Hermosa coincidencia

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Delfina: (mira a Gastón confundida) que?
Gastón: (nervioso) que...que yo también te amo, ninguna persona nos separará
Delfina: (frunce el ceño) ummm, está bien
Gastón: (se separa de la morena) anda ve a cambiarte
Delfina: (entra al departamento dándole paso a su novio) se puede saber a donde me llevarás?
Gastón: (niega con un tono burlón) no, es una sorpresa
Delfina: (entra a la habitación y toma un vestido formal) no me gustan las sorpresas
Gastón: (inclina la cabeza haciendo una cara de cachorro) que pena me da tu caso
Delfina: (suelta una carcajada y le da un leve empujón al chico) sal de aquí
Gastón: (sale de la habitación) por que?
Delfina: (rueda los ojos) no permitiré que me veas cambiarme
Gastón: (se encoge de hombros) a mi no me molestaría verte
Delfina: (cierra la puerta frente a Gastón) adiós (Gastón ríe levemente y toma asiento en el sofá mientras afloja un poco la corbata hasta llegar al punto de retirarsela completamente, después de 10 minutos ve salir a Delfina con un hermoso vestido negro con escote en el pecho, con un largo de siente dedos arriba de la rodilla, acompañado de unos tacones negros, maquillaje ligero y un peinado en hondas, el estilo de Delfina, atrevido y sensual pero no vulgar)
Gastón: (se levanta de su lugar en cuanto la ve quedando impactado por su belleza) te ves hermosa
Delfina:(desabotonando los dos primeros botones de la camisa de su novio) y tu te ves muy atractivo
Gastón: (con una sonrisa egocéntrica) y cuando no?
Delfina: (rueda los ojos mientras ríe) ya me dirás a donde vamos?
Gastón: (hace una mueca rápida) no, aún no, vámonos (toma la mano de Delfina para dirigirla a su auto y marcharse al restaurante)

/Matteo/

Me encuentro sentado en el comedor, las yemas de mis dedos tocan repetitivamente el cristal de la mesa con un poco de ansiedad, revisó una y otra vez la hora en mi reloj, cada minuto lo observó una vez más, las 7:09 pm, nueve minutos tarde, tal ves no planea venir, no quiere mis disculpas, o tal ves se le hizo tarde, es normal que haya mucho tráfico a estas horas, si, tal ves sea eso.
Hace unas horas planee lo que haría, fue muy difícil preparar todo, quiero decir, cuando una persona quiere disculparse con otra en lo primero que piensa es en una cena elegante, o en una caja de chocolates, pero ese no es mi caso, prepararle algo así a Luna sería una completa falta de respeto, quiero disculparme, no empeorar las cosas, así que llegue a un acuerdo conmigo mismo de sólo hablar y pedirle una disculpa, el sonido del timbre me saca de mis pensamientos, rápidamente me levanta de la silla y abro la puerta desesperado...

xxxxx:(con muchos ramos de rosas en las manos) buenas noches
Matteo: (decepcionado por no ver a Luna) buenas noches
xxxxx: (alza los ramos) gusta comprar un ramo de rosas para su chica especial?
Matteo: (está a punto de negarse) ummm, no lo...a cuánto vende cada ramo?
xxxxx:(señala algunas rosas) $10 el ramo de tres rosas, $20 el de diez, $30 el de veinte
Matteo: (saca de su billetera el dinero) será uno de diez rosas
xxxxx: (toma un ramo) aquí tiene caballero, ojalá le guste a esa persona especial
Matteo: (toma el ramo desanimado) ojalá, cuidese, adiós (cierra la puerta y acomoda el ramo en la mesa de centro de la sala) ella no vendrá Matteo

/Luna/

Después de colocarme la pijama vi una película, tome mis laxantes y me fui a la cama, observó el despertador, 7:13pm, claramente no planeo ir con Matteo, cuando le dije que no quería verlo lo decía en serio, no quiero nada con el ni sus disculpas, me levanto cuando escucho el sonido del teléfono y lo descuelgo

Luna: (pega el teléfono a su oreja) Hola?
Enfermera: buenas noches, hablo con la señorita Luna Valente?
Luna: (confundida) si, soy yo
Enfermera: le hablamos del hospital psiquiátrico para alcohólicos y adictos del centro de Buenos Aires, es usted la hija de la señora Mónica Valente?
Luna: (queda en shock al instante, llevaba meses sin saber nada de su madre, y escuchar su nombre una vez más no le hacía nada bien)
Enfermera: señorita Valente sigue ahí?
Luna: (con un nudo en la garganta) si, si aquí estoy todavía
Enfermera: queríamos informarle que desde hace meses hemos estado tratando a su madre debido a sus severos problemas con el alcohol y el tabaco, disculpe que no le hemos llamado desde mucho antes, queríamos asegurarnos de que llegará a estar en un mejor estado de salud para informale a usted, vuelvo a preguntarle, es usted su hija?
Luna: (asiente como si la persona del otro lado de la línea pudiera verla) si, soy su hija
Enfermera: me alegra saberlo, su madre ahora está en  mejor estado después de duras pruebas y terapias, su progreso en estos meses a sido increíble, por esa razón le hablamos, para explicarle la situación, sabemos que todo este tiempo debió de estar preocupada, pensando en su madre (si, Luna había pensado mucho en su madre, pero no en cómo estaba, había pensado en las últimas palabras que le dijo, las simples y cortas palabras que la cambiarían de un segundo a otro)
Luna: (mintiendo) si, he estado muy preocupada
Enfermera: ella ya está mucho mejor, le hemos dado la noticia de que la llamaríamos a usted, no tiene idea de lo feliz que le hizo saberlo, esperamos tener su visita en uno de estos días, el hospital se encuentra abierto las 24 horas, que tenga buenas noches (a los siguientes segundos Luna escucha el sonido de finalización de la llamada)
Luna: (deja el teléfono en su lugar bruscamente con sus ojos inundados de lágrimas) que se joda mi madre, que se joda la enfermera, que se joda el hospital, VALLANSE TODOS A LA MIERDA. (Grita al teléfono entre dientes como si aún pudieran escucharla. Una vez más se dirige a su habitación para lanzar su cuerpo a la cama e intentar dormir de una vez por todas con unas lágrimas rebeldes corriendo por sus mejillas)

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