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Escuché ruidos y ricitas aguditas alrededor de la habitación. Luego, sentí pequeños saltos que me agitaban. También escuche a alguien gritando "¡Mami, mami despierta!" mientras escuchaba a otra voz susurrar "Ya Michelle, bájate de ahí, te caerás." Sonreí y abrí de apoco los ojos. Vi a mi pequeña brincando en la cama a lado mío y a Camila a la orilla de la cama con su brazo estirado tratando de alcanzar a Michelle para que bajara de la cama.

— ¡Mami despertaste! — gritó con una sonrisa y se abalanzó hacia mí. Hoy al fin era sábado, pero recordé que tenía que entregar el reporte que no terminé anoche. Bueno, lo termino, lo entrego y luego, llevo a las chicas por ahí.

—Hola bebé, ¿Cómo amaneciste? — pregunté pasando mi brazo izquierdo por su cintura formando un medio abrazo. Solté un bostezo. ¿Qué horas serán?

— ¡Hola! Yo amanecí muy bien ¿y tú mami?

—Bien... aunque con un poquito de sueño— sonreí pesadamente.

— ¡Pero mami, Ya son las 9:30! — ¡¿9:30?! ¿QUÉ HACE ESTA NIÑA DESPERTANDOME A LAS 9:30 DE LA MAÑANA EN SABADO? Tendré que hablar seriamente con ella.

— ¿9:30? ¿Por qué me...— fui interrumpida.

—Lo siento amor, le dije que estabas cansada y que llegaste tarde anoche pero— suspiró— lo siento— me miraba apenada.

Le sonreí. —No pasa nada pero...— fui interrumpida de nuevo.

— ¿Tienes sueño mami? Si quieres me voy para que puedas seguir durmiendo. Ya no te molesto. — su carita cayó e hizo un ademán para salir de mis brazos pero no la deje.

—No, no, no mi amor ya me levanto— le sonreí— además tengo que acabar algo del trabajo pero ¿Qué te parece si cuando termine lo voy a entregar y tu, tu mami y yo nos vamos al parque a hacer lo que quieras? — su carita se ilumino nuevamente.

— ¿Lo que quiera? — preguntó con aire inocente. Como amo a esta niña.

—Lo que quieras.

— ¡Sí! ¡Vamos!

*

Estoy saliendo del departamento de policías, frustrada. ¡Ese Richard es un maldito hijo de... de... de la vecina! Roger había dicho que estaba bien que se lo entregara hoy, pero nooo a el solo se le dio la gana de sermonearme como por 20000 horas. ¡ARRGGG! Lo odio demasiado, por suerte no me quitó el día libre, osea hoy, así podre relajarme toda la tarde con mis dos amores.

Caminé hacia mi auto y ahí estaban Camila y Michelle hablando animadamente sobre noseque. Sonreí inconscientemente al verlas. Subí al auto.

—¿Por qué tardaste tanto mami? — preguntó mi pequeña desde el asiento trasero.

—Porque mi jefe es un ogro mi amor. — le sonreí y escuche que soltó una risita. —Bien... ¿Qué les parece si vamos al súper a comprar las cosas necesarias para ir al día de campo que tanto quieres y luego vamos al parque que esta por el centro? — les pregunto a ambas. Michelle asiente efusivamente y Camila dice un leve "Si" y nos encaminamos hacia el súper-mercado.

*

Estabamos haciendo fila para pagar todas las cosas necesarias para el día de campo que Michelle tanto quería. Camila estaba agachada a un lado de Michelle hablando con ella y susurrándole cosas al oído. A veces me pongo celosa de lo cercanas que son y me siento un poco excluida. Aunque tengo que aceptar que ahora ellas dos pasan mucho tiempo juntas pues Camila es la que recoge a Michelle del colegio y la que la cuida a diario. Por una parte estoy muy feliz de que se lleven de maravilla... pero por otra parte extraño tener a mi hija solo para mi, aunque no me importa compartirla con Camila.

save me ➳ camren {mini-fic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora