snow

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Jimin solamente ve los copos de nieve caer. Algunas personas se cubren de aquellas pequeñas e inofensivas cosas que caen del cielo, no es como si comenzaran a romper el techo de tu casa ni nada. Es relajante, pero el frío que hace llega a ser molesto. Claro que si fuera verano y de la nada este clima se hiciera presente, lo disfrutaría más que nada en el mundo, pero ahora lo único que desea es un poco de calor. 

Siempre ha preferido el calor. La temporada de verano, junto a todos esos nuevos atuendos un poco frescos que han logrado salir, esperando casi todo el año para poder dar  a luz los extraños estilos de moda. Jimin comienza a recordar que por una de sus pérdidas de tiempo por Internet, descubrió que algunos alumnos de otros países salen de vacaciones en verano. Eso le hace recordar su vida de estudiante, cuando recordaba todas las cosas que pasaba junto a sus amigos y reían como desquiciados. Se metían en problemas la mayoría del tiempo, amaban ser suspendidos porque de esa manera podrían faltar a la escuela, lo único malo era el reclamo de su madre y los castigos severos que le tocaba a esa edad.

Sonríe. Sonríe solamente porque los bellos recuerdos que tiene sobre la secundaria y primaria últimamente le pesan mucho. Cerca de estas fechas, recuerda su primer beso. Le hace sentir una calidez alrededor de sus manos y labios. El simple recuerdo de cuando besó a su compañero de puesto y el cómo había comenzado a temblar por el miedo de ser rechazado. Aún recuerda cuando lloró con su rostro enterrado en la almohada ese día, mientras sus padres iban para ver como estaba pero terminaba echándoles.  Resulta que Taehyung, su mejor amigo y quien fue su primer amor en la escuela; simplemente le rechazó. Por aquel tonto error de haber besado a su mejor amigo, se enteró de que este estaba saliendo con una chica. Dolió mucho, y el hecho de que ya no fueron tan cercanos después de la tontería que hizo le hacía sentir peor. 

Se acomodó en aquella silla de madera. Estaba en una pequeña cafetería donde los precios no eran demasiado caros y el café pasable. No era lo mejor pero tampoco tenía más dinero, así que sonreía ante lo que tocaba en su desolada y aburrida vida. Suspiró, tomando la taza de café entre sus pequeñas manos, sonriendo por el calor que fue recibido, y entonces probó un sorbo de este, queriendo saber si tenía la azúcar suficiente o faltaba. Usualmente con pocas cucharadas de azúcar estaba bien, prefería las cosas saladas y un poco amargas. 

Observó la hora en su celular. No tenía nada con que entretenerse, por lo tanto hizo un puchero con sus gordos labios. Pasó sus manitas ya calentitas por todo sus mejillas, cerrando los ojos y sonriendo de forma estúpida al sentir el agradable calor, pero lamentablemente el frío estaba ganando. 

—¿Jimin? —posó su mano en el hombro del castaño, asustándole un poco—. Lo siento mucho. 

—¿Exactamente por qué lo sientes? —mencionó el más bajo, admirando al pelinegro por como se arreglaba las gafas que usaba—. Estoy esperando hace poco, no te preocupes Ggukie. 

—De cualquier manera lo siento —las mejillas del menor se sonrojaron un poco. Jimin era el tutor de Jeongguk por sus clases en la Universidad, aunque Jimin ya tenía un trabajo estable como médico. Ambos se conocían desde antes y se supo que el menor tenía problemas en algunas asignaturas, así que feliz el castaño se ofreció en ayudarle—, llegué tarde... y eso que fui yo quien te invitó a una cita. 

—Hum —sonríe ante el nerviosismo del pelinegro, siempre se le hizo tan malditamente tierno cuando se colocaba nervioso y su mirada se desviaba a cualquier otro sitio, solamente queriendo evitar esa mirada burlona que le ofrecía el mayor—. Siéntate, pedí lo mismo para ambos.

—Gracias, Jimin.

Jeongguk estaba temblando levemente. No es que tuviera miedo de Jimin, aunque este siempre actuaba de una manera tan serena que podría llegarle a perturbar en cualquier momento, pero sabía más que nadie que estas fechas dolían. Después de todo Jimin en invierno se alejó de sus amigos, quienes le dejaron de lado al saber lo que sucedió con Taehyung, al año siguiente sus padres se divorciaron y después, aquel hermoso perrito que tuvo desde pequeño fue envenenado. Invierno parecía ser tan desolado y lleno de maldiciones, una racha de mala suerte o puede que solo fueran tormentosas coincidencias. Ninguno de los dos lo sabía. 

Temps glacés 雪: KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora