Las crónicas de kentia

Recuerdos

Era un día soleado y agradable en un pueblo mediano.

Vivía a una pequeña niña, su padre llamado Dranze y un cerdo antropomórmfico (que aunque no sea de sangre, se considera parte de la familia). La Pequeña se llama Kentia, con pelo negro, ropa sencilla y una caperuza verde. Ese día fue su cumpleaños número diez, la tradición de la gente era siempre al llegar a esa edad, ir a la escuela de lucha con su propio compañero animal.

Kentia no estaba segura si entrar, porque no sabía si realmente le gustaba.

-Tienes que ser fuerte, así como Roger, (el cerdo) puede luchar muy bien, además de que hace una buena combinación con su gato negro - dijo Dranze, pensando en poner a su hija en la escuela, pero Kentia no se había decidido aún.

Roger fue un gran prodigio para la gente, Dranze lo amaba como si fuera su propio hijo, y Kentia lo amaba como un hermano mayor.

El mismo día, Kentia iba por la calle y la gente no se detuvo para preguntar la misma pregunta una y otra vez...

-¿Hola Kentia, ya cumples diez no? Ya quiero ver tus logros, después de todo, tu padre era un gran guerrero y no hablar de Roger-.

-¿Cuándo te unirás a la escuela de lucha? Me muero de ganas por saber-.

Esto en Kentia, le frustraba porque no estaba segura si unirse a la escuela. Después de un tiempo, Kentia habla con Roger en la escuela de lucha y lo que piensa al respecto.

-Eres libre de decidir lo que quieres, si quieres formar parte o no, es tu decisión, pero creo que deberías darle una oportunidad, aunque sea un poco-. Roger tratando de aconsejar a Kentia.

De repente, ocurre una explosión en la distancia de la aldea, como Roger señaló que investigará lo que ocurre. Kentia va también por curiosidad, pero secretamente sin que Roger se entere.

La explosión ocurrió por unos maleantes que estaban lanzando bombas por todas partes. Los habitantes estaban dispuestos a defender su ciudad.

-Si nos dan el secreto de sus habilidades, nos vamos de aquí - lo matones intentando negociar...

Los habitantes se negaron firmemente, y siguieron atacando.

Roger llega después al lugar, viendo un completo desastre.

Los nativos aliviados, se levantan con más fuerzas para atacar, y en ese entonces, Roger invoca a su gato negro Lim. Estos dos se juntan y desaparecen, creando unos tajos muy rápidos, acabando con los bandoleros.

A lo lejos, Kentia había visto todo lo que sucedió.

Ya de noche, Kentia habla con Roger, preguntando de ¿porqué hay tantos ataques en el pueblo?

-Porque ellos buscan el secreto de nuestras habilidades- Roger respondió.

-¿Porqué debe ser así? No entiendo...- Kentia confundida.

-Lamentablemente no se puede hacer nada con eso- Roger respondió.

Entonces, Kentia ya había tomado una decisión, y una meta.

"Defender su pueblo, para que no sigan sufriendo".

En ese momento, Kentia ya decidió entrar a la escuela de lucha...

Ya a la mañana siguiente, Kentia le dice a su padre que se va a unir a la escuela de lucha.

El padre contento, también le da un regalo por su cumpleaños, que se trataba de un pequeño lobo de un mes más o menos...