Montaña Rusa - ChanBaek [Traducción al Español.]

• 029 [Final.]

"Baekkie, no quiero ir a trabajar hoy," gemí, tirando de mi chico en mis brazos.

"Channie, tienes que irte, lo sabes," me regañó, pero no hice ningún esfuerzo por levantarme.

"¿Pero por qué? ¿Por qué no podemos llamar y decir que estoy enfermo? No quiero ser adulto hoy," gemí, enterrando mi cara en su cuello, inhalando su aroma.

"Porque tenemos trabajos y cuentas que pagar. Cuando lleguemos a casa, prometo que vamos a abrazarnos y haremos lo que quieras, ¿De acuerdo, cariño?" Sabía que era dulce hablando. Y estaba peligrosamente cerca de ceder.

"¡Pero bebé, quiero abrazarte ahora!" Sabía que estaba siendo infantil, pero haría cualquier cosa para que se quedara.

"Amor, ahora estamos abrazados," soltó un bufido y comenzó a levantarse. Me aseguré de que no lo hiciera, mientras lo jalaba para que se sentara en mi regazo.

"Cinco minutos más," murmuré contra su cuello, haciéndolo temblar. Sabía que le encantaba, incluso si no lo admitía.

"Maldición, Park, siempre haces esto, dije que estaba enfermo durante cuatro días seguid-"

"Entonces, ¿Qué le hace un día más? Y además, realmente estás enfermo, te duele la parte inferior del cuerpo, ¿Verdad, Baekkie?" Pregunté inocentemente, mordisqueando su piel mientras trataba de no reírme mientras él soltaba un aullido avergonzado.

"¡Chanyeol, no puedes decir cosas así!" Gritó.

"¿Por qué no? Somos sólo nosotros dos, ¿verdad?"

"Lo que sea."

Sabía que estaba tan rojo como un tomate. Y me encantó el hecho de que yo haya causado eso.

"Oh, Baekhyun, he querido preguntarte, pero nunca llegué a hacerlo realmente. ¿Por qué la montaña rusa?" Estaba seguro de que él sabía a lo que me refería.

"Bueno, es un poco vergonzoso, pero cuando era adolescente conocí a un chico allí. Tenía una sonrisa agradable, no era el chico más guapo que había visto en mi vida, pero definitivamente superior a la mayoría. Era tan agradable y sus orejas tan grandes eran muy adorables. El levantó un lápiz que tiré por accidente y me dijo que me cuidara. Desde ese día decidí encontrarlo y casarme con él."

"Bueno, ¿Lo encontraste?" Sonreí, sintiéndolo reír en mi regazo.

"Mhmm," tarareó en respuesta, dándose la vuelta para que su rostro estuviera al mismo nivel que el mío.

Echó una rápida mirada a mis labios y rodé mis ojos, tomando su mano izquierda. Jugué con el anillo en su cuarto dedo.

"Bueno, ¿Estás teniendo dudas acerca de casarte con él?" Pregunté, tratando de no besarlo a mitad de la oración.

"Definitivamente no." Y cuando terminó su frase, sus labios entraron en contacto con los míos.

"Te amo," susurró contra mis labios.

"Yo también te amo. Y hoy llamaremos para decir que estamos enfermos."