Veinte minutos antes de las cuatro Lucía se dispuso a salir .
Después de lo ocurrido , el único lugar al que podía ir sola era al taller esa posibilidad de caminar en soledad era un alivio, pero esto no salvó a Lucía del discurso pronunciado por su madre :
-Llámame cuando llegues regresa apenas termine la clase si a las 5:30 no estas aquí saldré a buscarte.
¿Entendido?
Lucía guardó un cuaderno y los hilos de colores en el bolso ,se despidió de si hermana Bárbara y salió de casa .
El taller no queda demasiado lejos apenas 15 minutos en el autobús de la línea 4 y una cuadra a pie se colocó los auriculares e introdujo el extremo del cable en su bolsillo sin conectarlo a ningún dispositivo así parecería que estaba escuchando música y nadie la importunaria . Los auriculares tenían eso de bueno ,se convertían en una barrera; si alguien quería abordarla en el autobús con comentarios sobre el clima o con esas preguntas trilladas de ligue antiguo : Disculpa ,¿Te conozco ? O ¿Tendrás la hora ? , Ella podría seguir leyendo su libro y hacer como si no hubiera escuchado nada esos dos botones dentro de los oídos eran una buena manera de decir no me interrumpas no te escucho aléjate
Llevaba dos semanas asistiendo al taller artesanal,casi el mismo tiempo desde que su vida había cambiado para siempre. Fue la única concesión que hicieron sus padres luego de lo ocurrido . Las salidas con amigas terminaron;las fiestas y las reuniones quedaron prohibidas , su vida social ,congelada .
Pero Lucía no protesto. No le quedaban fuerzas ni ganas ni amigos .
Lejos de lo que opinara su familia ,el taller no tenía nada que ver ni con vocación ni con obligación ; el taller era su espacio para no pensar su pretexto para salir de casa y respirar. El colegio exigía la práctica de un deporte o el aprendizaje de un oficio durante las tardes cómo complemento al plan de estudios y está parecía una buena opción. Sobre todo considerando que lucía no quería apuntarse a ninguna de las alternativas que tenía el colegio . El día en que se inscribió la encargada del taller, una señora gorda con pinta de chiflada llena de collares y pulseras sonoras le preguntó que curso elegiría. Los habían de cerámica de carpintería decorativa,de pintura de tela...
Lucía la miró con indiferencia y respondió
Me da igualLa mujer le repitió con entusiasmo las opciones y quiso saber cuáles eran los gustos e intereses de la futura alumna ,pero Lucía solo repitió en voz bajita :
-Me da igual
La mujer la miró con extrañeza ,abrió un cuaderno caótico repleto de papelitos y garabatos tomo nota de su nombre , dirección y teléfono y luego la apunto , por supuesto , en la clase que ella misma dictaba y que , casualmente era la que no tenía ni un solo alumno : taller de joyas hippies
- No creo que mis padres acepten que yo aprenda eso -dijo Lucía cuando la vio escribir su nombre en el cuaderno.
La mujer suspiro con picardía y respondió:no te preocupes, querida eso está previsto . El diploma que te entregaremos al final del curso dice : Diseño de bijouterie y joyería étnica ¿verdad que suena importante?
Lucía Sonrió y se sintió extraña . Le parecía que habían pasado siglos desde la última vez que había sonreído
- comenzaremos con el módulo de pulseras .¿Te gustan los nudos? -le pregunto la instructora haciendo ruiditos de Clin clan Clin clan mientras se movía .
¿Perdón?
-¡Por Dios , niña ! Sabes lo que es un nudo ?
Lucía la miró y casi sin pensarlo respondió:
- Claro ... Mi vida es un nudo.