UNA HISTORIA MÁGICA Y PELIGROSA (FURRY YAOI) (PAUSADA)

Capitulo IV

Julio: despertando poco a poco – me duele la cabeza – mirando a su alrededor, dándose cuenta que a su lado se encontraba el gran tiburón blanco, Paul, conjurando lo que parecía será magia blanca

Paul: CURA – viendo satisfecho como el conejo despertaba – al parecer hizo efecto, eh estado bastante tiempo y gastando mucha energía para que te mejoraras Julio

Julio: gracias Paul – viendo el resto de su cuerpo, dándose cuenta que estaba en ropa interior – Paul, te puedo hacer una pregunta – viéndolo fijamente

Paul: si claro, dime – mirándolo con una mirada tranquila, claramente cubriendo su cansancio por usar energía en mi

Julio: ¡Porque estoy en ropa interior! – apuntándole mi cuerpo, y automáticamente me coloque una sábana que había a mis patas – bueno, da lo mismo, estoy muy agradecido – bajando las orejas y un poco sonrojado por la situación. Cuando empiezo a prestar atención a mi alrededor, no reconozco para nada el lugar – Paul, ¿Dónde estamos?

Paul: Ah, te presento la habitación de Miguel – apuntando a su alrededor – estas en nuestra casa, mi hermano llego contigo en sus brazos muy preocupado. Me conto un poco la situación, así que supuse que habías consumido toda tu energía

Julio: y ¿Dónde está Miguel? – buscándolo dentro de la habitación

Paul: se acerca a la puerta – entra Miguel, ya despertó Julio – terminando la frase, entra de golpe el tiburón negro con su cara de preocupación y salta a la cama, para abrazarme

Miguel: pensé que no despertarías, me tenías muy preocupado conejito – se notaba en su voz un leve quiebre

Paul: Miguel no lo asustes, solo era cansancio – separando a su hermano de mi – ya suéltalo que lo terminaras matando tu por aplastarlo

Julio: estoy bien, gracias por cuidarme Miguel – le dije, de verdad que bueno que estaba con él, agradezco mucho que se preocupe por mí

Miguel: Nuestra cita no fue la mejor – dijo algo decaído - ¿La repetiremos?

Julio: Si, claro, pero no a ese parque – no me gustaría repetir la historia, tal vez más adelante volveré a ese parque, pero por ahora prefiero evitarlo – Además Miguel, quiero conocer mejor a esos dos animales, Leo y Daniel, tengo curiosidad de cómo se enteraron de mi... no me agrada esto de ser "popular"

Miguel: en su cara se notó un poco de odio por la propuesta, suspiro y respondió – bueno, si tú quieres, no tengo ningún problema en acompañarte.

Julio: viendo por la ventana, me percate que ya estaba oscuro – chicos...

Paul: creo que se dio cuenta que mire a la ventana – no te preocupes, te puedes quedar en la habitación de Miguel – mira a si hermano – tú te iras al sillón

Miguel: Bueno, no tengo ningún inconveniente, todo para que mi conejito descanse bien, ya que mañana tenemos que ir a la academia – dice eso mirándome con una cara llena de ternura, lo cual hizo que me sonrojara a mil por mil. Paul hace un gesto burlándose de lo cursi de su hermano y se retira de la habitación

Paul: Buenas noches chicos – cierra la puerta luego de salir

Julio: Miguel... - me da vergüenza decirle

Miguel: Dime conejito, ¿necesitas algo? – de verdad me da mucha vergüenza

Julio: N...o qui...ero que d...uermas m..al – otra vez los nervios, ¡YA! Julio, dile, no pasara nada – Miguel no quiero que duermas incomodo, tu cama es grande, podemos dormir los dos – termine de decir esto y sentí mi cara arder, supongo que estaré rojo como un tomate. Solo reaccione a cubrirme completamente con las sabanas

Miguel: bueno, mejor para mí, porque ahora te podre cuidar hasta cuando duermas – sentí como se acercaba a la cama y levantaba las sabanas, solo me moví un poco para darle un espacio en la cama, a lo cual él se acostó

Julio: No necesito que me cuides mientras duermo, pero gracias por la intención – acomodándonos en la cama, la cual en verdad era bastante grande, pero de todas maneras quedamos muy junto – buenas noches Miguel – me acomode para poder dormir, la verdad no sabía cómo colocarme. Si me coloco de espalda estaremos durmiendo como en cucharita, si me acomodo frente a él no lograre dormir, tendré que colocarme mirando al techo

Miguel: ¿Julio? – me voltee – ¿Estás incomodo?

Julio: es que... no sé cómo colocarme para dormir cómodo contigo, nunca eh dormido con otro hombre en la misma cama – el tiburón me tomo del brazo

Miguel: entonces dormiremos como yo quiero dormir contigo – me dio vuelta y me abrazo, en decir, terminamos haciendo cucharita – ¿Mejor?

Julio: la verdad estoy bastante cómodo, me siento tan bien con sus brazos alrededor mío – Si Miguel, estoy bien

Miguel: Dame un segundo – se sienta en la cama y se saca la camiseta que tenía puesta, dejando al descubierto ese torso grande y musculoso que tenía – ahora si – volvió a la posición dejando su cuerpo muy apegado a mi

Julio: Buenas noches Miguel – al decir esto me percate de algo que me molestaba, algo rozaba mi cola, entonces moví un poco mi cadera para quedar más cómodo, pero aun lo sentía, no lograba saber bien que era.

Miguel: Julio, deja de moverte por favor – su voz sonaba extraña

Julio: lo siento, es que algo me molesta – cuando decidí agarrar ese "algo" que me molestaba para moverlo

Miguel: Ju...lio ¿Qué ha.a..aces? – su voz sonaba.... ¡¿EXCITADO?!... eso quiere decir que lo que tengo agarro es su ......

Julio: lo siento mucho, no fue mi intención, de verdad - que vergüenza agarre como si nada ese "ALGO" sobre su ropa interior – de verdad lo siento

Miguel: no te preocupes – sonaba más tranquilo, pero ese algo seguía rozándome mi cola – el que debe pedir disculpas soy yo, solo es que estamos tan cerca y sentirte tan cerca hizo que me estimulara un poco, si quieres dormimos más separados para que no te moleste

Julio: creo... que me siento alagado, pero no te preocupes, me acostumbrare – me volteo, quedando frente a el – pero me gustaría que me dijeras que sientes por mi

Miguel: pues, me atraes mucho conejito, está también claro que me caliento un poco al estar ambos en ropa interior en la misma cama y deseo hacer cosas contigo – se acaba de declarar, es tierno este gran tiburón negro – ¿y tú conejito?

Julio: estaba muy sonrojado, más en esta situación, pero quiero dejarle claro que también me gusta – Miguel, aún falta mucho por conocernos, pero, es correspondido... si me atr... - no alcance a terminar la frase, solo sentí como los labios de Miguel se juntan con los míos en un cálido beso...

Miguel: separándose de mis labios – ya dejamos las cosas claras, ahora es tarde así que descansa mi conejito. Mira que mañana nos espera un gran día

Julio: sonrojado ahora a más no poder por ese beso – bueno – me vuelvo a acomodar para quedar abrazado a él en pose de cucharita. Se siente tan bien estar con él, espero poder conocerlo mejor, pero ya no tengo dudas me gusta y yo le gusto.

Ambos animales cierran los ojos y se quedan dormidos....