4 One Shot del tema de Alicia en el país de las maravillas con Lemon
1) V en la habitación de las maravillas -VKook-
Tal como dice el cuento: Alicia siguió al conejo hasta caer en su madriguera.
Yo seguí a un conejo pero este me llevo a una habitac...
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La noche era caliente y mi saco no paraba de darme más calor provocando que mi camisa blanca quedara sudorosa.
Me dirijo a una tienda de convivencia comprando una paleta helada. Los asientos se encontraban vacíos por lo que decido sentarme en una de las mesas quitándome mi corbata mientras la guardo en mi maletín. De la nada un olor a fresas invade mi nariz.
Mi vista se posa en aquel chico castaño que llevaba unas orejas de conejo. Puedo ver como coquetea indicándome con la mirada que lo siga.
El día fue cansado y el trabajo una mierda, no lo pienso dos veces y lo empiezo a seguir. Es algo para reírse, en este momento estoy persiguiendo a un conejo negro entre las calles de Seúl.
Veo que entra en una esquina y no me sorprende el nombre del bar al que me lleva "Alicia en el país de las maravillas" ahora entiendo por qué Alicia siguió al conejo. "una gran curiosidad"
Abro las puertas y veo que el lugar se encuentra algo vacío.
-Bienvenido. Por favor sígame- aquel lindo gato despierta mi curiosidad y más al ver como en cada paso que da tintinea el cascabel de su collar –Mi nombre es Jimin ¿Qué le gustaría tomar?- el joven abre el menú y veo bastantes bebidas con nombres interesantes que no son de mi gusto- Lo siento Jimin pero no vine por eso, sé que pensaras que es absurdo pero yo solo seguí a un conejo negro- el lindo minino me sonríe coquetamente tomando el menú indicándome con su mano que lo siguiera.
Abre una puerta negra donde se encuentran unas escaleras cuesta arriba- Si sube por allí encontrara al conejo a tiempo- al entrar, la puerta se cierra dejándome la única opción de subir. Me llevan a una habitación color carmín donde se encuentra el mismo chico de antes sentado en una cama con sabanas negras.
-qué bueno que decidiste seguirme- veo como se baja y camina hacia mi tomando el cuello de mi camisa besando mis labios sin intensión de parar.
Una mordida en mi labio inferior ocasiona que gima y me separa de este hombre que empezaba a quitarse su suéter. Se acerca con una sonrisa lujuriosa y abre poco a poco mi camisa mordiendo y lambiendo mi clavícula.
No puedo más, no lo soporto. Tomo sus muslos y lo levanto haciendo que enrede sus piernas en mi cadera. Aprieto su trasero con mis manos mientras nuestras bocas disfrutan la ajena.
Puedo sentir sus miembro erecto rozando con él mío provocando una fricción endemoniadamente placentera.
Al terminar nuestro ardiente beso se separa de mí tirándome a la cama mientras se quitaba sus pantalones y ropa interior. Encuentro su mirada en mi parte baja donde sus manos rápidamente quieren despojarme de lo que me quedaba de ropa.
No quiero mirar, si lo hago lo tomare sin preparación pero es inevitable cuando dirijo mi vista de nuevo hacia él. Lo encuentro pasando su lengua por sus labios dirigiéndola a mi miembro. Es caliente y excitante, a tal punto que no puedo evitar gemir y apretar las sabanas que se arrugaban por la fuerza que aplicaba.
Cuando no puedo más y siento que estoy a punto de correrme, un peso se hace presente arriba de mí. Él toma mi miembro y lo mete poco a poco en su interior. Si pensaba que su boca era el cielo, entonces esto es el mismísimo infierno. El infierno más jodido y delicioso que he probado.
Sus gemidos y auto penetraciones me llevan a tocar su miembro haciendo que mi orgasmo sea más grande.
Me levanto un poco alcanzando su boca abierta lambiendo sus labios que rápidamente acerca más hasta darme un beso desesperado. Beso que calla aquel gemido que avisa que he tocado su próstata. Eso calentó mi sangre y la de él haciendo los movimientos más rápidos ocasionando que ambos nos viniéramos al mismo tiempo.
No puedo mi propio peso y termino por caer rendido en la cama mientras él se acuesta en mi pecho recobrando el aliento.
Cuando se escucha el silencio siento como mueve su cara dirigiendo su mirada hacia mí con una sonrisa en el rostro.
-Alicia siguió al conejo, no follo con él- decía con cinismo mientras besaba mis labios lentamente.
-Alicia no sabía lo caliente y delicioso que era el conejo- una sonrisa sonora se escucha de él mientras movía ahora sus labios en mi cuello.
-Y el conejo no sabía lo bien que lo podía hacer sentir Alicia- Escucho un gemido de su parte al moverme dentro de él haciendo que mi miembro volviera a quedar erecto al igual que el suyo.
-Entonces terminemos la historia en que Alicia y el conejo vivieron felices para siempre- Lo tumbo posicionándome arriba de él haciéndolo gemir cuando saco mi miembro y lo vuelvo a meter.
