Profesor Mío

De cabeza

Una bola de papel aterriza en su cabeza.

- Roxy - la llama Samantha.

Roxy hace como si no escuchara. Otra bola de papel aterriza, pero esta vez en su pupitre.

- ¿Qué? - espeta girándose hacia Sam.

- Qué caracter... ¿qué rayos te pasa hoy?

- Nada... - vuelve a girarse.

De nuevo una bola de papel cae encima de su cabeza.

- ¡¿Puedes parar con eso?! - grita lanzandole el papel de vuelta a Samantha.

Toda la clase voltea a mirarla, incluyendo al profesor Mitchell.

- Roxanne ¿se puede saber que haces? - dice molesto.

- Genial lo que me faltaba - murmura para sus adentros.

- ¿Y bien? - pregunta de nuevo.

- Nada, lo siento...

- Bien, vuelves a interrumpir mi clase y te vas directo a la dirección. - dicho esto se voltea y sigue con la clase de Biología.

- No tenías que gritarme... - murmura Sam.

- Pues deja de molestarme - replica apretando los dientes.

Samantha no dice más y se endereza en su sitio, sabe que cuando Roxy actua rara es mejor darle su espacio. Roxy levanta su cabeza y ve a todos sacando apresuradamente una hoja de papel y poniendo su nombre en el borde superior. Alarmada mira hacia todos lados hasta que el profesor Mitchell habla.

- Bien pongan su nombre, la evaluación será sobre lo conversado en la clase de hoy. Las preguntas están en el pizarrón. Tienen 20 minutos. - ajusta su reloj y comienza a dar vueltas por todo el salón, vigilando como un halcón.

Jodido viejo cabrón, pensó. Roxy se la había pasado garabateando palabras sin sentido en su cuaderno toda la clase. No había escuchado absolutamente nada. Bien, creo que estaba explicando algo sobre las células. Mira las preguntas, no sabía la respuesta de ninguna. ¡Mierda! Iba a desaprobar, quince minutos habían pasado, y mas de la mitad ya había entregado su exámen, su hoja seguía en blanco. Quería pedirle ayuda a Samantha, pero Mitchell la tenía vigilada. Rendida, entrega su hoja en blanco y sale echando humo del salón. ¡El maldito había tomado el exámen sorpresa a propósito! ¡Sabía que no prestaba atención!, maldijo para sus adentros.

Su ira aumenta más cuando recuerda que Matemática es la siguiente clase. Camina hacia el salón tratando de mantenerse calmada, suspira aliviada cuando ve que no hay nadie. Se sienta en el pupitre mas alejado de todos, saca un libro de la mochila y comienza a leer. Leer siempre la relajaba.

Eres una mujer fascinante. Una fragmento de la nota traviesa sus pensamientos, y arruga las hojas de su libro en sus manos. Roxy respira, y se recuerda a si misma que debe mantenerse calmada, ultimamente cada vez que actuaba enojada las cosas le salían mal.

Mientras está sumida en sus pensamientos reflexiona ¿Por qué está tan enojada? Últimamente siempre estaba enojada, y siempre era por algo que tenía que ver con Nicholas. ¡¿Qué rayos tenía ese estúpido porfesor?! Respira. Eso no tenía sentido, estaba enojada sin motivo.

Bien, tal vez ellos dos salian. Tal vez estaba siendo algo inmadura. Tal vez estaba siendo un poco egoista. Su tía no habia salido con nadie en mucho tiempo, y siempre se habia dedicado a ella. Si salía con Nicholas, ¿por qué habría de tener problema con ello?, de pronto sonrie maliciosamente. Mira el reloj. Aun faltaban 15 minutos para que la clase empezara, y no había señales de Nicholas por ningun lado. Si Nicholas iba a ser su nuevo "tio", por qué no darle la bienvenida a la familia, pensó. Rapidamente reune a todos sus compañeros del salón y pone su plan en marcha, esta vez le mostraría su talento para la música a Nicholas.