Me Comprometo

Tiempo atrás

-¿entonces estará bien?

-si, yo me encargare de todo, vete tranquilo... además tengo a Marco de mi lado.

-de acuerdo, llegare 2 días antes de la boda

-claro

Minho beso mi frente –te amo- subió a la camioneta junto a los chicos y se marcharon.

Los chicos organizaron una despedida de soltero en Ámsterdam, Minho estaba algo preocupado por dejarme a cargo de todo, pero con la ayuda de Yon y Susan será suficiente.

Estoy un poco celosa de él... a diferencia de él, yo no tengo demasiadas amigas con las que contar en una despedida de soltera.... Mi única amiga en realidad es Natalia. Antes de Minho mi vida era bastante solitaria, y me apartaba de la gente debido a mi timidez... mi familia no es muy cercana a mí, y mi madre no quiere ni verme porque piensa que elegí a Minho sobre Ricky por el dinero... no puedo creer que me crea así mi propia madre. Tenía una amiga desde la secundaria pero hizo su vida con un hombre que conoció en preparatoria y rara vez se de ella.

Me dan celos de los chicos, esa lealtad que tienen entre ellos es algo que al parecer, jamás existirá entre mujeres... aunque espero encontrar algún día a alguien que piense como yo y al fin tener una amistan tan fiel como la que existe entre dos chicos.

-¿Qué te parece?- apareció Susan detrás de mí disolviendo mis pensamientos y mostrándome una foto de un pastel de 5 pisos color blanco con flores echas de chocolate decoradas con diamantina dorada

-es hermoso ¿pero no crees que es demasiado grande?

-querida, es la boda de un empresario multimillonario, te aseguro que tendrás muchos invitados... incluso creo que debería ser un poco más grande...- comento mientras mordía una de sus uñas.

Sonreí – tienes razón, has lo que sea conveniente...- dije tocando suavemente su hombro izquierdo

-TN!- llamo Yon acercándose al pórtico, llamo marco... dice que el señor Pheelps está esperando en la oficina.

-oh claro, entonces me iré por ahora- me despedí de ellas con un beso en la mejilla y me dirigí a la oficina en mi hermoso Mustang 96 que al fin conseguí -¿Qué querrá?- dije para mí misma mientras subía el elevador y oprimía el botón del último piso , una mano detuvo el cierre de las puertas –buenos días señora Choi- comento una chica pelirroja con grandes ojos grises que me parecen familiares, me quede anonadada brevemente ante su belleza, carraspee un poco antes de contestarle –buenos días ¿a qué piso?-

-el ultimo, contesto ella- con una sonrisa que la hacía ver aún más bella

-nunca te había visto por aquí ¿eres nueva?

Ella soltó una risita –no, aun no trabajo aquí señora Choi.

-¿a qué te refieres con "aun"? - comente con una sonrisa que no luce ni la mitad de bien que la de ella.

-lo sabrá cuando entremos a su oficina- contesto astutamente llenándome de intriga.

Cuando el elevador llego al 12° piso, entramos juntas a mi oficina y vi a Marco de pie junto a nuestro querido casi inversionista señor Pheelps, quien se encontraba sentado cómodamente disfrutando de una taza de café

-buenos días señor Pheelps

-buenos días señorita TN- saludo dejando a un lado su taza y poniéndose de pie para estrechar mi mano –veo que ya se conocieron- dijo mirándonos consecutivamente a la chica pelirroja y a mí.

-no tanto como me gustaría señor ¿podría ayudarme con eso?- digo mientras la pelirroja y yo nos acomodamos en el sillón que queda en frente de Pheelps.

Él sonríe- tan astuta como siempre señora TN- vuelve a acomodarse en su lugar –señala con la palma a la pelirroja- le presento a la señorita Alice Müller, mi hija.- voltee a verla algo desconcertada y después volví la vista a Pheelps, tienen el mismo color de ojos.

-escuche que le hacía falta un fotógrafo- comento Pheelps.

Resulta que hace 2 días el fotógrafo de la empresa (el cual también era el fotógrafo de la boda) fue despedido por vender imágenes privadas de Minho.

Quede brevemente impactada – ¿fotógrafa? si, si.... Aún estoy tratando de resolver eso.

-pues ya no mas- sonrió Pheelps- bueno... claro, todo depende de si usted acepta.

-claro, si... me gustaría ver su trabajo primero... pero sería fantástico- sonreí al ver como una de mis preocupaciones había sido resuelta.

Alice sonrió- no sabe cuánto desee que Fernando renunciara o fuera despedido para tener este puesto- dijo estrechando mi mano, después saco un folder de su bolso y me lo entrego –ese es mi portafolio de presentación.

Abrí el folder tranquilamente mientras ella me miraba con los ojos ansiosos, quede maravillada con la primer fotografía, era una flor rosa con los pétalos grandes y pistilos amarillos abundantes, era sencilla pero la luz del fondo y el enfoque la hacían lucir extraordinaria, la segunda era un ave aterrizando en una ventana, con las alas bien abiertas y la puesta de sol como escenario, había fotos maravillosas en ese portafolio, pero la última foto era la mejor de todas, una fotografía de un Minho ligeramente más joven, sentado en una banca del parque sonriéndole ampliamente a un hombre parecido a él pero con una edad mucho más avanzada, era su padre. Esa fotografía expresa el amor y la felicidad que inundaban a Minho cada que se encontraba con su padre.

-definitivamente quiero que trabajes para nosotros- conteste aun conmovida con aquella fotografía.

-puede quedársela- comento Alice.

-¿Qué? No puedo... es parte de tu portafolio.

-no se preocupe, la remplazare con una foto de la boda.

Sonreí- gracias, ¿puedo preguntar cuando fue que tomaste esta foto?

Ella sonrió- claro, la tome hace 3 o 4 años, iba a reunirme con mi padre cuando lo vi... no pude resistirme a esa toma tan perfecta... aún era una estudiante, así que no es de mis mejores fotos.

Yo seguía admirando aquella fotografía, creo que encontré el regalo de bodas perfecto.