Acto II: ɳacido de un deseo. (era...)

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Y ahí él se encontraba, escuchando atentamente cada palabra que salía de esa jugosa boca. Estaba claro que ya Kim SungGyu no tenía interés en el caso del Coleccionista, pero Nam WooHyun se había convertido en su nueva manzana prohibida. Siendo así, todo lo que WooHyun hacía, hablaba o compartía del caso, causaba en él una atención inmediata. Cada intervención que WooHyun realizaba, SungGyu ofrecía incondicionalmente su ayuda y compañía. Pues cualquier cosa para mantener tan saciante Ser cerca, era mejor que las bendiciones que uno recibía los domingos por la mañana. Y que mejor alabanza, cuando WooHyun aceptaba amablemente la petición y compañía de SungGyu.

Y de esa manera, SungGyu comienza un camino de tinieblas en donde no podía divisar sus sentimientos ni las verdaderas intenciones de él.

Gracias a la ayuda que SungGyu le ofreció a WooHyun, esto le permitió tener algún tipo de acercamiento más personal con él. Surgiendo al fin una relación que se alejaba de la monótona etiqueta de 'solo somos compañeros de trabajo'. En cada intervención que realizaban juntos, en varias ocasiones emergió conversaciones triviales saliéndose así de la línea estricta del dialogo relacionado a la investigación.

De conversaciones triviales, poco a poco empiezan a surgir las personales. Esos cambios en la temática de las conversaciones era una señal importante para SungGyu, pues ese era el primer paso para formar, aunque sea, una simple amistad que le permitía recibir cierta confianza de parte de WooHyun; y con esa confianza podía cumplir con los objetivos que tenía en mente.

Mientras más se acercaba, algo se quemaba. Y de esas cenizas surgieron dudas, obsesiones, deseos, misterios... Pero esta última, él felizmente las ignoraba.

Ya era todo un hecho, WooHyun y SungGyu eran la nueva versión de Sherlock Holmes y de su querido compañero John Watson. Habían creado una confianza y unidad envidiable por haber investigado mano a mano el caso del Coleccionista. Gracias al inigualable dúo, al fin la investigación empezaba a dar favorables resultados.

Pero, detrás de esas cortinas de la obra teatral: "Confianza y Unidad", aguarda un deseo acompañada de un secreto.

WooHyun era tan brillante con la función que realizaba en la investigación. Daba al clavo la mayoría de las veces. Cada idea y teoría que estipulaba era un nuevo escalón que lograba poco a poco a esclarecer el caso. Tenía tanta información valiosa, que de alguna manera eso generaba curiosidad el que él las acertara tan casi perfectamente. Cabe destacar que, aún y con los grandes avances que han surgidos gracias a WooHyun, lamentablemente no han podido hallar con el paradero del asesino. Pues aún faltaba una pieza en este abstracto rompecabezas que con el tiempo WooHyun fue montando magistralmente.

Sin embargo, eso a SungGyu no le importaba, esas sospechas que empezaban a nacer por la tan increíble información que WooHyun presentaba... o mejor dicho, de esas bizarras cosas que noto en WooHyun cuando investigaban juntos.

Mientras más tiempo pasaba junto a WooHyun, más quería de él. SungGyu ya no se sentía conforme con llevar solo una simple amistad con WooHyun. Él si se sentía a gusto con tener la oportunidad de considerar a WooHyun como un amigo. Pero con el tiempo, seguía creciendo en él la necesidad de tener a WooHyun en su vida con otras intenciones, ser amigos ya no bastaba, esa dosis recetada ya no era suficiente, la caducidad había estado impresa en ese frasco desde hace unas semanas.

