Capítulo 26

87 10 4
                                    

No podía pensar, no había nada en mi mente salvo mirada pérdida de Janne caminando de un lado a otro esperando por noticias. Al parecer Michael no estaba destinado a mantenerse lejos del hospital, no sabía con exactitud como un día tan especial se había convertido en una visita al oncólogo, pero ahí estábamos, luego de escuchar la voz temblorosa de Janne y la sirena de la ambulancia me hicieron falta agallas para no rebasar el límite de velocidad.

— ¿No quieres algo de tomar? —pregunté a punto de comenzar a llorar.

—No, estoy bien, únicamente quiero verlo.

—Ya vendrá.

Mis palabras lograron invocarlo porque apareció en la sala de espera y en cuanto los vi sumergidos en su propia burbuja abrazados, probablemente sintiendo el peor de los miedos por perderse el uno al otro.

La mirada azul de Matt me hizo se parecía a la mía conmovida, pero también preocupada, dejé la silla obteniendo su atención.

— ¿Podemos hablar?

—Claro.

Ellos ni siquiera notaron nuestra ausencia, caminamos entre los pasillos blancos ya tan conocidos por mí y entonces luego de 250 pasos estábamos en su oficina.

— ¿En qué puedo ayudarle señorita Hyde?

—Lo sabes muy bien, Matt —articule con cansancio.

—Realmente no lo sé.

—Matt, necesito saber más sobre la condición de Michael.

—Lo siento esa es información confidencial, ética profesional —dijo con los codos sobre el escritorio y los dedos entrelazados.

—Por favor..., Matt.

—Si lo sabes tú entonces Elizabeth también podría sabernos y eso no está bien.

Baje la mirada, estaba al tanto de que no confiaba en ella y realmente tenía toda la razón para no hacerlo.

—No voy a decirle nada —suplique mirándolo de nuevo.

—Carly, así no le digas nada estaría violando un código muy importante de la medicina, me gustaría hacerlo, pero no es posible.

—Matt...

—Cuando tenga los resultados entonces podrías preguntarle a Michael.

—Ese no es el punto.

—Lo lamento, Carly.

Con la mirada gacha me di por vencida, después de todo no era su trabajo informarme de todo lo de Michael, no podía culparlo por cumplir con su trabajo.

— ¿Janne, sabe que tú y yo nos conocemos? —pregunto de pronto.

—Supongo, en realidad no estoy muy segura, ¿Por qué lo preguntas?

—Es sólo una pregunta rondando por mi mente —guardo silencio por unos segundos—, ¿Puedo pedirte un favor?

—Sí, claro.

—Cuida de Michael, por favor.

Aquel argumento logro abrirme los ojos por la sorpresa.

— ¿Cómo?

—Sí, lo ocurrido el día de hoy no puede ser una buena señal y tampoco si continúa sin recordar nada, los análisis pueden arrojar muchas respuestas, pero hasta no tenerlos entonces me gustaría contar contigo para mantener los cuidados prudentes.

—Entonces la amnesia ya es muy mala señal.

—Carly —dijo en modo reprobatorio.

—Matt, es mi único amigo y si le pasa algo yo... me quedaría completamente sola.

Speechless #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora