Todos nos hemos preguntado el porque de muchas cosas, porque no tengo novio, porque tengo uno, que pasaría si el mundo se acabara, que pasaría si los seres mitológicos están en tu propia escuela y te intentan matar. Espera, ¿Queeeeeeee? Nah. Eso no...
Estoy en un sitio. Oscuro, frío y huele muy mal. Empiezo a toser tanto qué creo qué me voy a desmayar. Registro mí cuerpo, tengo un pulmón roto y algunos huesos fracturados. Hace frío, demasiado y yo aquí con una batita como las de los hospitales. Con toda la parte de atrás abierta. De pequeña fui a muchos hospitales, así qué se ponermela para que no se me vea nada. Con una orquilla hago los agujeros y como tengo el pelo largo, lo utilizo como hilo. Cuando acabo me pongo de pie. Mis ojos se acostumbran a la oscuridad rápido. Es como volver a estar en la habitación de debajo de mi casa. Intento andar hacia la puerta, giro el pomo y está cerrada. Todo es silencio, todo es oscuridad. Es increible como te mata por dentro el silencio. El silencio y tu alma. Juntas. Ahí es cuando empieza el miedo. Cuando tu visión se acostumbra tanto que parece que hay un sol dentro de la habitación y te relajas, pero tu corazón está preparado sabiendo que si hay alguna trampa oculta en las paredes estarás al descubierto y morirás. Qué si alguien abre la puerta y entra con alguna no te podrás cubrir con más que la ropa que llevas y la capa de miedo qué cubre tu cuerpo. Es ese olor. Ese olor me suena... Me a hecho cosas horribles y abomina... espera... Es eso una mandarina. Salto de la camilla del hospital y me tapo la nariz.
-Se lo dije doctor. No puede soportar el olor a mandarina ni a naranja.-oigo la voz de la maldita Rebecca.
-Maldita boluda. ¡¡¡¡Mis emociones idiota!!!!-grito con toda mí alma.
Todo a sido una pesadilla, una pesadilla. Me intento convencer, pero no lo consigo. Lo tapo con una sonrisa y con una mueca seguida de dolor.
-Señorita More, intente no sobre accionar, por favor. Se que es difícil para usted pero intentelo, ¿de acuerdo? Y una cosita más, a la cama durante tres meses.
-Primero, se nace no se hace, así que si sobre acciono será instintivo, lo qué no puedo controlar. Y segundo ¡Tres meses! Qué voy a hacer yo tres meses en cama. ¿Dormir? ¿Ver anime? (un tipo de cartoons Japoneses originarios de America qué despues los Japoneses los hicieron suyos con mucho éxito) ¿Escuchar K-pop?-digo sin pensarlo.
-Bueno, ahora que lo pienso el plan suena bastante suculento.-pienso en voz alta- BTS, EXO, Hirunaka no Ryuusei. Voy a por vosotros.
El doctor parece confundido.
-Siento decepcionarla Señorita More, pero no he entendido ni una palabra de las que has dicho.
-Ooooo. No dijiste eso amiguito mío.-dice Rebecca con las manos en la cara.
-Anime: es la adaptación japonesa de la palabra «animación». Su uso por parte del público extranjero para referirse a la animación concretamente japonesa, ha terminado por convertirla popularmente en un término que identifica a la animación de procedencia japonesa. Tiene bastantes contextos dentro de ella, incluida el shoujo, que se define en lengua simple como romance. Odio el romance, pero en el shoujo lo hacen tan bonito... Bueno, volvemos. Uno de los animes más famosos es Naruto y Dragon Ball, de el cual Dragon Ball me parece horrible. No tiene sentido ya qué para qué quieres un mundo qué es control...
-¡Amira! ¡Al punto, ya!-grita Rebecca.
-¡Si señora!- grito respondiendola como una militar.
-K-pop: es un estilo de música integrado por varios géneros musicales, proveniente de Corea del sur, caracterizado por estar constituido por variados elementos audiovisuales. Aunque esté comprendido por todos los géneros de la «música popular» de Corea del Sur, el término es usado más a menudo en un sentido más limitado para describir la forma moderna de música popular surcoreana que incorpora varios estilos. Los grupos más famosos sin duda son BTS y EXO. Aunque la fama de Red Velvet y varios cantantes como Taemin están subiendo.-lo recito todo sin respirar.
El médico me mira totalmente como una alienigena.
-¿Puede ser un mes en vez de tres, porfa?-le pregunto con una sonrisa.
Él me responde con un movimiento de cabeza afirmativo. Me tumbo en la cama mientras el médico se va. Seguramente tendrá un trauma.
-Cariño, le has hecho un trauma increíblemente grande.
-Ya lo sé. Soy una especialista en eso-digo con una sonrisa de insuficiencia.
-También eres una especialista en el sarcasmo.
Muevo el pelo con la mano haciendo un gesto de "obvio".
-Pos claro, soy espectacular.
Seguimos haciendo el tonto hasta que me doy cuenta qué fuera de la ventana está muy oscuro.
-Rebecca, ¿qué hora es?
-Pos ahora serán las 07:43 de la mañana, Señorita More- dice imitando al doctor.
Le sonrio y le doy un abrazo. Aprecio mucho cada cosa qué hace. Por mínima que sea y me alegro que haya hecho tal esfuerzo para quedarse aquí y cuidarme hasta hastas horas. Y sobre todo, cuidarme a mí. Qué ni hasta a mí me gustaría cuidarme cuando estoy enferma o algo así.
Le rasco la cabeza con los nudillos como lo hace la madre de Sin chan a Sin chan.
-Callate pesadita.
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