[EDITANDO] No Soy Un Monstruo. °(~Flippy X Flaky~)°

enfrentamientos funebres.

Mi abuela se hallaba en una silla, muerta, en descomposición. Lágrimas inconscientes salían de mis ojos.

-Te esperaba.- su asquerosa voz despertó mi furia. Corrí a él a matarlo de una vez. Me detuvo un golpe y se acercó a mi rostro, no puedes asesinarme, yo soy tu fuerza. Me hizo una llave y me inmovilizó.
Acercándose a mi oído dijo-Eres tan adorable que me enferma.- Sentí un filo enorme en mi nuca, había clavado un pica hielo en mi cuello que traspasaba mi garganta. Me sentía ahogado con mi propia sangre, caí al piso a toser. ¿Por qué no muero?
El se acercó a mí una vez más. - ¿Aun no sabes dónde estás?- él se alejó y quitó el cadáver de mi abuela de su mecedora, y la lanzó a la chimenea. Un olor a podrido inundo el ambiente.- este lugar es tu mente. Todos los horrores que hay aquí, los creaste tú.

A mi mente vino una iluminación «Despierta, mi amor» este lugar...

-Éste lugar... Es mi creación.

-Hasta que al fin.- respondió él con burla.

Yo saqué el saca hielo de mi garganta y fui directo a clavárselo a él en la cabeza.
Lo atiné y el me maldijo. Se lanzó sobre mí para matarme, pero éste es mi lugar.
Lo golpee en la cara pero el pateó mi estomago y caí al piso, pateo mi cara barias veces hasta que sentí vaciarse uno de mis ojos. Me levante y saque la masa sin vida que solía ser mi ojo izquierdo. Lo vi y lo golpee en el estómago, aproveché y metí ese tejido en su boca, y golpee su garganta para que tragase.

-¡Eres un bastardo! Nunca volverás a ser una persona de la sociedad. Eres un monstruo, y Flaky ¡Ja! Ella ni debe recordarte.

Un golpe en mi entrepierna me hizo caer...

-jajajajajaa...- una risa turbia y ahogada salió me mi garganta.- puede que nunca vuelva a la sociedad, pero aquí. Aquí mando yo.

Las puertas y ventanas de la cabaña se abrieron de golpe. El viento se volvió cortante Fliqpy estaba desconcertado. Yo me levante y lo miré, tienes visitas dije señalando con mi cabeza a la puerta.

Fuera en el fondo negro de la noche se escuchaban gruñidos esperando su pedazo de carne. Se veían ojos blancos desesperados en el fondo.

Yo me acerqué a su oído y le susurré:

-Aquí hay animales..., y no son como ratas, son del tamaño de felinos grandes y no dudarán en matar lo que encuentren.

Mis últimas palabras antes de empujarlo a su fin.

A pesar de no ver nada, oía el sonido de la carne desgarrada junto a bestiales jadeos de las bestias mas feroces que pueden haber.

Rato después, saqué a mi abuela de las llamas, sin quemarme. La senté en su silla, besé su mano y pedí perdón, empecé a llorar en su regazo como hacía de niño, con el rato sentí su mano acariciando mi nuca, levante mi vista y la vi viva, me sonreía. Entonces me dormí.

Desperté en una camilla, a mi lado estaba Flaky, dormida conectada a una bolsa de sangre. ¿Qué sucede?