Esa pequeña ceniza de cigarro que volaba vagamente... me describía; pensé.
Así, sin rumbo ni paraje. Exactamente así me encontraba yo, hasta ese día en el que te vi por primera vez.
No tenía metas, no tenía sentido, no tenía un objetivo fijo, mucho menos ganas enamorarme, desde que me diste el primer beso, la primera caricia, supe que a ti yo pertenecía; a tus brazos en los que me sentía segura, a esos labios que lograban despertar en mí una explosión de colores.
Lentamente y con tiempo, supe que eras tú por mí y yo por ti.
Desde ese momento supe que ya tenía mi meta, supe que me había enamorado.
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Poemas... o bueno, intentos...
PoesíaIntentos de poemas, algo que amo, pero no logro darle sentido.