Inesperado

Capítulo 1

Capítulo 1 – Comienzo.

No todas las historias tienen que comenzar con un había una vez. Hoy les contare una historia, la historia de mi vida...

A los 17 años tuve que ver la vida de otra manera, dejar las fiestas de adolescentes, el maquillaje, mis sueños de ir a la universidad, a mis amigos, por armas, drogas, puños, incluso desafiando a la muerte...

Distintas cosas que me arrepiento de haber hecho. Pero ¿cómo paso todo esto?

Abril, 2016

Cúcuta, Colombia.

-Papa!!..Papa!!..Paaapaaaa!!!!- grito

Me levanto sobresaltada.

-No, esto no puede estar pasando de nuevo-Digo con una mano en el pecho, sintiendo mi corazón acelerado. Esperando que eso solo fuera un sueño, pero era mi realidad.

Tengo la misma pesadilla desde que mi papa murió, ya no sé qué hacer. He ido a muchos psicólogos para que me ayuden con esto, pero nadie es capaz.

-Mia!!-Grita uno de mis hermanos.

-Mamá-Digo en un susurro y salgo de mi habitación corriendo hacia la de ella.

-Qué pasa?!- Digo sobresaltada.

-Mami- Dice Sofía mi hermanita. Y va rápidamente a abrazar a mamá.

Veo a mi mamá vomitar sangre, rápidamente me acerco a ella, deseando nunca haber escuchado lo que me iba a decir.

-Mi..a quie..ro que cui..des de tus herma...nos,porfavor.. n..o dejes que se los lleven..- Hablo con voz temblorosa

-No mamá, shh.. tranquila vas a estar bien-Dije sosteniendo su mano

-No..mia, lo siento..-Dio su ultimo suspiro.

-No mamá, no lo hagas no me dejes..-Dije llorando

-Te..am..o, los a..m..o-Soltó mi mano.

Mis hermano se abalanzaron sobre ella llorando, mientras que yo no sabía cómo reaccionar, solo estaba ahí de pie viendo como mi mundo se venía abajo nuevamente. Primero papá, ahora mamá.

-Mia.- Me dijo mi hermanita, y se abalanzo encima de mí dándome un fuerte abrazo.

La subí hasta mi hombro, ella solo tenía 3 años. Era la menor comparada con Jackson, este tenía 15.

Y yo en 3 meses cumpliría los 18.

Jackson se levantó del cuerpo frío de mamá, se dirigió a mí. 

Me observo, y dijo

-Llamare a la morgue- saliendo de la habitación, dejándome con Sofía en brazos, llorando en mi hombro.

Vino un recuerdo a mi mente.

-Flashback-

Junio, 2014.

Escuchaba mucho ruido en la planta baja de la casa, justo en el estudio de papá.

Siempre me pregunte de donde sacaba tanto dinero para expandir su firma, el solamente me decía que era un abogado muy exitoso.

Decidí bajar, para ver lo que ocurría, sin imaginarme lo que pasaría.

-Dije que no vinieran a mi casa!- Escuche gritar a mi papá.

Me acerque silenciosamente a la puerta.

-Si, pero debido a que NO nos haz dado lo que nos prometiste, vinimos hacerte una pequeña visita.

Me acerque más a la puerta que se encontraba entre abierta, observe a un hombre de espalda, este ocultaba una arma.

-Tiempo, necesito que me des más tiempo!-Vuelve a gritar mi padre levantándose de su silla y golpeando el escritorio.

-Bien, Tienes 48 horas, ni una más, ni una menos-Dice el sujeto.

Rápidamente me escondo, detrás del mueble. Viendo como el hombre sale hecho una furia de mi casa.

-Mia?.Miaa!!, qué diablos se supone que estás haciendo ahí!-Grita mi papá, furioso.

-Papá, eh.. yo estaba buscando, un arete que se me cayó.-Dije simulando buscar.

No dijo nada más y salió de la casa, tirando la puerta tras de él.

-Luego de las 48 horas.-

Busque un lugar donde pudiera esconderme y escuchar la conversación, que papá tendría con el mismo señor que lo amenazó. Esperé y esperé, hasta que escucho gritos fuera de la casa. Rápidamente abro la puerta principal encontrándome con una de las peores escenas de mi vida, el sujeto que había amenazado a mi padre estaba justo en frente de mi con una pistola en sus manos apuntándole a mi padre.

-Te dije 48 horas, no cumpliste. Ahora morirás!- Dijo apretando el gatillo sin temblar ni siquiera un poco.

Lo siguiente que escuche fue el grito de mi padre, y lo vi tirado en el suelo con un charco de sangre alrededor de él.

-Papá!!..Papá!!..Paaapaaaa!!!!- grité corriendo hacia él. El asesino me miró con una sonrisa en la cara.

-Mia cuida a todos, te amo-Dijo mi papá con su último aliento.

Observe al hombre grabándome cada rasgo de su rostro, cada parte de él. El pagaría por lo que había hecho.

-Después vengo por ti nena- río, tomó su moto y salió rápidamente.

Abrace fuerte a mi padre, gritando, llorando, veo que mi mamá salir de la casa y ve a su esposo lleno de sangre. Llama rápidamente a emergencia.

-Que paso?!- Grita aferrándose a su esposo.

-L..lo mataron mamá, mataron a papá-Dije abrazando a mi mamá.

Luego de que se llevaran el cadáver de papá, fui donde se encontraba mi hermano Jackson, dormido, y lloré como nunca había llorando en toda mi vida.

-Fin del flashback-

Desde ese día todo se volvió un caos, mamá luchaba por mantenernos, porque el sueldo que ganaba no era suficiente para mantener la enorme casa que dejó papá. Pero ella seguía trabajando muy duro, salía muy temprano de la casa regresando muy tarde agotada. Había días en los cuales ella ni comía debido al cansancio y la depresión. Eso la llevo a no probar bocado en días, todo se acumuló causándole cáncer en etapa final, en el estómago. A esto sumarle que sin saberlo estaba embarazada de la que mas tarde seria mi hermanita Sofia. Esta fue la situación que la llevó a tener que vender la casa y pagar las deudas que papá dejó, con el poco dinero que sobró pudimos comprar un departamento pequeño, pero lo suficiente para nosotros 4.

Bastaron solo unos dos años más tarde para verla caer en una cama, sin ganas de nada. Muriendo lentamente. Esto me llevó a salir de casa, dejar mis estudios, trabajar por ella y por mis hermanos. Aunque no ganaba mucho trate de que nunca les faltara nada. De dia cuidaba a Sofia, por la tarde trabajaba en una cafetería cerca de donde vivíamos y en la noche trabajaba en un bar. Aun así el dinero faltaban, ya que la medicina de mamá era muy cara y la pensión de los estudios de jackson también. El también quería dejar de estudiar para ayudarme, pero no lo iba a permitir. Yo deseaba darle los mejor así sea que yo me tenga que sacrificar; lo haría una y mil veces por ellos. 

Al tratar de que nunca les falte nada, no me daba cuenta en el agujero en el cual me estaba adentrando...