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Maratón 5/5

No podía dormir, no paraba de darme vueltas por la cama. Es más, me estaba muriendo del calor.

Voltee hacia Harry y lo sacudí.- Harry, despierta. Tengo sed.- murmuré

-Ve a buscar agua.- gruñó.- No era necesario que me despiertes.

-Claro que era necesario.- reí.- No quiero ir sola.

-¿Por qué?.- abrió sus ojos y rió.- No me digas que tienes miedo amor.

-Posiblemente.- dije avergonzada.

-Eres tan tierna.- besó mi frente y se levantó de la cama.- Iré por tu vaso de agua, luego regresaré a dormir.

-Como digas.- susurré con una sonrisa de lado.

Cuando Harry salió de la habitación, me levanté y comencé a caminar por toda la habitación esperando si regreso. Luego de dos minutos volvió con mi vaso de agua.

Me acerqué a él y le arrebaté el vaso de agua dejándolo sobre el pequeño velador que se encontraba junto a la gran cama. Centré nuevamente mi atención en él y rodee su cuello con mis brazos.

-¿Recuerdas lo que no acabamos de hacer ayer en la mañana?.- susurré en su oído.

-Lo recuerdo muy bien Kris.- apretó mis caderas.- ¿Por qué lo mencionas ahora?

-Porque lo quería retomar.- besé su cuello.- Es más, dijiste que esto iba a continuar.- besé cortamente sus labios

-Recuerdo muy bien lo que dije pequeña seductora.- rió.- Pero tenemos que ser muy silencioso ¿entendido?

-Entendido.- besé su mejilla

Me tumba en la cama, me quita las bragas y se libra del sujetador a la misma velocidad. Trabaja de prisa pero no lo bastante: la impaciencia y el tenerlo desnudo tan cerca me pueden. Necesito tocarlo. Lo atraigo hacia mí para colocarlo entre mis piernas abiertas . Su abdomen está a la altura de mis ojos y lo acaricio con la lengua.

Noto sus dedos enredados en mi pelo y mis ojos recorren sus abdominales cincelados, ascienden por su pecho y llegan a sus ojos verdes rebosantes de... amor.

No es deseo ni lujuria, sino amor. No va a follarme, va a hacerme el amor con ternura. Lo hace muy bien, pero necesito de mi amante fiero desesperadamente, necesito que deje de tratarme como si fuera a romperme.

Mis manos vuelven a su torso hasta que mis palmas están casi en su cuello perfecto.

Le beso el estómago antes de empezar a subir, y me pongo de pie hasta que llego a su nuca y tiro de el para que su boca descienda sobre la mía. Trepo por su cuerpo y le rodeo la cintura con las piernas. Me pasa un brazo por debajo del trasero para sujetarme y accede a mi demanda de contacto boca con boca. Bocas fundidas. Bocas que se deleitan la una con la otra. Bocas que se consumen de ardiente deseo.

No me tumba en la cama, sino que me lleva al cuarto de baño y se sienta a horcajadas sobre el diván, conmigo encima. Me mira.

-Tenemos que hacer las paces.- dice; luego tira de mí hacia abajo y nuestras colisionan

-Nadie podrá impedir que te haga mía, Kristen.- añade mientras nuestros labios y nuestras lenguas libran una batalla campal.

-Genial.

Le tiro del pelo intentando despertar su lado salvaje, ese que me gusta tanto como el tierno. Sabe lo que quiero y lo que necesito, el muy astuto lo sabe perfectamente, y me lo va a dar.

-Mi chica lo quiere duro.

Se aparta y esta vez soy yo la que gruñe. Me mira, jadeante y sudoroso. Quiere dármelo, se lo veo en la cara y en los ojos verdes. Están que echan humo, oscuros de la desesperación. Soy yo la que lo pone así.

Sweet Creature 《H.S》•3ra temporada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora