👊Malos Entendidos👊

383 14 3
                                    

Luego de estrechar las manos esperamos un buen rato para reincorporarnos a la carretera.
_¿a donde se supone que vamos?_ no tengo idea en donde estamos para empezar.
_ a algún lugar para pasar la noche_ no deja de mirar al frente.
_ y… ¿ya sabes algo acerca del plan?_
_ algo así_ ni se mosquea.
_ok, pero si vamos a hacer un trato por lo menos tienes que contarme lo que acaba de pasar_
Pone los ojos en blanco _ mira, que hayamos hecho un trato no significa que seamos mejores amigos, así que cierra la boca_ esta vez si me miro y me fulmino con la mirada.
Me puse dura, y fue cuando vuelvo a caer que sigo, de alguna manera, secuestrada y que tampoco tengo que tenerle toda la confianza del mundo a este tipo.
El resto del viaje me mantuve callada hasta que llegamos a un motel viejo y descuidado. Al momento que salí del auto y puse los pies en el suelo sentí un estallido de dolor en todo el cuerpo y recordé que tengo los pies destrozados. Me salió un leve quejido de dolor, tengo toda la planta de los pies raspadas, las manos y gran parte de las rodillas también. El rubio ni se molesto en darse la vuelta y ayudarme, el simplemente entro al motel.
Con leves quejidos y rengueando al fin llegue a la puerta. A penas puse un pie en ese lugar y me baño un olor a alcohol y a cigarrillo. Lo primero que me encontré fue una recepción completamente descuidada, las paredes desgastadas y el papel rasgado, en el piso hay manchas que prefiero ignorarlas. El rubio esta hablando con el recepcionista.
En el momento que llego hasta el, el recepcionista le entrega unas llaves. Me mira y me hace un gesto con la cabeza para que lo siga. Pero yo me estoy muriendo del dolor y apenas puedo dar pasos. Por fin veo que se percata de mi estado, rueda los ojos y me pone mi brazo en sus hombros llevándome prácticamente a rastras a la habitación.
El cuarto esta en las mismas condiciones que la recepción, por suerte no tiene ese olor detestable. El techo y las paredes, además de que pareciera que en cualquier momento se caen, están todas con moho por la humedad. Hay solo dos ventanas del lado izquierdo que están entabladas, pero aun así entra algo de viento.
No tiene muchos muebles, solo una cama para dos, lo cual al instante me pregunte donde se supone que tengo que dormir, y una pequeña cómoda con una lámpara que de vez en cuando titila.
Me deja con cuidado en la cama, que se le sienten todos los resortes. Se da la vuelta y se aleja sin decir nada.
_ emm… ¿ya sabes algo?_
Se da la vuelta_ ¿algo de que?_ con un tono de cansancio, mas bien con ganas de que me calle.
Trago algo de saliva_ de del plan_ es imposible no tener algo de miedo con este tipo.
Sin decir nada nuevamente, me ignora y se da la vuelta.
_¿hay otra cama?_
Empieza a sacar vendas de la pequeña cómoda_ ¿no te cansas de hacer preguntas?_ mientras se aproximaba hacia mi.
Se pone de rodillas frente mío y me agarra una pierna, yo instintivamente se la saco.
Me mira y noto una muy leve sonrisa de cote_ solo te voy a vendar los pies, los tienes destruidos, no podrás ayudarme en nada con los pies así_
Le quedo mirando por unos minutos.
Hace un gesto de cansado y se levanta _ bien, como quieras_
_ ¡no espera!_ le levanto mi pie_ esta bien_
Vuelve a agacharse y me empieza a vendar el pie derecho y lo termina con un pequeño nudo bien fuerte, el cual me da una pequeña puntada de dolor. No puedo evitar expresarlo en mi cara.
_ estas loca_ dice mientras empieza con el otro.
_ con tal de escapar_
Me mira desde abajo un segundo y vuelve con lo suyo _no se como no te quebraste un tobillo_ termina y se para.
_ no, no hay otra cama ¿nunca dormiste con alguien mas?_
_con un desconocido no y menos con un caza recompensas_
Levanta las manos y hace un gesto como diciendo “que lastima”. Se va para el otro lado de la cama y se sienta, miro de reojo hacia atrás y noto que se esta sacando la remera. Me pongo tensa ante esa situación, sigo sentada mientras siento como se recuesta. Al cabo de unos minutos siento su respiración profunda, me voy acostando lentamente y quedo boca arriba. Mientras que el esta recostado del lado opuesto a mi.
Note algunas cicatrices en su espalda, además de que parece bastante fuerte. Muy lentamente y bien tensa me pongo también para el lado contrario de el. Aunque me da un poco de miedo quedarme dormida no puedo evitar que los ojos se me cierren solos, me rindo al sueño y dejo caer mis parpados.
Unos ruidos me interrumpen el sueño, noto que estoy sola en la habitación. La puerta esta entre abierta y llego a escuchar unas voces en el pasillo pero no puedo distinguir de quien se trata ni lo que dicen. Todo se me hace sospechoso, sin hacer ruido me voy levantando de la cama, me aproximo cuidadosamente detrás de la puerta y empiezo a escuchar la conversación. 
_¿se la llevaras al jefe?_ se trata de una voz gruesa y áspera, pero no puedo reconozcer la voz en absoluto.
_si, ya tengo todo preparado_ ese si se quien es, se trata del rubio.
_¿la chica?_
_adentro, esta dormida… le di un calmante_
_Adrien, llega a salir algo mal otra vez y el jefe no te dará otra oportunidad_ ¿Adrien? Con que ese es su nombre.
_si,si,si, ya no tengo 15 años, se lo que hago_
_ Bien, eso espero, estaré afuera, no tardes_
_si_
_recuerda preparar todo para el intercambio_ ¿intercambio? ¡¿me piensan vender?!
No pude seguir escuchando, no puedo, tengo que escapar de algún modo. Miro por toda la habitación. Por la ventana no puedo volver a saltar estamos bastante alto y no creo que esta vez no salga con un pie roto, esconderme no tiene sentido me encontrara, no tengo de otra. Desenchufo la lámpara y la agarro, me pongo detrás de la puerta con la lámpara apretada al pecho esperando el momento.
Escucho el otro tipo que se va y en el momento que  Adrien entra, quedo detrás de el y antes que pueda darse cuenta, le doy en la cabeza con la lámpara. Cae desplomado al piso.
Estoy exaltada, nunca tuve tanta adrenalina, tengo pensado salir corriendo pero Adrien empieza a levantase, no puedo creer que ya este de pie, fueron solo segundos.
_¿Qué carajo te pasa?_ dice a susurros.
_¡venderme no era parte del plan! ¡¿o si?!_
Me tapa la boca con su mano dejándome con los ojos bien abierto del susto.
_no grites_ y se fija por un hueco que hay entre las maderas que tapan la ventana, ojeo y observo un tipo apoyado en una camioneta negra. Me mira fijamente a los ojos
_todo esto es parte del plan, no te voy a vender a nadie, solo guarda silencio y sígueme la corriente ¿ok?_
Completamente inoptizada con sus ojos verdes simplemente le digo que si con la cabeza. No había notado que estaba sin la mascara, sin ella lo hace menos siniestro.
_bien, vamos_
Salimos del cuarto y nos dirigimos hacia afuera, donde nos esperaba ese tipo que ahora que lo veía de cerca era un competo asco. Tiene puesta una musculosa toda sucia y traspirada, completamente lleno de pelos menos en la cabeza, es bastante grande de ancho pero algo bajo, no tiene apariencia de amigable.
_bien pon esta preciosura en la parte de atrás_ casi me dan arcadas al ver sus dientes amarillos y mas al escuchar “preciosura”.
Adrien abre las puertas y medio que me empuja para que entre y me ata los tobillos y muñecas. Cierra las puertas quedándome sola en la camioneta. Escucho que empiezan a conversar.
_Adrien ¿trajiste el paquete?_
_ ayy no lo siento lo olvide en el cuarto ¿puedes ir a buscarlo? Mientras voy encendiendo la camioneta_ note algo raro en su voz, algo de sarcasmo talvez.
_ de acuerdo ¿Dónde lo dejaste?_
_detrás de la cama_
El desagradable se va y Adrien sube al auto, noto que se quedo esperando a que el tipo entre. En el retrovisor delantero puedo ver la mitad de su cara para abajo y noto una leve sonrisa.
Enciende el motor y acelera con todo, me choque bruscamente con un costado.
_¡¿Que haces?! ¡¿A dónde vamos?!_
No me respondió. Estoy acelerada, vamos a mucha velocidad.
Después de estar bien lejos del lugar freno en una ruto en medio de la nada. Se baja del auto y me abre las puertas.
_ ¿y yo estoy loca?_
Se ríe levemente, nunca pensé que pudiera hacerlo reír_ vamos, acércate_
Me acerco todo lo que puedo, es difícil con las muñecas y tobillos atados. Saca una navaja del bolsillo y me desata.
Me hace una seña con la cabeza para que sube del lado del acompañante. Nos sentamos cada uno en nuestros asientos y empieza de vuelta el viaje.
_ ¿puedes decirme ahora el plan? ¿o quieres que por otro mal entendido te de un lamparazo?_
_ tranquila, ya te lo diere_
_ bien, cuando quieras, no tengo apuro_ y noto una sonrisa de cote en su rostro y se vuelve a colocar la mascara negra, dejando resaltar sus ojos verdes.

 _ ¿puedes decirme ahora el plan? ¿o quieres que por otro mal entendido te de un lamparazo?_ _ tranquila, ya te lo diere_ _ bien, cuando quieras, no tengo apuro_ y noto una sonrisa de cote en su rostro y se vuelve a colocar la mascara negra, dejan...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CriminalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora