Misión: Paternidad

• Inicio del problema Parte 1 •

Narra Raph.

Donnie y yo nunca en la vida pensaríamos que esto nos pasaría.

Se preguntarán: ¿De qué carajo está hablando?

Dejen explicarles, de manera breve.

Hace unos tres días mis hermanos y yo estábamos en un enfrentamiento con los Kraangs.

Donnie nos dijo que al parecer los Kraangs habían creado una máquina nueva y esta era una de las máquinas más peligrosas que habían hecho los Kraangs.

Leo le dijo a Donnie que se encargará del sistema Kraang y yo cubriría a Donnie. Mientras que el y Mikey acababan con los Kraang que todavía había.

- ¿Quieres darte prisa, Donnie? - le dije fastidiado.

- Trabajo lo más rápido que puedo. - dijo Donnie presionando las teclas de la computadora Kraang.

Rodee los ojos y ataque a dos Kraang que iban a atacar a Donnie.

- Ya casi acabo - dijo Donnie.

- Kraang lo que es conocido como momento para usar el químico Z en las conocidas como tortugas - señaló el Kraang a Mikey y a Leo.

- Kraang tiene lo que es conocido como razón. - coloco unos dardos que contenían los químicos. Y apunto a Leo y a Mikey.

Y disparo. Les dio a ambos.

- ¡¡Chicos!! - Grité al escuchar los gritos de Leo y Mikey.

Donnie corrió hacia los chicos.

Yo destruí a los Kraangs que les dispararon a mis hermanos después de eso me dirigí con los demás.

- ¿Esta bien, chicos? - pregunté mientras veía que se quitaban esos dardos.

- Si estamos bien. - dijo Leo.

- Donnie ¿ya terminaste de hackear la computadora Kraang? - preguntó Mikey.

- Si Mikey, Leo tenemos que irnos el laboratorio Kraang va a explotar. - dijo Donnie

- Vámonos - dijo Leo salimos del laboratorio y nos alejamos un poco, y vimos la explosión.

- Impedimos que los Kraangs sacarán su Máquina asesina al mundo exterior. - dijo Mikey sonriendo.

- Volvamos a casa - dijo Leo.

Íbamos saltando de tejado en tejado.

En eso Leo se detuvo.

Todos nos detuvimos.

- ¿Leo? - me acerque a él, se veía extraño.

- C-creo que.... no me s-siento bien. - sus piernas temblaron y lo atrape antes de que se cayera al suelo.

- ¡¡¡Leo!!! - dijimos en unísono Mikey Donnie y yo.

Se acercaron a nosotros.

- Hay que ir al laboratorio. - dijo Donnie. Tomo la muñeca izquierda de Leo. - Tiene el pulso acelerado.