Sonó la alarma -7:00 AM-. desperté enojada por que las vacaciones se habían acabado y ahora empezaría cuarto medio. Me levante quejándome y entré al baño chocando con todo ya que iba adormilada aún, prendí la luz, cerré la puerta y me miré al espejo.
-¡conchetumare que horriblee! —Grité, mis ojeras, mi pelo enredado, ¡Estaba pal hoyo!— agh colegio de mierda, no debería existir ese puto lugar por la chucha –dije entrando a la ducha.
-¡ISIDORAAAA! —gritó mi mamá enojada— ¡TU PRIMER DÍA Y YA LLEGAI TARDE, APURATE!
-¡Ya voy oh! —respondí ya lista.
Me miré al espejo y ordené mi falda, me gustaba mucho mi uniforme así que me tome una foto y ya totalmente lista salí de mi pieza, con una flojera terrible.
Llegué abajo y saludé a mi mamá, tomé mi desayuno, lavé mis dientes, fui en busca de una pequeña mochila, ya que aún no entregaban el horario por lo cual no llevaba cuadernos. Ya cuando tenía todo listo me fui a la puerta.
-¡chao mamá! nos velmont. —salí de casa sin esperar respuesta.
...
Llegué al colegió y volví a quejarme.
-Que paja volver a ver gente mierda y profesores mierda —le dije a mi misma, y mi misma estaba completamente de acuerdo
Entré, me dirigí a mi sala y saludé a mi grupo de amigos, de los cuales la mayoría ya se encontraba ahí
-Amigaa! —me saludó con un abrazo mi mejor amiga, la Amelie.
La miré y abracé sin ganas. Realmente habían muchas cosas de ella que no me agradaban y me tenía bastante chata, ¿Hipócrita?, probablemente pero supongo que nadie soporta a una víbora que habla mal de todo lo que se mueve.
Pasados unos minutos entro La cona, una de mis amigas más cercanas
-MARACAAAA MÍAA! —corrí a abrazarla tan fuerte que nos sacamos la chucha en el suelo.
nos paramos cagadas de la risa, y al hacerlo notamos como la Ame miraba con desagrado a la Cona, causándole gracia a mi amiga, ya que se llevaban bastante mal.
Después de estar un rato conversando las clases comenzaron, nos tocaba historia, pero como el profe era nuestro profe jefe se sentó a hablar de las vacaciones, típico.
-No sé por qué vine hoy, weón. Le dije a mi mamá que pa' qué —le hablé a la Cona, quejándome— y me respondió entera choreá "faltai todos tus primeros días weona floja, este es tu último año oh, deja de quejarte un rato" —dije relatando exactamente lo que ella había respondido— y se fue pa la pieza, ¿Podí creerlo weona? Mi mamá me traicionó —dije exageradamente mientras me echaba en la mesa.
La cona se rió y la muy traicionera le dio la razón a mi mamá
-Amiga la tía tiene toda la razón, siempre faltai —dijo arreglándose su melena rubia.
Estaba apunto de responderle indignada cuando me vi interrumpida por unos golpes en la puerta.
El profe dejó de hablar y se fue a abrir poniéndose serio al momento de ver al weón que estaba llegando.
-buenos días profe, Sabe que me pasó la media volá; por eso llegué tarde disculpe —dijo alguien, desde la puerta.
-Si con "media volá" se refiere a quedarse dormido y llegar 45 minutos tarde a mi clase, le creo–Dijo el profesor Gordete -literal su apellido era ese- —primera y última vez.—lo dejó entrar—Ahora preséntese con sus compañeros —dijo cuando estuvo nuevamente sentado.
-Mi nombre es Nicolás, tengo 17 años, soy Aries —dijo sacando algunas risas— y no me gusta el pan de pascua con frutas confitás —puso cara de asco haciendo reír a varios nuevamente, incluyendo al profe.
Yo no había pescado mucho al weón, obviamente escuchaba lo que decía, pero no me digné a mirar ya que yo estaba pegá al teléfono jugando el subway surf, oh que estaba viciá de ese juego hermano.
Oh el weón lindo–nos dijo susurrando la Ale, una de mis besties y la cual estaba sentada atrás nuestro
La Ale suele ser muy piola, y generalmente no hace ese tipo de comentarios, por lo que este me llamó la atención haciéndome mirar al mino. Caché que estaba mirando también en nuestra dirección. Me atraganté con mi propia saliva cuando lo vi.
Y a causa de eso los chiquillos me miraron preocupados. Los chiquillos y todos los weones sapos de mi curso
Dejen que me ahogue y muera piola, sacoweas
Estaba impactá, y con justa razón ya que el weón era mi mejor amigo de la infancia. Realmente alguien muy importante en mi vida y más aún cuando fue mi primer amor. Inocente, sí; pero no por eso menos importante.
Después de su presentación , el nico fue a ver donde sentarse, habían 3 asientos, uno en la mesa delante mío, otro en los primeros puestos con la Paloma, quien me caía como las weas, o con la Ame en la fila de al lado a la mía.
Intenté no tomar importancia y volví mi atención al teléfono después de tan terrible humillación y de las preguntas de mis amigos preocupados por mi casi muerte.
"Ni cagando se acuerda de mi'' repetía a mis adentros,.
Pa' mi mala cuea, se sentó adelante mío.
Preferí ignorarlo, pero como dije, mi mala cuea es impresionante ya que cuando se sentó, se giró para mirarme con la media sonrisa.
-¡Isidoraaa!¡Qué loco! ¿cómo estái?
CONCHE-TUMARE.