—Alessandra eres una princesa, y no una cualquiera, una vampiro
—¡¿Como dices que dijistes?! —para mí en temas como este era normal sacar frases sacadas de serie—tienes que estar jodiendome Cay, pero como voy hacer una heredera vampiro si ni siquiera soy una...creo y peor una princesa —hablé histérica— además no tenía idea de que los vampiros existieran
—Se que no tiene sentido para ti, pero desde hace siglos existe la jerarquía de los vampiros aunque ningún ser humano lo sepa, todavía —miró un punto inexistente en el cielo
—la sangre real a estado en tu familia durante siglos y un ejemplo de eso es tu ancestro Garret Edevane, él era el Rey de los vampiros, gobernó por siglos hasta que se inicio una guerra de vampiros, híbridos y brujos a causa de una traición —hizo una pausa examinando mi cara para luego seguir— murió después de que le clavaran una estaca antigua, pero el ya había dejado un heredero, bueno mejor dicho heredera, allí entra tu abuela— lo mire con detenimiento, no podía estar en desacuerdo cuando ahora ya todo tenía sentido para mi
—Tu abuela Marian Roberts.
—Espera...¿Porque Roberts y no Edevane?
—La madre de tu abuela después de unos años se casó con otro hombre, además de que tu abuela no quería tener nada que ver con la herencia, ella no quiso obtener ni el apellido, pero tú madre si quiso tenerlo por ser más tradicional
—Ya veo... pero ahora que mencionas todo esto de vampiros y eso, tiene sentido que no me hubieran dejado verla cuando seguro ella es tan joven como yo, y mintieron diciendo que mi bisabuela murió
—Exacto —se apoyó con un pie sobre el césped— entonces es cuando aparecen tu madre y tú—me miró fijamente para después desviar la mirada hacia mis espaldas
—Tu abuela se casó con un humano —camino lentamente hacia una mesa —y nació tu madre completamente humana—se sentó en la mesa cruzando sus piernas sobre la otra
—Entonces ¿donde me lleva a mi sobre todo esto?
—Bueno pues tú madre se enamoró de un vampiro y quedo embarazada de ti y el escapó luego de enterarse sobre el título de tu familia
Con solo esas palabras mi mundo se desmoronó, todo lo que creía, todo lo qué pasó, todo mi vida se había basado en mentiras
Me halo del brazo y sus manos tomaron las mías, les dio un apretón mirándome con sus desconcertantes ojos bicolor
—Pero volvió, volvió por que amaba a tu madre por ti, por tu her...—su cara se retorció como si acabara de cometer un error y antes de que le preguntara que iba a decir, sus dedos se deslizaron suavemente por mi cara y le dio un pellizco a mi mejilla cuando lágrimas rodaron por ella
—Tu padre no quería que su pequeña niña tomara la responsabilidad de tan peligroso legado. —tomó uno de mis rizos y jugó con el.
—Entonces...murió protegiéndote mucho después de dejar a tu madre embarazada de tu hermana —comencé a temblar, no podia recordar nada acerca de él, este lío es por mi, la muerte de mi padre es por mi. Todos esos secretos que mamá ocultaba a mis espaldas con la familia era sobre mi
—Tranquila —sus brazos me aprisionaron— está bien
—Te equivocas, nada, nada está bien—sacando mi cara de su pecho, lo mire echa un desastre enojada, nerviosa, confundida
—Escúchame —susurró— él lo hizo por tu bien, para salvarte —su frente se pegó a la mía, parecía recordar algo nostálgico
—Estabas en peligro y tu abuela me contrató como tú guardaespaldas
—¿Ella? —me alejé
—Si, ella se sentía culpable, es por eso que trato de alejar a tu padre de tu madre, no quería que por nada del mundo sus nietos nacieran vampiros, eso significaba peligro, cargar con un legado como ese...
