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Por alguna razón, había pensado en Baekhyun como un compañero de cuarto muy limpio, pero después de una semana de que él se quedara conmigo, descubrí que no podría haber estado más equivocado.

"¡Baekhyun, tus calcetines están en el sofá otra vez!" Me encontré gritando por enésima vez esa semana.

"Lo siento, Yeollie, intentaré ordenar mejor," dijo bruscamente, recogiendo sus calcetines con estampado de patos (que yo adoraba en secreto) y los tiró al cesto de la ropa sucia.

"No quise gritar, lo siento," le dije, sintiéndome repentinamente mal por el otro. No le gustaba cuando gritaba (lo que normalmente no hacía de todos modos) o era demasiado duro con él.

"Está bien." Su voz apenas era más que un susurro. Sus ojos se humedecieron e intentó mirar a cualquier otra cosa que no fuera yo. Mi grito debe haber desencadenado un mal recuerdo. No voy a mentir, me sentí muy herido. Me pregunté qué hice mal, aparte de usar un tono fuerte.

"Baek," le susurré, acercándome a él, con cuidado de no asustarlo más. Me sentía lo suficientemente mal por traerle malos recuerdos, no quería que se asustara aún más.

"¿Está todo bien?" Pregunté, colocando cuidadosamente una mano debajo de su barbilla temblorosa, a lo que no se opuso. Levantó sus magníficos ojos para encontrarse con los míos. Lentamente, sacudió la cabeza. No, todo no estaba bien. Pero estaba decidido a que lo sea. O mejor aún, mejor que bien.

"¿Quieres hablar acerca de ello?" Pregunté, ahora a sólo unos centímetros del otro. Parecía tan frágil y pequeño, me rompió el alma. Hizo que mi corazón se apretara, se rompiera, se volteara y cayera sobre mi estómago.

Me sorprendió cuando en realidad asintió, indicando que necesitaba sacar algo de su pecho.

"Estoy aquí, Baekkie, puedes decirme cualquier cosa, ¿de acuerdo?" Dije, guiándolo a sentarse en el sofá, esperando que se sintiera un poco más seguro allí.

No era un idiota, sabía que vivir conmigo era aterrador y difícil para él, tener que estar en un entorno desconocido. Sólo esperaba que se acostumbrara y tal vez algún día bromeara conmigo y disfrutara de su tiempo allí.

Dio un profundo suspiro, preparándose para contar la historia que claramente deseaba contarme.

Me miró directamente a los ojos y dijo las palabras que me mantuvieron despierto varias noches, sintiéndome enfermo y con el corazón roto por el chico más pequeño.

"Chanyeol, me violaron."

Montaña Rusa - ChanBaek [Traducción al Español.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora