Todavía me sentía en las nubes al llegar a mi casa. Mi madre me miró raro, pero no preguntó. Tras el "sí" de Violet, no sabía diferenciar la realidad de mis ilusiones. Ella me había gustado desde la primaria, igual que Ray. Él nunca lo admitió, pero yo me daba cuenta. Ray se quedó en la FriendZone, como muchas otras veces. Con 20 años en la Tierra, fue rechazado más veces de los debido. Desde la secundaria que él es uno de mis tantos amigos, aunque lo le caigo muy bien. Siento que solo aceptó mi amistad para no ser de los perdedores. En cambio, Violet vino en tercer grado, y fue el momento en el cual me enamoré de ella. A la chica no le gustaban los chicos, pero fui el único al que cayó rendida a sus pies. Se notaba a metros de distancia que éramos el uno para el otro, pero ella estaba medio ciega. Obviamente, cuando desistió, no lo hizo con su sonrisa. Con una mueca, supongo que por el cansancio. En fin, el caso es que ahora soy su novio.
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Al día siguiente no vino. Extrañé sus ojos color caramelo, escondidos tras su flequillo marrón, que le daba un aire tímido pero tierno. No presté mucha atención a clases, como es normal en mí, pero Ray lo notó. Como buena persona que es, me preguntó la razón de mi estado de ensueño (palabras textuales de él). Lo ignoré, como siempre, pero no se dio por vencido. Insistió tanto, que se lo conté. Ya esperaba su reacción, pero no de esa manera. Sólo se fue con la cabeza baja, que es como se pasea por los pasillos. Creí que iba a ser algo como un odio mortal, o una pelea. Pienso que es un cobarde.
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Ikanaide
Short StoryColaboración con @ConitoDeFresa Hecho en una tarde de amigas aburridas