L A P U E R T A

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"Cuenta la leyenda que hace miles de años una joven de hermosa belleza llego frente al fin del mundo.

No encontró nada, era una simple pared, regida y fría. Inspeccionó esa enorme pared y encontró una pequeña puerta, casi imperceptible, esta no tenia llave pues no era necesaria, con un leve empujo la puertecita se abrió dejándola ver un mundo completamente diferente al suyo, el cielo.

El bendito cielo, donde cientos de criaturas haladas volaban sin descanso, esto para ella que pertenecía al infierno era bellísimo, el paraje era nevado y los árboles no tenían hojas si no que colgaban de ellos gotas de hielo.

Se adentro al otro mundo y contemplo su alrededor, era verdaderamente hermoso y frío, se abrazo a si misma, no estaba acostumbrada a tan poco calor.

-¡He tu!- Grito alguien, ella miro a su lado asustada, ahí habia joven, rubio oscuro, extraño pues había oído que todos los ángeles tenían el cabello de oro.

-¿Qué haces a qui? ¿y quién eres?- Estaba asustada, a pesar de que los demonios crecían con un carácter fuerte y sin vergüenza ella nunca fue así.

-Yo vine de allí- Respondió sincera mientras señalaba la puerta, él la miro sorprendido y con algo de pavor pues era un demonio.

-No puedes estar aquí, debes irte si te ven sabes lo que puede pasar-Ella asintió pero, quería ver el mundo del cielo, quería ver la ciudad.

-No quiero marcharme-Dijo con una mezcla de decisión y temor pues sabia que podría morir si la vieran más personas- Quiero ver tu mundo- Exigió ahora más decidida que antes.

-Yo...-Había algo dentro de esa joven que le impedía empujarla hacia la puerta, ella era la joven más guapa que había visto en su solitaria vida, ese pelo rojo tan extraño y ese rostro lleno de color, los labios tan rojos y sus mejillas rosadas.

-Sera rápido, solo un vistazo rápido, por favor...- Suplico la pelirroja.

-Dime tu nombre y confiare en ti...-Para un demonio dar su nombre era un pacto muy comprometido, ella lo miro a esos ojos azules. Nunca había visto esos ojos antes, eran preciosos.

-Lisaa- Respondió rápidamente- Lisaa Blood- Este dio varios pasos hasta quedar frente a mi.

-Mikael Good- Escucharon sus manos sellando su pacto.

Como había prometido, Mikael le enseño todo su mundo a la extraña pelirroja que en pocas horas había ganado su simpatia.

Estaban de nuevo junto a la puerta que se hallaba en el fin de su mundo.

-Me encantaría poder volver a este mundo, todo es tan diferente...-La chica miro apenada a su alrededor, este lugar era mejor que su mundo donde todos era insolentes.

-Podrías hacerlo, hoy no nos encontraron. Podrías volver y hacer lo mismo que hoy...- Ideo el rubio, ella lo miro con alegría y una enorme sonrisa en su rostro."

-¿Y qué paso después mami?- Pregunto impaciente la pequeña niña albina que descansaba sobre el regazo de su madre.

-Espera cariño, no debes ser ansiosa es un pecado- La pequeña de ojos grises asintió y se acomodó en las piernas de su progenitora.

"Se cuenta que tanto el ángel como la demonio se enamoraron perdidamente, tanto que decidieron que ella viviera en nuestro mundo pues era tal el embrujo que tenia que no quería volver al suyo.

Todo una tan perfecto hasta que nació su hijo, una criatura con ojos claros y cabello del color de la corteza de los árboles, una abominación, pero inmortal.
Los ángeles de los alrededores se dieron cuenta de cuan extraña criatura había nacido pues sus llantos se escuchaban a kilómetros.

Todos fueron a por ellos, el ángel Mikael para salvar a a su amada y a su hijo los escondio, nunca se supo donde lo hizo, pero se dice que de vez en cuando el hijo llora por la muerte de sus padre pues la demonio murió tratando de salvar a su hijo, se dice que la madre desapareció tiempo después ocultando de nuevo a su bebe...".

La madre observo como su pequeño retoño había caído totalmente dormida, la arropo en su cama y beso su frente velando por sus sueños.

-Buenas noches mi pequeña- Dijo antes de cerrar la puerta del cuarto de la pequeña y desaparecer entre las sombras.

La Puerta Tras El CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora