2♣

66 4 3
                                    



Acto 2 :Dorado♣

El chico de cabellos castaños cayó al suelo mareado, su rostro se empalideció sudando frío. El más bajo le aconsejó sentarse en la cama para tranquilizarse, el menor sólo afirmó sin poder creer lo que acababa de escuchar.

—Tienes que tomarlo con calma, sé que al principio no es fácil aceptarlo pero terminarás entendiéndolo— El novato veía al de ojos morados con pánico.

Jungkook tenía un nudo en la garganta que no le dejaba respirar, el cabello se le pegaba en la frente por el sudor excesivo, al tanto que sus manos temblaban sin un control aparente.

Estaba aterrado, el miedo se había apoderado de él.

—E-es que no lo comprendo, ¿P-Por qué los tienes cautivos aquí?, ¿Cuál es el propósito?.

Jimin tomó un vaso llenándolo de agua que contenía una jarra, se lo ofreció al menor de inmediato, este lo tomo torpemente por el temblar de sus manos.

—Todos los que llegan aquí se hacen esa pregunta, yo mismo me lo repetía una y otra vez, pero lamentablemente me fue respondida muy tarde —Hizo una pausa sentándose al lado del menor— Estamos aquí para entretener.

Las pupilas del castaño se achicaron al escuchar esas palabras, su corazón había perdido el ritmo.

Entretener... De repente esa palabra se había convertido en la más aterradora del mundo

La mente de Jungkook se impregnaba de esa palabra. Nunca se imaginó estar metido en semejante embrollo. ¿Entretener?, ¿Qué hay de bueno en eso?, ¿Ya no había entretenido al mundo lo suficiente?.

Había sido la burla de sus compañeros, de sus padres, de sus vecinos, de todo a su alrededor. Ahora esto era lo que le faltaba, ser un esclavo por tan sólo considerase un poco especial.

No obstante antes de que el menor pudiera articular palabra, las manos del grisáceo se posaron en sus hombros mirándolo fijamente.

—No podemos estar los dos en esta habitación por mucho tiempo, tengo que llevarte a tu recamara.

El más bajo tomó la mano de Jungkook con fuerza, levantándolo del colchón, paras salir de aquella habitación y adentrarse en los marrones pasillos nuevamente.

Jungkook estaba aturdido, quería irse a casa aunque sonará raro, porque ese lugar era el que más aborrecía, era ahí donde había pasado la mayor parte de su vida, donde conoció el dolor y la tristeza en su forma más pura. Así que no es más que un sinsentido querer regresar.

[...]

Caminaron con más calma hasta llegar a una serie de habitaciones. Un espacio bastante opuesto a todo lo que antes había visto. Estos pasillos eran grises y sucios, llenos de mugre en las paredes y un olor no muy agradable en el ambiente.

Parecía una cárcel, Jungkook tembló por lo bajo, su garganta se cerró al contemplar arañazos en las paredes acompañados de salpicaduras de un no sé qué.

Así llegó a la conclusión de que era un lugar desagradable, y que ahí era donde se quedaría.

Dieron unos cuantos pasos hasta que llegaron a la puerta número 212, una puerta color marrón oscuro con manchas de humedad y algunas grietas.

—Lo siento, volveré en un rato.

El de labios voluptuosos empujó suavemente a Jungkook dentro del cuarto, cerrando la puerta detrás de él.

¿¡Jungkookie is Dead?! ⇴ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora