A medianoche y caminando por el cementerio no fue la mejor idea que Jimin pudo tener en su maldita vida, pero si supuestamente tenía que seguir matando vampiros, debía de arriesgarme hasta meterme en un santuario lleno de demonios.
Las ruinosas lápidas comenzaron a renacer del suelo a medida que me acercaba a la zona. La espeza neblina no dejándome ver claramente. Mis pasos resonando por las hojas secas bajo mis pies. Después de ver algunas fechas de las losas me di cuenta que esto fue en la década de los sesenta.
Una silueta surgió a mis espaldas haciendo que volteara con velocidad mientras empuñaba el cuchillo y soltaba un gritillo.
- ¿Todo bien?- gritó Jimin de inmediato.
Mi cuerpo casi dio espasmos por el susto. Jimin se escondía tras unos árboles a los bordes del cementerio, para que según él, ninguno de los muertos- muertos lo viese. Esa idea de que los vampiros y fantasmas no se llevan me resultaba estúpida.
- Sí ~- grité de vuelta.- No era nada.
Volví a caminar y chillé nuevamente al sentir la presencia de algo haberme traspasado, y al ver a una niña correr tras un perro y caer al precipicio con un espectral grito me heló la piel. ¡Joder que horror! Esperé unos segundos y volvió a aparecer haciendo el mismo transcurso hasta volver a caer.
«Un disco rayado» Jimin lo había descrito con certeza pura.
A mi otro lado se encontraba una mujer subida en un árbol y de momento se lanzaba, quedando colgada de una soga. Mi ceño se frunció y desvíe la vista, mirando hasta encontrarme la horca a unos pasos, toda deteriorada, llena de musgo y con una marca de soga como había dicho Park.Tomé unas cuantas bocadas y grité desde mis pulmones.
- ¡Toms Winston!- golpeé la madera fría y húmeda haciendo más énfasis en mi llamado.
Una suave brisa golpeó con mi rostro y me hizo abrazarme de momento.
- ¡Toms!- volví a gritar y patear el suelo junto a la madera.Algo comenzó a moverse, una sombra borrosa avecinarse. Entrecerré un poco más los ojos, la neblina realmente era insoportable y no lograba ver nada.
- ¡Winston sal aquí que te tengo algo!- dije en un tono alto mientras daba unos golpecitos con mis uñas a la botella de vodka en mis manos.
- ¿Qué quieres?- la antigua sombra tomó forma repentinamente frente a mí, estirándose, mostrándome a un hombre de una edad casi de sesenta, con una enorme panza, bigotes y expresión cansada.
- ¿Toms?- le pregunté. El espectro miró por encima de mí y frunció el ceño, como si esperara a alguien.- ¡Hey!
- Ella de seguro ni me ve- dijo casi en un susurro a sí mismo, dispuesto a irse. Resoplé.
- Hey, te veo. Eres Toms, viniste corriendo a mi llamado enseguida. Es tu noche de suerte así que ni te pienses largar.
- ¿Me ves?
- Sip, ¿viste que cool? Ahora, necesitó que hablemos. Necesitó que me des nombres de los jóvenes muertos recientemente.
Su expresión comenzó a cambiar a una disgustada, quise echarme a reír al verla. ¿Se mantenían igual a cuando morían no? Pues era gracioso como trataba de fruncir el ceño.
- ¡Largate o el guardia del cementerio te enterrará viva!- gruñó.
Sus palabras me lograron intimidar de momento. Gracias a dios y estaba más o menos informada sobre el territorio al que me sometía.
- No me mientas, se que no hay ningún guardia. Pero si quieres que me vaya lo haré.- me di vuelta, como si fuese a irme- por mí no hay problema. Lástima que tiraré esto a la basura- señalé la botella.
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𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 𝐒𝐰𝐞𝐚𝐭 & 𝐓𝐞𝐚𝐫𝐬 • [𝐏.𝐉.𝐌]
FanfictionScarlett era una chica común de un pequeño pueblo, quién vivía de lo ordinario esperado que alguna vez ocurriese algo fuera de lo normal que no fuese contradictorio para su vida. Pero cuando es capturada por Jimin, descubre que es más que un maestr...