Capítulo 25

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No me sentía mal simplemente quería estar sola e intentar recordar alguna cosa.

-Trajimos mis trofeos y medallas.
-¿Extrañas nadar?
-No sé... ¿Hace cuanto que deje de nadar?
-Ocho meses.
-Creo que iré a la alberca a pedir informes e intentaré regresar.
-¿Estás segura?
-Sí, ya es tiempo de superar la muerte de Sophie.

Sophie era mi hermana gemela, ambas éramos nadadoras olímpicas hasta que en un entrenamiento sufrió de calambres en la pantorrilla y nadie pudo sacarla de la alberca y murió ahogada... Desde entonces deje de nadar y me retire por completo del deporte.

-Si quieres que te lleve sólo me dices.
-Creo que iré sola, quiero pensar pero por ahora sólo descansar.
-Bien, te dejó para que descanses, iré a la oficina pero si necesitas algo Tayler estará en casa.
-Si papá.
-Te quiero.
-Te quiero.

Tayler
-Tayler tengo que ir a la oficina y no puedo llevar a Summer...
-Ve tranquilo, no saldré así que puedo quedarme por si Summer necesita algo.
-Gracias, cualquier cosa llámame.
-No te preocupes.
-Nos vemos más tarde.
-Claro.

George se fue a la oficina, Summer se quedo en su cuarto y yo caminando por toda la casa pensando con que excusa podía subir a verla.

-Tayler.
-Summer.
-Me puedes hacer un favor.
-Claro, lo que quieras.
-Me puedes decir que día es hoy.
-¡Ah si!... Diez de Diciembre.
-Gracias.
-Summer.
-...
-Si necesitas algo estaré aquí abajo.
-Gracias.

Summer
Si era diez de Diciembre... ¿Por qué no había decoración navideña en la casa?
Volví a bajar a la sala dónde estaba Tayler.

-Siento molestar.
-No me molestas.
-¿Tenemos Pino navideño?
-¿Pino navideño?
-Sí.
-No lo creo pero iré a ver al almacén.
-Voy contigo.

Fuimos al almacén a buscar cosas para adornar la casa y que se sintiera cálida.

-Lo siento Summer pero no tenemos nada.
-Bueno, gracias de todos modos.
-Espera... Podemos ir a comprar si quieres.
-¿A donde?
-Home Goods, Target, Wal-Mart.
-No tengo dinero.
-Si lo tienes.
-...
-Tu papá te dio una tarjeta de crédito el día de tu cumpleaños y no la usaste demasiado.
-¿Enserio?
-Sí.
-¿En donde esta?
-Quizá en tu bolso del colegio... Iré por el.
-¿Sabes donde esta?
-En tu cuarto, justo en el sofá de la entrada.
-¿Cómo memorizaste mi cuarto? Yo apenas lo estoy reconociendo.
-Después te diré... ¿Quieres que traiga tu bolso?
-Si por favor.

Tayler
El poder hablar con ella de nuevo me ponía mas que feliz pero el saber que ella no recordaba lo nuestro me ponía mal.

-Aquí tienes.
-Gracias.
-¿Quieres que te lleve a algún lado?
-No quiero molestarte.
-No es molestia ya te dije, vamos.
-Gracias.

Fuimos a mi coche, le abrí la puerta del copiloto y al subir me hizo una sonrisa que me hizo sonrojar.

-¿Y a donde quiere a ir?
-No sé, Home Goods será buena opción.

Summer
Cuando subí al coche de Tayler una imagen llegó a mi mente, no sabía si era verdad o no.

-¿Te sientes mal?
-No... Sólo tuve un pequeño mareo.
-¿Segura?
-Sí.

Me puse el cinturón de seguridad y en ese momento otra imagen apareció en mi cabeza.

-Summer.
-¿Te importa si...?
-¿Quieres abrir el maletero?
-Sí.
-Okay.
-Carpeta negra con documentos del coche, perfume Hugo Boss de hombre y calificaciones del colegio.
-¿Qué?
-Eso tenías aquí dentro.

Abrí el maletero y eso era justo lo que tenía dentro.

-¿Lo recuerdas?
-Eso vino a mi cabeza.
-¿Qué más recuerdas?
-Sólo eso.
-Summer intenta recordar algo más.
-Lo intento pero no puedo.
-Tranquila, lo harás.
-¿Te puedo hacer unas preguntas?
-Si puedo responderlas, claro.
-¿Cuánto duro nuestra relación?
-Dos semanas.
-¿Por qué?
-Básicamente por mi culpa.
-Por playboy.
-En realidad por un mal entendido.
-No puedo creer que fuimos novios.
-Fueron las dos semanas más increíbles de mi vida.
-¿Qué paso con Johana?
-Nunca fuimos nada.
-Okay.
-Hablo enserio.
-Lo sé... Por alguna razón te creo.
-Porque deje de mentir cuando tu y yo empezamos a conocernos.
-Home Goods.
-Sí, Home Goods.

Baje del Mercedes de Tayler y tomé un coche de supermercado.

-Llevaremos un Pino, esferas, luces para la casa y el jardín...
-Ya entendí, dame el cochecito.
-Lo siento, navidad siempre ha sido mi época favorita del año, decorar la casa en pijama tomando chocolate y después hacer galletas para decorar y comerlas en las noches mientras veo The Grinch en el sofá con una gran frasada.
-Nunca he decorado la casa o hecho galletas.
-¿Never?
-Never.
-¿Why not?
-Mi mamá siempre contrataba a decoradores expertos para eso.
-¿Y las galletas?
-Las compramos hechas y decoradas.
-Man... Hoy decoraremos juntos y no te vas a salvar de hacer galletas.
-Tendré que hacerlo.
-Claro que lo harás.

Hicimos las compras navideñas y volvimos a casa.

-Muero de hambre.
-¿Quieres que haga algo?
-No, se lo pediré a Rosa.
-¿A quien?
-Rosa es mi Nana de toda la vida, te la presentaré.

Hermanastra del playboy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora