Se desvaneció tenuemente hasta desaparecer como lo hacía siempre. Las manos comenzaron a moverse solas. Silencio. Sentía cada movimiento, cada latido, cada respiración. Silencio. Ejecutaba cada gesto como si fuese el último, ponía tanta pasión en lo que estaba haciendo... Silencio. Una lágrima resbaló por su mejilla, como resbalaban sus dedos sobre las teclas. Más silencio. Más lágrimas. Un último movimiento con una precisión impecable. Comprobó que estaba en lo cierto al girarse y descubrir a la multitud aplaudiendo. Sin sonido alguno. Cualquiera que hubiera visto aquel maravilloso espectáculo asignaría el llanto a la emoción. Pero, ¿cómo emocionarse si nunca había podido oír la belleza de sus obras, de las notas musicales que provocaban escalofríos a los demás? La emoción se había ido. La pasión, la alegría, tampoco estaban desde hacía mucho tiempo. Ya sólo quedaba silencio.
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Silencio
Short Story'Se desvaneció tenuemente hasta desaparecer como lo hacía siempre...' ¿Y si solamente hubiera silencio?