Cap 1

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¿El día más increíble de mi vida?; pues sí aún lo recuerdo, de hecho como podría olvidarlo, fue empezando el otoño de aquel año de primaria, en aquella mañana resplandeciente, las aves cantaban, y toda la clase se encontraba en aquel transporte amarillo de excursión a la empresa más grande y prestigiosa de Monstruopolis Monsters INC; la encargada de hacer energía que alimentaba a toda la ciudad, recuerdo que estaba muy emocionado, incluso en el camino todos cantábamos una canción que ahora que lo pienso es muy tonta, creo que aún puedo recordar la letra "El cuello y la cabeza están en unión, la cabeza con el cuerno están en unión, el cuerno sobre alas están en unión"; o algo así por el estilo era. Cuando el autobús paró supe de inmediato que habíamos llegado, ya que como era muy bajito no pude ver el recorrido por las ventanas, todos salieron como locos dando sustos seguida de la profesora, me distraje recogiendo un centavo que encontré entre los asientos del autobús, para cuando había llegado a la puerta ya estaba cerrada, di unos golpecitos en intento de que me escucharan, para mi suerte la maestra se acordó al tiempo que el conductor la abría para mí. -Gracias Joe. Que termines tu crucigrama -dije deseándole buena fortuna al hombre.

-Lo siento Michael, no note que te quedaste -dijo la mujer apenada.

-Ay descuide -dije tratando de aminorar su tensión- en el autobús encontré esto -dije alegremente mostrando mi tesoro- Quisiera que mis pantalones tuvieran bolsillos.

-Bien niños busquen parejas; nadie puede estar sin compañero -dijo y de inmediato todos empezaron a agruparse.

-¡Jeremy! -Exclame ansioso- ¿entramos juntos? -esta vez no estaría solo. Hasta que vi que se iba con otro chico- de acuerdo, no importa -Hice como si nada- ¿Hailey? -pero simplemente paso de mi- ¿No? ¿Te vas con Claire?, entiendo -no, no lo hago- ella es linda. Russell -dije confiado, pero me quedo mirando como si fuera un extraño- ¿Mike? ¿Wazowski? -nada- ¿Me siento junto a ti? -¿Seguro que hay alguien ahí dentro?- soy tu primo -lancé a las de dudar- adiós ¿Eh?, oye que gusto verte -pero al final se fue con otro niño.

-Bueno Michael, creo que iré otra vez contigo -dijo la maestra mientras me pasaba su mano, la cual tome con una sonrisa falsa y un poco decaído... Sí lo sé, lo sé, mi relato hasta ahora no parece que sea el mejor día del mundo pero ya verán, ¡Ja! Ilusos, están viendo a un profesional al habla.

-Alce un poco mi vista y los chicos iban muy adelantados para mi gusto. -Rápido Karen nos quedamos atrás -traté de apresurarla, pero el hecho de que fuera una especie de babosa cornuda detenía su paso.

- Ja, ja, ja, ja - rió falsamente- pero no me llames Karen -puso mala cara dándome a entender que hablaba enserio.

Esta vez alcé mi vista en las palabras de la entrada "Sustos que dan gusto", es el lema de la empresa al leerlo no hice más que impacientarme, tras cruzar las puertas ya nos esperaba un monstruo que sería nuestro guía en esta expedición, a cada paso que dábamos algo nuevo y fascinante era descubierto.

-Y por ahí se encuentran los baños -dijo entusiasta.

-Niños si alguno quiere ir por favor avisen -dijo Karen, por supuesto ninguno dijo nada, hasta pasados unos 20 minutos después, típico.

-Manténganse todos juntos, esta área es peligrosa niños -menciono el guía, en la mejor parte de la excursión- bienvenidos a la Planta de Sustos -todos empezaron a exclamar, pero dudo que alguno estuviera más asombrado que yo, era simplemente genial- aquí reunimos la energía de los gritos que alimentan todo nuestro mundo, ¿Alguno puede decirme quienes son los monstruos que consiguen esos gritos? -pregunto animado.

-Los asustadores -respondimos todos al unísono.

-Exacto -nos felicitó- ¿Y quién puede dar el grito más siniestro de todos? -nos retó.

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