocidad de un rayo para calmar mis demonios.
—¡Jimin!—no supe el momento en que su dulce nombre salía de mis labios.
—¿Sí, hyung?
—Tengo que ir a escribir, ¿no quisieras acompañarme?—necesitaba sacarle provecho al efecto de Jimin.
—Uhm, solo si promete que no me ignorara y me mostrará sus canciones a si sean solo un borrador—se cruzó de brazos, Jimin era tan tierno.
Solo negué con la cabeza y sonreí mostrando mis encías, una verdadera sonrisa.
—Me gusta, hyung.
—¿Qué?
—Eso, me gusta muchísimo su sonrisa. Pero solo la verdadera, esa en la que muestra sus pequeños dientecitos bancos adornado a sus encías rosadas. Se ve muy guapo cuando sonríe de esa forma.
De algún modo sus palabras me aliviaron, o eso creo, sentí un piquete en mi estomago y mi bella, según Jimin, sonrisa se agrandó. Y sí, al principio me sentí confundido y expectante cuando confesó que le gustaba, así sin más explicaciones, pero no es momento para hablar de ello, no es nada importante. Una confusión como esa pude pasarle a cualquiera.
Luego de bañarnos y cambiarnos de ropa salimos del departamento. Decidimos ir caminando, ambos compartíamos la idea de que una buena caminata limpiaba nuestro sistema, además en esas épocas la nieve se veía muy hermosa por las calles. Nosotros no dejábamos morir nuestra conversación. En ese momento yo no lo sabía, pero con cada risa y palabra de Jimin me iba hechizando, e iba cayendo poco a poco en el abismo en el que me encuentro ahora.
Al llegar le pedí que dejará su abrigo en el sillón y encendí la calefacción. Coloqué otra silla junto a la mía y encendí todo mi equipo.
—¿Sobre que va a escribir, hyung?
—Bang PD-nim explicó que el concepto del álbum será sobre todas las dificultades por las que atraviesan los adolescentes, chicos como nosotros. Por mi experiencia pienso que uno de ellos son las decepciónes amorosas.
—¿Usted ha tenido una alguna una vez?
—Sí, cuando era más joven, a todos les ha pasado.
—¿Y la chica era bonita?
No mas que tú; quise responder eso, mis instintos me empujaban por el camino que me llevaría al abismo poco a poco, y sin saberlo yo cooperará con ellos.
—No recuerdo, pero a puesto a que no tanto como...otras.
Pude ver en la expresión de Jimin que de alguna forma esa respuesta no era la que esperaba, pero le había gustado.
Me giré y acaricié con mis dedos mi teclado, siempre lo hacía antes de tocar, como pidiéndole permiso a las teclas para posar mis dedos sobre ellas y sacar sus sonidos más hermosos. Todo era tan íntimo.
Jimin me confesó más tarde que le encantaba verme tocando, ver mis ojos iluminados por el pulcro blanco de las teclas y rosando con las yemas de mis dedos cada una de ellas, yo comprendía todo su arte, su esplendor y lo caprichosas que eran a veces cuando yo no las mimaba lo suficiente, sin embargo ellas siempre regresaban a mi, porque yo era su hogar, el cual estuvo destinado mucho antes de que yo fuera concebido.
Improvise un poco sobre ellas. Jimin tocó mi hombro y sonrió.
Mis dedos viajaban de extremo a extremo sobre mis amantes. Acariciaba su tersedad con elegancia y las notas sin expresión empezaron a encontrar su camino, algunas seguían pérdidas, pero igual dejaban libre su sonido y esencia.
—I need you girl ¿Qué es lo extraño tanto si ya sé que sufrire?
Mi mente se paraliso y dejé de tocar.
Jimin había cantado una de las frases que se encontraban escrita con una caligrafía nerviosa sobre el papel amarillo de mi libreta.
—Lo siento, no pude resistirme.
Bajó la mirada y yo empecé a reir como loco.
Él alzó la vista encontrándose con mis manos en su cintura causándole risas.
—Joder, Jimin, me tienes...tu sonrisa me tiene completamente loco.
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There for you [Y.M]
Short StoryDesde el 2015 Yoongi y Jimin comienzan a ser más cercanos y los sentimientos entre ellos florecen, ¿qué pasará cuando Jimin lo cambie por Jungkook y Yoongi no pueda recordar nada? 💫Jikook momentáneo. 💫No copias ni adaptaciónes.