Broke Me

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Llegaba tarde a la escuela. Despertó demasiado tarde, Johanna no escuchó la alarma. A pesar de vestirse rápido y dejar de lado su higiene, sin contar el hecho de que no desayunó, no le fue posible alcanzar el autobús. Además olvidaba su cuaderno de matemáticas, definitivamente no dejaría que el profesor Williams lo regañe. Lottie protestaba, ambos estaban en el mismo caso. Decidieron volver a casa. Allí, el ojiazul se bañó, lavó sus dientes, y de manera tranquila buscó su cuaderno.
Su hermana imitó sus actos. Desayunaron chocolate caliente con malvaviscos. El invierno se podía percibir por todos lados. Aún no nevaba. Ambos jóvenes estaban muy abrigados, no estaba en sus planes enfermarse.
Salieron de la casa, ahora de manera tranquila. No estaban ni a un metro de la estación, y volvió a pasar otro autobús. Louis maldijo para sus adentros. Lottie temblaba de frío. La temperatura estaba bajando, y eso se podía percibir.
El mayor pensó que el destino no quería que llegara, pero él lo haría, le prometió a Niall ayudarle con Literatura, el rubio se encontraba a punto de reprobar esa materia. Vio un taxi aproximarse. Sin avisarle a su hermana, le llamó. Le indicó a la joven que subiera. Ella frunció el ceño, pero obedeció a su hermano.
-Preparatoria Nort West, por favor-habló el mayor.
Llegaron en 10 minutos. El castaño pagó con el dinero para el almuerzo. Bajaron, e inmediatamente notaron que algo andaba mal. No había nadie en los patios exteriores. Los profesores no estaban afuera fumando, ni los chicos de último año jugando básquet en el patio.
-Haz silencio- la menor asintió a modo de respuesta.
Caminaron lenta y silenciosamente hasta la entrada del edificio escolar. Del interior provino el sonido de un disparo. Dos. Tres. Cuatro. Se comenzaron a escuchar gritos, que inmediatamente eran silenciados por el sonido de disparos.
-Charlotte, corre lo más lejos que puedas, no te detengas – los ojos de la chica se cristalizaron – cuando estés a una distancia segura, llama a la policía. Te amo. Diles a Fizzy y a mamá lo mismo. Trataré de volver – se abrazaron, las lágrimas de ella caían, y eso le partía el alma a Louis. Se las secó, ella sonrió melancólicamente, y comenzó a correr hacia la carretera. Lamentablemente el establecimiento se encontraba bastante alejado de la ciudad.
Tomó aire, e ingresó al interior de la preparatoria. No se escuchaba ningún sonido, ni siquiera un suspiro. Solo podía escuchar sus pasos y su corazón. Estaba muy asustado, pero se mostraba firme. Oyó un último disparo, proveniente de la dirección. Corrió hasta allí.
La puerta estaba entre abierta. Entró, vió cuerpos de diferentes personas en el suelo, sangrando. La escena le dio náuseas. Continuó caminando. Escuchaba voces provenientes de la oficina del director. Se asomó por la puerta. El director Cowell estaba sentado en su silla, frente a su escritorio, frente a él, un chico con rizos chocolate le estaba apuntando con un arma. EL hombre parecía tratar de racionar con el rizado, pero éste solo le apuntaba con el arma. El mayor notó la presencia de Louis. Abró sus ojos sorprendido. El menos se dio la vuelta, pero el castaño se había escondido.
Esos rizos chocolate los conocía a la perfección. Harry. Su ex-novio. Volvió a escuchar un disparo. Su corazón comenzó a latir tan fuerte, que pensó que se saldría de su pecho. Tenía miedo. Comenzó a recordar todos los momentos felices con su familia, su cumpleaños, la primera vez que jugó futbol, su primera cita con Harry, Johanna calmando su llanto después de su rompimiento con el rizado. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro.
Se largó a correr con todas sus fuerzas, pero antes de llegar a la puerta de salida de la dirección, escuchó el sonido del seguro de un arma.
-Voltéate Louis – la voz del menor no tenía ninguna emoción. El mayor se volteó lentamente, con las manos arriba.
-Harry…
-CÁLLATE – el rizado disparó al lado del castaño, haciéndolo exaltar – a ti es a quién estuve esperando… me decepcioné cuando pensé que no vendías, pero aquí estás, frente a mí – comenzó a caminar hacia el más bajo. Guardó la pistola en su bolsillo trasero y le abrazó, Louis solo estaba en estado de shock. No le devolvía el abrazo al ojiverde, estaba muy asustado. Harry comenzó a llorar en su hombro.
-Lamento haberte dejado pequeño, lo lamento – decía entre hipidos. El mayor le devolvió el abrazo, pero no por cariño, sino por miedo, miedo por lo que le rizado sería capaz de hacer si no lo hacía. Comenzó a acariciar tiernamente el cabello chocolate del menor.
Louis recordó su rompimiento, y rompió a llorar también…

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2017 ⏰

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Bring Me To Life [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora