AGAIN-2T ¿Enamorada de mi hermanastro?-Pausada

2.

Tiene que ser una puta broma.

¿En serio tiene que estar en Los Ángeles? ¿En la misma discoteca en la que estoy yo?

A saber que he hecho en un pasado para merecer esto.

-Tengo que salir afuera un momento-le digo a Sarai. Ella asiente y yo me hago paso entre las personas para poder salir de la discoteca.

Una vez mi cuerpo hace contacto con el aire no contaminado de sudor de la calle marco el número de mamá.

Uno.

Dos.

Tres.

-¿Qué te pasa en la cabeza para llamar tan tarde?-pregunta. Vaya. No había caído en el cambio de horario, por ahí serán más tarde de la una de la madrugada.

-¿Pensabas decirme que Justin estaba en Los Ángeles?-me abrazo a mi misma mientras con una mano sujeto el teléfono, ando un poco hasta el bordillo que da a la carretera.

-Hija...Los Ángeles es muy grande, no pensé que ibais a coincidir. ¿Dónde te lo has encontrado?

-En la discoteca.

-Bueno, no pasa nada ¿no?-su voz de dormida me dice que en cualquier momento voy a empezar a hablar sola.

-Buenas noches mamá-cuelgo y me doy la vuelta, mi cuerpo choca contra un torso duro y firme. Alzo la mirada y mis ojos hacen contacto con unos color miel los cuales no veía hace mucho tiempo.

Su pelo ahora está peinado hacia atrás y mucho más rubio, aquí puedo ver mejor que en la oscuridad de la discoteca porque la calle está alumbrada con farolas.

-¿Qué quieres?-digo dando un par de pasos hacia atrás. He sonado más borde que antes.

-Perdón que por como me he comportado ahí adentro, he parecido un prepotente-ruedo los ojos.

-Da igual-suspiro intentando relajarme-yo también pido perdón, no esperaba verte aquí y sinceramente no se porque estoy actuando tan borde.

-Bueno, tu tienes tus razones para serlo, yo no-se rasca la nuca y sonríe triste.-Voy a estar aquí un tiempo, si quieres mañana podemos salir a comer, como amigos o hermanastros-añade muy rápido-y ponernos al día-se encoje de hombros.

-No creo que sea una buena idea-miro a la discoteca.

Las ganas de fiesta ya no existen.

-Creo que me voy a ir casa-digo con una sonrisa tensa.

-¿Quieres que te acompañe? No tengo coche, me ha traído un amigo pero no me importa andar.-niego rápidamente.

-No hace falta-hago una sonrisa que sale más como una mueca-Ya nos vemos Justin-giro a la derecha y empiezo a caminar.

~~~~~

-¿Qué haces tan pronto aquí?-pregunta mi compañera de cuarto y una de mis mejores amigas. Rachel.-¿Y por qué esa cara de querer matar a todo el mundo?-suspiro y me tiro en la cama mirando al techo.

-Mi hermanastro estaba en la discoteca-digo cerrando los ojos.

-¡Ostris Pedrin!-exclama y siento que baja de su cama para subirse a los pies de la mía-¿Y qué más ha pasado? ¿Habéis hablado? ¿Has sentido algo?

-Wow para para-digo alucinada por la velocidad a la que puede llegar a hablar-cuando le he visto no he sentido absolutamente nada.

-¿Ni un poquito de rencor?-abro los ojos y la miro, tiene una sonrisa divertida.

-Sólo un poco-sonrío.-Pero mi corazón no ha ido a mil y mi estómago no ha dado un vuelco, esa es la reacción que tenía antes, así que puedo decir oficialmente que le he superado-sonrío orgullosa y ella da unas palmaditas en mi pierna.

-¿Qué más ha pasado?

-Hemos tenido una charla tensa, Justin ha propuesto que fuéramos a comer para ponernos al día y tal.

-Habrás aceptado ¿verdad?-la miro con el ceño fruncido.

-¿Estás al tanto de lo que pasó entre nosotros?

-Claro que estoy al tanto, también estoy al tanto de que fue una persona a la que quisiste mucho y que aunque te niegues a aceptar siempre será importante por el echo de ser tu primer amor, y también estoy al tanto de que su padre es el marido de tu madre, así que, te guste o no, en cierta forma sois familia, ahora, está en tus manos decidir si queréis arreglar las cosas entre vosotros, ya que los exs también pueden ser amigos, o si prefieres que cada vez que tengáis que estar juntos en un sitio tengáis un ambiente no sólo incómodo para vosotros, también para los que saben sobre lo que pasó entre ambos-vaya, siempre he sabido que Rachel era alguien muy maduro, la conozco desde el instituto y sus consejos han sido los mejores siempre, pero nunca me acostumbro a que hable con tanta razón, es como una cachetada que te da para ponerte en tu lugar o hacerte ver las cosas.

No sólo me pasa a mi, todo el mundo que la conoce se ha visto sacudido por su inteligencia y su capacidad para razonar.

-Creo que tienes razón.

-¿Tienes su número?-asiento-¿Por qué?

-Quise borrarlo pero mamá me lo prohibió por si alguna vez era necesario llamarle-me encojo de hombros y ella coge el móvil que está en mi pecho-Invitarme primero a cenar ¿no?-digo de broma, ella rueda los ojos y sonríe.

-Llámale, dile que quieres comer con él para arreglar todo y tal.-miro el móvil dudosa.-Si no lo haces tu, lo hago yo, y se que prefieres que eso no pase porque acabaré hablando de más-ruedo los ojos y cojo el móvil.

Lo enciendo y entro en él, voy a contactos y busco el número de Bieber, tras tres pitidos me lo coge.

-¿Emily?-pregunta confuso. Él también tiene mi número.

Mamá, seguro.

-Si, esto...lo he estado pensando y creo que si podemos quedar a comer y ponernos al día, y ya de paso, podemos solucionar las cosas entre nosotros-Rachel asiente mientras escucha la conversación atenta.-Creo que es mejor, que como somos familia, llevar una buena relación olvidando todo, así no ponemos incómodos a nuestra gente.

-Esto...Claro, dime cuando y donde-en su voz puedo notar cierta emoción, pero decido ignorar eso.

-Emmm...te pasaré el día, la hora y la dirección mañana. Buenas noches-No le doy tiempo a contestar porque cuelgo.

Si os lo estáis preguntando si, mis amigos saben de mi extraña relación con Justin, cuando vine estaba totalmente destrozada y cuando me hice su amiga, notaron que no estaba del todo bien pues aún no lo había superado del todo.

Ellos lo entendieron, creo que son el claro ejemplo de una mente abierta, no me miraron mal ni nada por el estilo, más que eso, les sono a novela de Wattpad.

Dejo el móvil sobre la almohada y cierro los ojos.

¿Es una buena idea o es mejor pegarme un tiro?