- No, no, no y no. No dejaré que me hagas todas esas...- Moví el dedo tratando de obtener una palabra-cosas.
- Hay vamos, no seas ñoña. Ufff, que insoportable- Reviró sus ojos.
- Oye, no comencemos. Cuando digo que no es no.
- Cuando digo que no es que no- imitó mi voz- Haz lo que te dé la gana. Solo estoy ayudando a mi hermano, me importa una mierda lo que te pasé - Buscó en sus bolsillos una caja de cigarros y una fosforera y encendió el cigarro- Adiós - Giró sobre sus talones y se fue caminando.
- Me dejarás aquí fideo andante!!!- Le grité. Me mostró el dedo del medio mientras seguía su camino - Qué mierda!!!. Si no hago esto Jimin me matará. Oye!!!- Volví a gritarle - Ven aquí, haré lo que quieras, no me dejes sola
El chico se giró y frunció el ceño mientras expulsaba el humo de su boca. Se quedó parado como si lo estuviese pensando y luego me hizo una seña para que me acercara. Lo primero y último que haría en esta vida sería hacerle caso, pero tengo que cumplir mi parte del trato.
- Eres caprichosa, te salvas que hoy estoy de buenas- Tomó una larga colada del cigarrillo y lo lanzó al suelo pisoteándolo para acabar con lo que quedaba- Ahora que estás conmigo, te guste o no harás lo que te diga.
Que digamos no adoro mucho los centros comerciales, y tampoco las butics ni nada por el estilo. Me encantan las ropas cómodas y como el país es algo frío no disfrutamos de cosas calurosas, pero aun así los jeans siempre se me van bien con una blusa de manga y tenis. Si bueno, cualquier para una fiesta se viste elegante pero casi no son mis casos.
Ahora, entrar a todo lo que menos miraría en una tienda y tener que probarte la ropa más prostituta del local es la cosa más indeseable de este planeta. Vestidos por la punta de mi trasero, de tirantes o topes, apretados como un perro caliente y mostrando cosas que no debería de enseñar, no, lo odio.
- Cuando vas a salir de ese probador- Gritó el fideo.
- Alcánzame algo, no saldré con esta cosa, se me ve toda la espalda no.
- Entonces me iré.
- No puedes dejarme aquí. Esto está muy abierto, tengo derecho a cubrirme un poco, parezco una prostituta de primera.
- Es lo que estamos tratando de hacer.
- ¿¡Qué!?- Abrí de repente la cortina del probador.- Silbó satisfecho
- Cielos, estás deliciosa- Lamió su labio inferior.
- Oye, no me cambies el tema. No voy a ayudar a Jimin a trabajar en un local de prostitutas.
Se paró y fue caminando hacia mí mirándome de arriba a abajo .
- No trabajarás en un local, pero tendrás que pretender ser una, no te pasará nada si es que tus defensas están en alto- Dijo mientras caminaba a mi alrededor observándome.
- ¿Alguien me puede explicar qué diablos es lo que haré?.
- Mira bombón. Tú atraerás vampiros y los matarás, por algo aprendiste a usar pistolas, cuchillos y otras armas. Jimin está en busca de 3 pordioseros con los cuales quiere acabar. Ahora- Me tomó por la cintura apegándome a él - cierra esa boquita y que tal si calentamos un poco los cuerpos- Dijo rosando su nariz con mi cuello.
- Aléjate fideo parlante- Lo empuje- No me acostaría contigo ni aunque fuera un cadáver- Me volví a meter en el vestidor.
- Jimin tenía razón, tienes que quitarte esos tomates de la cara. No se te puede decir nada. Además no me digas más fideo, me llamo Min Yoon Gi.
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𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 𝐒𝐰𝐞𝐚𝐭 & 𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 • [𝐏.𝐉.𝐌]
FanfictionScarlett era una chica común de un pequeño pueblo, quién vivía de lo ordinario esperado que alguna vez ocurriese algo fuera de lo normal que no fuese contradictorio para su vida. Pero cuando es capturada por Jimin, descubre que es más que un maestr...