AGAIN-2T ¿Enamorada de mi hermanastro?-Pausada

1.

-¿Me quieres explicar que narices haces en mi armario?-pregunto cruzandome de brazos mientras observo a mi mejor amigo.

-Bueno...como esta tarde nos vamos de parranda, quería elegirte el conjunto-sonrío y ruedo los ojos.-Sabes que no hay nadie con mejor estilo que yo Emily-Dice egocéntrico.

-Lo sé Mark, lo sé.-me tiro en mi cama mientras el revuelve mi armario.

En la universidad las camas no son tan cómodas como en casa de la tía, pero sirven igual.

Llevo viviendo aquí ya dos años, y mi compañera de cuarto tiene la misma opinión que yo: las camas de casa son las mejores.

Desde que me fui de Canadá las cosas han cambiado un poco.

Cuando regresé a Los Ángeles estuve un año y medio haciendo terapia para superar la violación, me ayudó bastante, al igual que mis amigos.  Sarai, mi amiga de toda la vida, me ayudó a conocer a gente nueva, gente como Mark.

La terapia y mi amiga me ayudaron a socializar mejor y ahora no me da vergüenza hablar con la gente.

Me saqué el instituto, después empecé la carrera universitaria.

En el campus del centro educativo conocí al primer novio que he tenido después de Bieber, Johan.

Pero me cansé de él y de sus tonterías así que decidí ser un alma libre, sin compromisos.

Si viajo a Canadá, siempre mamá y Jeremy se aseguran de que Bieber y yo no coincidamos, sería bastante raro e incómodo, y sinceramente, aunque le haya perdonado después de romperme el corazón, no quiero verle.

-¿Qué te parece este?-pregunta sacando unos pantalones negros ajustados de cintura alta y un top de escote abierto.

-Ni siquiera sabía que tenía eso ahí-me río y Mark suelta una carcajada.-Me gusta-asiento.

-Te lo pones con unos tacones negros y listo.- Asiento y sonrío.

Cuando volví seguí yendo al gimnasio, esta vez con mi mejor amiga. Además de un día a otro el pecho me creció considerablemente, así que he conseguido un cuerpo, después de mucho tiempo, que me gusta.

-Hola señora Bieber-Mark coge el móvil por mi mientras me quito el pantalón de chándal y las deportivas. Ese es mi uniforme para ir a clases.-No, si...-hace una pausa y suelta una carcajada.

Él y mi madre se llevan genial, siempre que hablan parecen dos abuelas chismosas y es una escena divertida. Alguna vez le he llevado conmigo a Canadá y me quedaba sola, porque ambas se pasanban el día hablando y hablando y hablando.

Digo ambas porque Mark es gay y le gusta que de vez en cuando se hable de él como si fuera mujer.

Es una diva, casi tan diva como Harry Styles.

-Si, se abriga bien, yo la digo que se quite la bufanda de mierda que lleva y se ponga otra más bonita, pero rueda los ojos y no hace caso-me mira divertido y yo me quito la camiseta mientras le saco el dedo índice.-No, te dije que Brit y el inglés habían roto porque ella le había engañado, entonces...-desconecto cuando me doy cuenta de que han empezado a hablar de la telenovela que siguen.

Me meto al baño y me doy una ducha. Mojo mi pelo y mi cuerpo y enjabono ambos. El agua está ardiendo y sonrío porque me encanta.

Tarareo una canción mientras la mascarilla hace efecto, me quedo mirando el tatuaje que tengo en el tobillo, es una estrella. Sarai tiene el mismo, en el mismo lugar, es como una muestra de nuestras amistad.

Tengo tres más, uno en el interior izquierdo del dedo corazón de la mano derecha, en él hay un corazón, no significa nada sólo me lo hice porque me gustaba la idea. A mi y a Mark, ese es el tatuaje que ambos tenemos como muestra de amor.

El tercer tatuaje es en la muñeca izquierda, hubo una época en la que sentí que no podía más con el dolor y busqué una mala manera de aliviarlo. Sólo lo hice una vez, pero la cicatriz se quedó, por eso, para que mamá no se diera cuenta, ni nadie más, le pedí al tatuador, que por cierto es hermano de Mark, que me tatuara una rosa.

Por último el cuarto tatuaje es en mi costado derecho, es una frase en latín: "Quierete, nadie más va a hacerlo".

-¡CHICA QUE ES PARA HOY!-grita Mark. Salto del susto y me aclaro rápidamente el pelo. Me envuelvo en una toalla y limpio el vaho del espejo para poder peinar mi pelo.

Cuando salgo Mark me mira serio-¿Qué estabas haciendo para tardar casi una hora? ¿Masturbarte?

-¡Por Dios Mark!-exclamo. Niego con la cabeza-Yo no hago esas cosas, sólo me que quedado pensando.-me encojo de hombros y mi amigo me sienta en la cama para empezar a peinarme.

-Lo que tu digas.

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-No te voy a mentir, parece que esta noche está llena de tíos buenos-Dice Martha mientras hacemos cola para entrar a la discoteca.-Mientras os esperábamos hemos visto a un rubio, con un cuerpo fuerte-suspira-estaba para comérselo.

Me río, creo que mi amiga es ninfómana. Vive para y por el sexo.

-En eso te doy la razón-Dice Sarai.-Sólo espero que no sea gay.

-Pues si es gay a mi me la sopla-Dice Mark. Nos reímos y seguimos haciendo el tonto mientras esperamos.

Una vez estamos dentro, vamos directamente a la barra, pedimos algo bien cargado y nos dirigimos a la pista de baile.

Mark y yo bailamos sensualmente.

Nah, en verdad nos la pasamos haciendo el mongolo, pasos raros y diciendo tonterías.

Salir de fiesta con él es siempre una aventura, jamás me había reído tanto con una persona. Tiene unas ocurrencias extrañas y siempre acabo necesitando un baño porque me meo.

-Tía-Dice Sarai en mi oído-el tío bueno que te hemos dicho no para de mirarte-me giro y veo a Justin con una bebida en la mano y al lado de una mujer.

Nuestros ojos hacen contacto y siento que me falta el aire.

Mierda.

-Voy al baño-digo intentando huir de aquí. Me hago espacio entre en la gente y una vez en el baño me lavo la cara.

¿Es enserio? ¿Tiene que estar aquí? ¿Por qué se ve más guapo que hace cuatro años?

Cuando salgo del baño Justin me está mirando serio, apoyado en la pared y con su bebida en la mano.

-Hola-Dice neutro.

-Hey-digo incómoda. Cambio mi peso de un pie al otro.-¿Qué haces aquí?

-Divertirme.

-Me refiero en Los Ángeles-no me gusta el tono de voz que está usando. Es como si estuviera furioso conmigo, cuando tendría que ser al revés.

-Negocios-asiento.-Cuanto tiempo ¿no?-pregunta acercandose a mi.

-Ya ves-digo riendo nerviosa.

No estoy nerviosa porque esté cerca de mi, dejé de estar enamorada de él hace varios años. Estoy nerviosa porque las situaciones incómodas me ponen así. Y esta es una situación muy incómoda.

-¿Qué tal todo?-pregunta.

Le observo, su rostro es diferente, sigue siendo guapo, no voy a mentir, pero ahora parece más un hombre. ¿Cuántos años tiene? ¿21?

Sus facciones están más definidas, al igual que su cuerpo está más desarrollado, musculoso.

-Bien-me aparto de él y sonrío-Un placer verte Bieber, pero tengo que irme con mis amigos.-Justin asiente y me deja pasar para volver a la pista de baile.

¿Qué coño?