Welcome To The Yuri World

Una Navidad A Tu Lado

A las 20:00 horas de un 23 de diciembre, en la mesa de una cafetería se encontraba ella, Eli Ayase, 24 años, cabello corto, rubio, atado a una cola, tez clara y ojos azules, una bella sonrisa se dibujaba en su rostro al degustar su café.

A pesar de que el día siguiente ya es noche buena, ella esta muy relajada, no tiene ningún compromiso, le dieron un largo periodo de vacaciones en su trabajo y su hermana que era la única que pasaba la navidad a su lado, se fue de viaje con su pareja.

Ella estaba sola, hacia ya un largo tiempo que no veía a sus amigas del instituto, precisamente 6 años, que fue cuando se separaron para empezar con sus vidas independientemente, ella consiguió un trabajo como oficinista y tiene un buen sueldo, pero siempre que vuelve a su casa, esta, está vacía y eso la pone triste, tanto que hasta bebe para calmar su soledad, a veces llora en los rincones de la casa o simplemente se duerme luego de emborracharse.

Su deseo es algún día reencontrarse con sus amigas, principalmente con la que compartió mas años juntas, a ella le tiene un cariño diferente y su vida es así debido a ese sentimiento que ella tiene hacia esa “amiga”.

Luego de terminar su café, ella se levanto de la silla, se abrigó con su saco el cual había dejado en una silla y continuó su camino, se dirigía a su casa, aunque en realidad no quería volver a su casa, ese lugar la aterraba, así que para alargar su viaje tomó una calle que nunca antes había tomado.

Era una calle bastante colorida, adornada con los colores navideños y el blanco de la nieve alrededor de las calles, pero a ella le llamó la atención una tienda.

Se acerco y vio a través de la vitrina de la tienda, vio allí a una mujer de largo cabello y azul, ojos verdes y piel clara que hablaba con otra mujer y le sonreía con amabilidad, Eli la conoció de inmediato, era una de sus amigas, a la que ella mas estimaba, Nozomi Tojo.

Eli se quedo viéndola por unos instantes mientras pensaba con nostalgia.

“es ella, no tengo dudas… se ve igual que antes, tan bella, tan alegre y amable”

No pudo evitar suspirar, no sabia como acercarse y preguntarle todo lo que pensaba.

“me pregunto si tendrá hijos, si estará casada, si tiene a alguien que la acompañe en su día a día para que no se sienta sola”.

Nozomi le dirigió una fugaz mirada, creyó reconocerla y la volvió a ver más detenidamente, su sonrisa se hizo presente, al igual que el rubor en sus mejillas, no podía creer lo que sus ojos veían.

Eli no notó la mirada de Nozomi, se había distraído, creyó prudente esperar a que Nozomi terminara de hablar con esa mujer para luego acercarse a ella, pero la rubia se llevo una gran sorpresa, al sentir que unos delgados brazos rodeaban su torso y unos voluptuosos pechos que le pertenecian a Nozomi se recostaban en su espalda.

_ Elichi, ¿eres tú?

Eli se asusto, dejo salir un grito ahogado y cuando Nozomi se alejó, ella se volteo y la vio con un claro rubor en sus mejillas, tal vez del susto, tal vez porque le gusto ese abrazo, lo cierto es que frente  ella estaba la amiga que mas quería, por la cual sentía algo especial.

_si eres tu.

Nozomi se acerco a la rubia, le dio un fuerte abrazo, al cual esta correspondió y luego le dio un beso en la mejilla.

Nozomi se alejo de Eli, pero aun la sostenía de los hombros, le dedico una profunda mirada y dejo caer lágrimas de felicidad por sus mejillas mientras decía.

_ no sabes como me alegra verte de nuevo, Elichi.

Al ver que su amiga estaba tan feliz, ella se sintió aliviada por dentro, sus ojos comenzaron a derramar esas lágrimas que indicaban su felicidad ante la peliazul que la volvía a abrazar con fuerza.