La unión de los dos mundos (PAUSADA)

Sueño, galletas y películas

Unas hermosas flores de loto formaban un sendero en el lago que se encaminaba hacia el centro de este y a su alrededor sólo era de bosques y arbustos. Sin saber cómo cruzar Alline da un paso, luego da otro, siendo así repetitivamente un paso tras otro caminando por el sendero, sí, ella estaba caminando sobre el lago, hasta que al fin llega al centro, donde estaba rodeada de flores iluminada por la luna.

Cuando de pronto, todo se ennegrece.....la luna de a poco se va tornando de un color carmesí, Alline asustada comienza a correr, pero algo no la deja seguir, le toma de su tobillo hundiéndola muy rápidamente, cada vez la tira más y más fuerte desde lo profundo, hasta que ya no puede más con la respiración...

- ¡Valla! hasta que despiertas -le dice Mell -tienes el sueño bien profundo, ¿estás bien? Estás pálida.

- na.....estoy bien, no te preocupes, tuve un mal sueño eso es todo -le responde Alline.

Cuando en ese momento suena la campana de la escuela, Mell se dirige a su asiento, y Alline se arregla para la clase.

Mientras tanto, en la habitación de Alline, Stephan también estaba durmiendo, pero los molestos ruidos de su estómago no lo dejaron tranquilo, tenía hambre, así que se levantó de la cama, se dirigió hacia la puerta y la abrió, sin ningún sigilo, sólo lo hizo y ya.

Como no escuchó nada ni a nadie, revisó cada habitación que había en la casa, y efectivamente no había nadie. Cuando estaba entrando al living su estómago se escuchó como el rugido de un león, así que se dirige hacia la cocina, que era americana, abre uno de los cajones que había, y encuentra un paquete de galletas que estaba abierta, las prueba y le encantaron, pero el problema ahora residía en como apaciguar su aburrimiento, estaba muy, muy aburrido. Se devuelve al linving, ya que no lo había revisado bien, se sienta en el sillón blanco, y queda expectante a lo que estaba frente a él, era un televisor, para apreciarlo mejor se mueve al otro extremo del sillón, sentandose en el control remoto, el televisor se enciende quedando en una película llamada "Underworld", Stephan queda sorprendido, pero mientras ve la película sigue comiendose las galletas con chispas de chocolate. Al finalizar y sin saber como cambiar de canal, comienza a ver otra de pingüinos, llamada "Happy Feet". 

Pasadas unas cuantas horas, Stephan se había visto varias películas consecutivas de principio a fin contando las dos mencionadas anteriormente, algunas de ellas fueron "Los juegos del hambre", "el conjuro","la desición más difícil", "El Hobbit", entre otros. Tanto estar sentado y haber tomado tanto jugo, le entraron ganas de ir al baño.

Alline habiendo terminado sus clases, se despide de sus amigas y se dirige inmediatamente hacia su casa sin siquiera detenerse.

Cuando va entrando por la puerta, siente la cadena del baño, Alline se acerca y ve saliendo a Stephan muy calmadamente secandose las manos con una toalla. Alline queda petrificada, mientras que Stephan sin siquiera notarla, se dirige a la cocina. La chica al tomar un poco de aliento, apresuradamente lo sigue.

- ¡¿Qué estás haciendo?! - le grita Alline.

- Oh...ya llegaste....- le responde Stephan tan calmado como siempre, mientras le ofrece un vaso de jugo - estoy haciendo lo que ves, ¿quieres?

- ¡¿Cómo se te ocurre salir de la habitación?!, ¡¿qué pasa si alguien de mi familia te ve?! -le dice exaltada, y ya que Alline no tomó el vaso Stephan se lo sirvió. 

- Tenía hambre y estaba aburrido,  -le reclama Stephan.- no le dejaste nada de comer a tu invitado.

Tomando conciencia de lo que ella hizo, se calma y le dice:

- Lo siento, fue mi error -se disculpa Alline -, ahora subamos, a esta hora alguien podría llegar y verte.

- Espera - Stephan buscaba otro paquete de galletas, en el mueble inferior que daba al comedor. 

 Cuando de pronto, se siente la puerta de la entrada abrirse. Alline rápidamente lo trata de meter dentro del mueble donde buscaba las galletas, pero las puertas no podían cerrarse, Stephan era muy grande, afortunadamente él no se vería dónde estaba a menos que se levantara, ya que el mismo mueble lo ocultaba. 

- Hola, ya llegué - le dice la persona a Alline, entrando al comedor.

- Oh, ya veo....- le responde Alline agitada y temblorosa- hola . 

La persona se dirige hacia donde está Alline, cosa que no es bueno, ya que si llega a la cocina o si se asoma demasiado, podría ver a Stephan.