Durante mucho tiempo, la sociedad nos ha hecho adquirir la idea de que para ser feliz, se necesita ser económicamente exitoso.
«Lo demás viene después»
Estudiamos durante media vida, para luego ¿Qué? Buscar un trabajo que nos dé para comer, una buena casa, y un esposo que sea moralmente "honesto" ante los demás.
Vivir una vida donde, lo que traes puesto importa más que lo que llevas dentro.
Pero... Si el concepto de éxito cambiase un poco; que entre millones de personas, una, pudiese responder que el éxito es la felicidad de haber vivido experiencias, la lucha por esos sueños que aún no se han logrado, tener a ese alguien "especial", aceptarse a sí mismo como humano, solo entonces, el mundo sería algo más que un lugar donde debes sobrevivir.
Aunque, el error más grande que he cometido, es ese: Creer que todos piensan igual a mí.
Nadie es como nadie, todos son como quieren que los otros crean. Al final, la felicidad (éxito) es individual, tuya es la decisión de compartirlo.
Como dice abuelo: ¡El que es feliz no necesita del otro, pero aun así le quiere cerca!
¿Para que el éxito si durante el camino perdí a los que realmente importaban?
Vive, sueña, ama.
El mayor éxito, es ese que posees todos los días cuando vez el sol con una sonrisa, y saludas al día con paz.
Recuerda que: "Estás justo donde tienes que estar".