♪♫ Más, si te sueño más, ya no podré dormir, nunca jamás.♪♫

Kim SungGyu se había obsesionado. Ese fuerte sentimiento que perturbaba su mente, lo dejaba con un sabor amargo que corrompía su estabilidad emocional. Pero él no buscaba las alternativas para liberarse de ella... no, eso no. Él iba aguantar ese sabor amargo, retando sus límites y sobrellevando el sentimiento de ansiedad que también le producía. Él iba aguantar hasta llegar a la superficie, una que él sabía que le iba a dar lo que le apetecía.

♪♫ Más, si te acercas un poquito más, me meterás, en ti.♪♫

De alguna manera SungGyu quería obtener a un WooHyun poseído en la sumisión, postrado ante sus pies, pidiéndole, suplicándole más de ese mundo erótico que solo se podía llegar a él sí acordaban subir de nivel su llamada amistad. Dar el siguiente paso, transformando así la inocencia en lo obsceno, autorizaba a SungGyu a finalmente descansar en paz... ¿Podrá realmente reposar en paz?

La obsesión se posó en él tomando el control. Él quería más sin importar las consecuencias.

Era algo agobiante, insanamente adictivo, él no podía detenerse. Le urgía aumentar la dosis, y esa dosis si se podía satisfacer, es más, tenía hasta nombre y apellido, era Nam WooHyun... era tener esa oportunidad de gozar, aunque sea una sola vez, de esa piel morena.

El deseo impropio que siente una persona por algo o alguien es el 'ticket' seguro a un camino entre desdichas enfermizas y de finales fatales.

Mientras más pasaban las semanas, la situación empeoraba. Un caos se había formado en el interior de SungGyu. No podía cargar con la obsesión, le dolía tanto cargar con ese calvario de no poder atesorar a WooHyun como él quería.

La lujuria estaba incrustada bajo su tierna piel, esta quemaba y pedía a gritos ser liberada.

Pero gracias a dios llego una luz, una luz que trasmitía un poco de conciencia. SungGyu recobro esa conciencia que una vez le dijo que tenía que tener cuidado con WooHyun. Pero se le hacía tan difícil hacerle caso a la Conciencia, para así definitivamente, poder soltar esas cadenas que lo amarraban a la idea de sentir como su cuerpo desgarraba pasionalmente el de WooHyun en una cama. La razón había fracasado en su nuevo intento en hacer reaccionar a SungGyu. Pues que entrara en razón ya era una lucha perdida.

♪♫ Yo no sé cómo abrazarme a tus brazos, y no sufrir.♪♫

Esas sospechas que se adhirieron fuertemente en sus entrañas, SungGyu las iba a dejar pasar de largo.

No le importaba el costo que iba a recibir en omitirlas, pues al fin y al cabo, él prefería cargar con la condena que vivir sin la misma. La luz que trasmitía ese poco de conciencia fue nuevamente callada, la Obsesión tomo posesión de ella dejándola en un mortífero silencio.

Más y Más, él quería Más...

♪♫ Voy por la vida, pidiéndote un amor, de suicida.♪♫

Ya fue sentenciado el veredicto, Kim SungGyu iba a conseguir a como dé lugar el amor de WooHyun, si... eso era Amor... no una obsesión. Él iba a conseguir lo que quería sin importar las fatídicas consecuencias que posiblemente iba a sufrir.

Cuál será su condena cuando se encuentre postrado ante las garras de la Maldad.

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*'Nacido de un deseo'-título del acto-, lo que quiere decir es que la obsesión nació -'nacido'- de un deseo.

Esta es la canción que me inspiró a escribir esto 😍

A mí me gusta más la versión original (la de Draco Rosa solo) pero tengo que aceptar que esta versión (con Ricky Martin) me mato 💘 💘 💘 Es tan sublime, sensual y misteriosa; de hecho, eso fue lo que me inspiro en escribir el songfic, ese aire de misterio que tiene la canción y lo pasional del vídeo. Además, fue emocionante tener a mis dos cantantes compatriotas favoritos haciendo dúo para cantar una de mis canciones fav ♥️🇵🇷

♡「ϻás y ɱás」♡ ➳(Escrito Propio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora