Vida adolescente.

¿Cambio nuevo?

Habìan pasado unas semanas, Gretta ya no soportaba a Ashton, lo empezò a conocer mejor, era un inepto, patètico en toda la extenciòn de la palabra, habìa llegado el momento...

-¡Hey!

¿Gretta?

-¿Te sorprende verme?, necesitamos hablar.

¿Què?

-¿Tienes un minuto o prefieres estar con tus mascotas?

-Se acerco Ashton-

¿¡A ti que chingados te pasa?!

-A ver golfa, ni me hables en ese tono, perra barata -Gretta era a veces hiriente-

¿De que quieres hablar?

-Terminamos, eres patètico.

¡No me puedes terminar asì nada más!

-Claro que sì, ya lo hice -Gretta hablaba tan tranquila-

Eres una golfa, ¿sabes?, jamàs encontraràs a alguien como yo

-Esa es la idea

¡Perra!

-¿Perra yo?, más perra era con la que te veìas en el cine, pero sabes, los precios bajos atraen a màs clientes

Eres una estùpida, te arrepentiras

-Llorame un rìo

¡Gretta!, ¿Què te hace este pendejo? -Llegò corriendo Cora-

-Nada Cora, ya sabes como es la gente hipócrita -lo dijo dandole la espalda a Ashton-

Por lo menos dìmelo en la cara-Dijo Ashton-

-¿En cùal de las dos, puta barata?

¡Hey Gretta! no te diminuyas por este desecho tòxico...

Gretta no se la creìa, habìa enfrentado al jòven más "guapo" de todos los primeros, habìa echo llorar al jòven que todas las feminas se peleaban por èl, lo había golpeado en su punto màs dèbil, en su orgullo; Gretta se sentìa infinita, un sabor tan delicioso, inexplicable.

Se sentìa mejor, un peso menos.

Habìan pasado unas horas y Ashton ya paseaba con otra. "No es posible", se repetìa Gretta cada vez que caminaba, por despistada choco con alguien y esto hizo que se le cayera su libro favorito...

-Disculpame, no sabes cuanto lo siento -dijo el desconocido levantando el libro del suelo-

No te preocupes...

-¿La biblìa de los caìdos?, ¿Te gusta?

Si, por supuesto, es mi libro favorito, solo que Mr. Lerman nos dijo que lo leyeramos, pero hace dos años lo leì

-¡Wow! tienes buen gusto, por cierto, ¿Còmo te llamas?

Gretta...

-¡Isabella Gretta Way Gunderson!

Si, ¿Porquè? -preguntò desconcertada-

-¡Eres una leyenda!, ¡Bateaste a Ashton Rivera!

Jajaja; bueno gracias por recoger mi libro

-De nada leyenda.

¡Fuck!, ¡Es jodidamente perfecto!, Gretta quedo hipnotizada por ese chico de anteojos, ojos azules, y cabello pelirrojo: quedò inspirada al ver al chico, asì que llegó a casa, puso The Smiths, y empezò a escribir un poema, era increìble, Gretta jamàs se habìa sentido asì...