-Será nuestra última navidad juntas, Mina.
En navidad no todo es felicidad, sobre todo para Myoui Mina: una chica que tiene problemas en los pulmones, por lo que se le dificulta respirar. Puede que su día de muerte caiga justamente en navidad, enton...
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24 de diciembre; víspera de navidad.
—La paciente Myoui Mina está en su habitación—El doctor miró a Chaeyoung y le dijo—. Sobre lo de pasarla con ella para navidad, está bien. Puede que no dure muchos días viva, ya que según sus signos vitales lo más probable es que la pierdas en navidad. Sé que le quieres mucho, y no le hará mucho daño pasarla contigo. Chaeyoung tenía las lágrimas a punto de caer y abrazó a el doctor. —No es nada—dijo el doctor. —Muchas gracias, muchas, muchísimas gracias—dijo mientras lloraba, Chaeyoung. —Puedes entrar—El doctor dio la vuelta y se dirigió a otra habitación. Chaeyoung miró la puerta detenidamente por algunos segundos, y después la abrió. Los hermosos rayos de color miel por la tarde inundaban la habitación. Mina estaba dormida y Chaeyoung procuró no hacer mucho ruido para que no despertara. El ambiente era tranquilo, Mina descansaba y Chaeyoung la miraba. Miraba sus hermosas facciones, su lacio y brillante cabello negro, sus hermosos ojos cerrados, y sus hermosos labios color rosa. A Chaeyoung le fascinaba ver a Mina. Chaeyoung se puso a pensar en cómo sería la reacción de su novia al entregarle aquel cuadro en el que ha estado trabajando desde hace mucho, ¿se pondría feliz? ¿se decepcionaría? Sus nervios estaban en el aire. Chaeyoung volvió a mirar a Mina y ésta comenzó a abrir los ojos lentamente.
—¿Ch-Chaeyoung?—dijo Mina mientras se frotaba los ojos. —La misma—La menor sonrió—. Te tengo una sorpresa, Mina. A Mina se le iluminaron los ojos al instante, definitivamente le encantaban las sorpresas. —¿Quieres saber cuál es?—preguntó. Mina al instante asintió—. ¡Pasaremos navidad juntas! Mina esbozó una amplia sonrisa y le dio un abrazo a la menor. —¿Quieres ir a mi casa desde hoy o mañana?—preguntó Chaeyoung. —¿Harán una cena hoy?—Chaeyoung asintió—, ¿mañana?—volvió a asentir—, ¿en la de hoy habrá ketchup?—Chaeyoung rió y asintió.
Chaeyoung llevó a Mina a su casa, la pasarían realmente bien esos dos días, el padre de Chaeyoung las esperaba fuera del hospital pacientemente.
—¡Hija!—exclamó el señor Son mientras abrazaba a Chaeyoung, después dirigió su mirada a Mina—, Mina ¿estás mejor?—En ese momento Mina miró el suelo recordando las pocas horas que le quedaban. Chaeyoung miró con tristeza a Mina y después a su padre. Le transmitía: "Mina pronto morirá papá, por eso quiero pasarla con ella estos días."
Mina se quitó sus zapatos y los dejó en la entrada de la casa de Chaeyoung. Con una sonrisa, vio a la madre de su novia sacando adornos de navidad, los cuales estaban desperdigados por todo el piso. Esa era una imagen que Mina nunca había visto, pues sus padres vivían en Japón y se la pasaban viajando constantemente. Mina sonreía tanto de ver una imagen tan feliz, que le dolían los cachetes.
